"Novecientos"', una obra maestra del cine
Bernardo Bertolucci ha conseguido con su ¨²ltimo filme, Novecientos, el mayor ¨¦xito popular de este XXX aniversario del Festival de Cine de Cannes. La proyeccion de esta ar.ripl¨ªsima obra, de m¨¢s de cinco horas de duraci¨®n, dividida en dos partes, ante una sala-repleta de p¨²blico y sellada por un aplauso atronador, ha significado el momento culminante de todas las sesiones celebradas hasta ahora y la opini¨®n un¨¢nime y multitudinaria se?ala a esta creaci¨®n del que hasta ahora era conocido por El ¨²ltimo tango en Par¨ªs como la pel¨ªcula m¨¢s importante vista hasta hoy en el Festival.Novecientos es el resultado de m¨¢s de tres a?os de esfuerzo concreto, entre la preparaci¨®n del gui¨®n y el estreno, pero no puede separarse de la obra anterior de Bertolucci de la que constituye su apogeo y la indiscutible llegada a la madurez de un maestro contempor¨¢neo que s¨®lo tiene treinta y cinco a?os. La historia de este filme se emparenta, por un lado, con el cine revolucionario sovi¨¦tico, cuya lecci¨®n est¨¢ viva en las espl¨¦ndidas im¨¢genes de la lucha campesina, que sobrepasan todo lo hecho hasta hoy en Occidente. La herencia, de la novela- europea -Balzac, Gald¨®s, Gorki, Proust- proporciona el punto de partida est¨¦tico para esta ampl¨ªsima narraci¨®n familiar que no se detiene s¨®lo en los individuos particulares, sino que llega a ser la cr¨®nica de un pueblo entero: el campesinado de Emilia, la regi¨®n italina que este joven director conoce bien por haber nacido en ella y a la que ha dedicado gran parte de sus filmes anteriores: ,Antes de la revoluci¨®n y_La estrategia de la ara?a, a los que, desde ahora, habr¨¢ que considerar los bocetos de este filine grandioso milagro de conmover a todos los espectadores que lo hemos. visto.Novecientos no es s¨®lo una obra cinematogr¨¢fica, cuya fuerza se quede s¨®lo en la pantalla, sino un espl¨¦ndido ejemplo de lucidez dial¨¦ctica, uno de los mejores esfuerzos llevados a cabo por el cine contempor¨¢neo para comprender el mundo en el que nos movemos. Al nivel de la ideolog¨ªa, Bertolucci, asesorado por muchos especialistas de historia contempor¨¢nea, ha logrado terminar una -obra cicl¨®pea que ¨¦l mismo sit¨²a bajo la inspiraci¨®n de Gramsn, pero que no se acaba en el esfuerzo intelectual, sino en la poes¨ªa, ¨²nica dimensi¨®n capaz de recoger los ciclos humanos que nos ofrece esta pel¨ªcula desde el nacimiento a la muerte, pasando por la dura conquista de la libertad y de la aut¨¦ntica sabidur¨ªa.
.Como todas las grandes obras, una sola visi¨®n es insuficiente para comprenderla en su integridad, y no porque su lenguaje sea oscuro o complicado, sino porque la concepci¨®n total y multiplicidad de personajes, ambientes y l¨ªneas dram¨¢ticas sobrepasa la capacidad de absorci¨®n.de cualquier espectador. Ser¨¢ necesario volver a ver y estudiar a fondo este filme magistral que ha devuelto al cine italiano un puesto fundamental en el cine contempor¨¢neo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.