La reacci¨®n del Castilla, fulminante

A cuatro minutos del final, el Zamora o Morete lograba empatar el encuentro. La reacci¨®n del Castilla fue fulminante. Se saca el bal¨®n de centro y Pascual se planta a un par de metros del ¨¢rea rojiblanca. No piensa dos veces en ensayar el disparo. Con un tiro raso y cruzado bate a Merino. Consegu¨ªa el tercer gol para su equipo, la victoria, los dos puntos y abrir un p¨®rtico a la esperanza en el ascenso.No fue el Zamora el equipo modesto, enfangado en los lugares de promoci¨®n, sencillo de batir. Su f¨²tbol recio pudo empeque?ecer el juego adornado, repleto de filigranas, del Castilla. Al final, sin embargo, los rojiblancos dejar¨ªan constancia de la falta de compensaci¨®n en las l¨ªneas de su equipo.

En la primera parte, el Castilla no supo romper el freno t¨¢ctico que los visitantes hab¨ªan dispuesto. Los blanquiazules se, embarullaban ,amordazada la chispa de genialidad por una defensa implacable. Rub¨¦n ganaba la partida a Magdaleno, Sotero se mostraba tan ¨¢gil como Roales, Yesus se convert¨ªa en la sombra de Isidro, Pollo daba cumplida cuenta de Macua y Le¨®n I hac¨ªa empalidecer la tarea de Valle. Pero bast¨® que Pollo fuera expulsado, Morete pasase al centro de la zaga San Jos¨¦. adelantase su demarcaci¨®n y Pascual jugase como delantero para que la tela de ara?a rojiblanca se rompiera en dos.

En la segunda parte todo fue coser y cantar para el Castilla. Incluso Merino se pon¨ªa nervioso bajo los palos. El juego del Zamora hab¨ªa dejado de ser recio para convertirse en tosco. Inexistente la delantera mermada y superada la l¨ªnea de medios, s¨®lo restaba que la zaga achicase balones. Magdaleno e Isidro, en las postrimer¨ªas de la primera mitad, hab¨ªan dado los primeros avisos. En seis minutos del cuarenta y siete al cincuenta y tres se voltear¨ªa el marcador. Luego llegar¨ªa el empate; inmediatamente, la reacci¨®n blanquiazul. La fortuna, en este partido, acompa?ar¨ªa a quien m¨¢s y mejor la cortej¨®.