Cr¨ªticas a Callaghan por la crisis chipriota de 1974

La actitud neutral brit¨¢nica durante la crisis turco-chipriota del verano de 1974 fue severamente criticada por un Comit¨¦ especial de diputados de todos los partidos ingleses, que investig¨® el tema y ayer mostr¨® sus conclusiones. Cuando aquella crisis, estall¨®, James Callaghan, actual primer ministro, er encargado de los Asuntos Exteriores brit¨¢nicos. Callaghan dud¨® respecto a la necesidad de Gran Breta?a de intervenir en aquella situaci¨®n, dice el informe.Seg¨²n el Comit¨¦, Gran Breta?a ten¨ªa la obligaci¨®n moral, el derecho y la capacidad militar de intervenir en Chipre tras las invasiones turcas de julio y agosto de 1974, que dieron como resultado la divisi¨®n de la isla e incluso antes, para prevenir tales invasiones.

El Foreign Office sali¨® ayer mismo en defensa del absentismo brit¨¢nico diciendo que si Inglaterra hubiese intervenido habr¨ªa puesto en peligro las vidas de los s¨²bditos brit¨¢nicos que viv¨ªan entonces en Grecia y en Chipre.

Las invasiones turcas a las que se alude, se produjeron inmediatamente despu¨¦s de que Nicos Sampson, apoyado por la Junta Militar griega, que entonces gobernaba, derrocara al Gobierno del arzopispo Makarios. El documento publicado ayer tambi¨¦n reprocha a los servicios de inteligencia brit¨¢nicos su incapacidad para prever este golpe de Estado, de cuya inminencia ten¨ªan completa informaci¨®n los franceses, por ejemplo.

Meses despu¨¦s de la principal crisis, dice el Comit¨¦, Callaghan cometi¨® el error, de permitir ?por razones humanitarias? la salida de las bases militares brit¨¢nicas en Chipre de miles de turco-chipriotas que, en principio, deb¨ªan trasladarse a Turqu¨ªa. En lugar de hacerlo viajaron al norte de Chipre, se apoderaron de viviendas propiedad de s¨²bditos brit¨¢nicos y remacharon a¨²n m¨¢s la divisi¨®n de la isla. El Foreign Office declar¨® anoche, esta vez para defender al actual primer ministro, que el Gobierno brit¨¢nico no estaba dispuesto a que los refugiados fuesen utilizados como rehenes en un posterior conflicto. El informe declara que en ning¨²n momento los refugiados pidieron salir de las bases brit¨¢nicas y que, en efecto, su situaci¨®n en el norte de Chipre es incluso m¨¢s desesperada ahora.

El Comit¨¦ de parlamentarios asegura que el primer ministro turco orden¨® la invasi¨®n de Chipre despu¨¦s de proponer al Gobierno brit¨¢nico la posibilidad de una intervenci¨®n conjunta, que le devolviera el poder a Makarios.

Sola o acompa?ada por otra Potencia de la OTAN, recalca el informe, Gran Breta?a debi¨® intervenir como fuerza situada en la isla para garantizar la independencia de Chipre.

Ante el Comit¨¦ que realiz¨® la investigaci¨®n, el Foreign Office explic¨® que el absentismo ingl¨¦s se produjo porque Chipre dej¨® de ser importante para Gran Breta?a. El Comit¨¦ dice en sus conclusiones que esa actitud brit¨¢nica, as¨ª como el silencio de otros pa¨ªses y la falta de decisi¨®n de la ONU, puso en cuesti¨®n para siempre la credibilidad y la autoridad de los tratados internacionales. ?La fortaleza de un pa¨ªs?, dice el informe, no se mide s¨®lo por su poder¨ªo militar o econ¨®mico, sino nor su sentido de la justicia y por su manera de proteger a los d¨¦biles. Lo que menos importaba en todo el asunto, afirman los parlamentarios, era la posici¨®n estrat¨¦gica de Chipre.