La Administraci¨®n ha de delimitar lo que es y no es edificable
?No conozco ning¨²n caso en el que la Administraci¨®n se haya visto forzada a declarar edificable una zona, por los intereses de determinadas personas. Podr¨ªa darse el caso, pero eso es un hecho delictivo que entra dentro de la jurisdicci¨®n de los Tribunales de Justicia?, ha declarado a EL PAIS Santiago Holgu¨ªn, presidente del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Madrid.
?Creo, que la utilizaci¨®n que se le da actualmente a la palabra especulaci¨®n es una deformaci¨®n conceptual, una exageraci¨®n del t¨¦rmino?, declara Santiago Holgu¨ªn, como presidente del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Madrid. Y a?ade: ?La especulaci¨®n, en su concepci¨®n actual, naci¨® en los tiempos en que exist¨ªan en la compraventa inmobiliaria factores negativos, tales como el fraude por parte del vendedor. Este descr¨¦dito ha tra¨ªdo como consecuencia, el que ahora el t¨¦rmino especulaci¨®n sea pr¨¢cticamente sin¨®nimo de enga?o?.?Todo se basa en la forma de pensar, en la filosof¨ªa de una ¨¦poca. La ¨²nica f¨®rmula v¨¢lida para que un terreno determinado no sufra una plusval¨ªa exagerada es que la Administraci¨®n ponga los medios necesarios para ello, esto es, que delimite perfectamente lo que es edificable y lo que no lo es.?
Pero, en este sentido, es posible que la Administraci¨®n se vea forzada a declarar edificable lo que en principio no lo era, forzada por los intereses del propietario de un determinado terreno.
?No conozco ning¨²n caso, dice el se?or Holgu¨ªn. Pero es algo que puede existir en ciertos momentos. El llegar a ese extremo, en esta cuesti¨®n, es poner el dedo en la llaga. Podr¨ªa darse, pero insisto en que no conozco ning¨²n caso. Eso ser¨ªa ya delictivo y para eso est¨¢n los tribunales de Justicia.?
El agente de la propiedad inmobiliaria se ha convertido, en los ¨²ltimos a?os, en una figura clave en todo el proceso de compra y venta.
?El agente no maneja en absoluto a sus clientes. Es como una especie de confesor que conoce los problemas y necesidades del cliente y, de acuerdo con ello, le aconseja el tema inmobiliario que es m¨¢s interesante para ¨¦l. Sin embargo, si algo anormal ocurriera en este proceso de consejero, en el Colegio hay un tribunal de honor que se encarga de controlar la moralidad de los colegiados d¨ªa a d¨ªa. Es de destacar el hecho de que, en los ¨²ltimos seis a?os, no ha habido que sancionar a ning¨²n agente por estos motivos.?
Sea por actuaci¨®n de un agente de la propiedad inmobiliaria o no, lo cierto es que las estafas de pisos siguen ocurriendo con una cierta frecuencia.
?Hace ya m¨¢s de diez a?os que ning¨²n agente se ha visto envuelto en ning¨²n caso de estafa. El porqu¨¦ de ellas lo hemos de buscar en el hecho de que la Administraci¨®n, en su d¨ªa, no puso los medios necesarios para que no existiera. Hoy d¨ªa, sin embargo, podemos observar, c¨®mo ya son muchas menos las estafas que se producen. Esto es porque la Administraci¨®n ya est¨¢ poniendo,los para ello, como es, por ejemplo, la ley de 1968 sobre las cantidades a cuenta.?
Madrid, es un hecho, necesita crecer cada vez m¨¢s. El problema estriba en hacia d¨®nde debe hacerlo.
?En t¨¦rminos generales, Madrid tiende en su crecimiento hacia el noreste de la provincia. Para decir ¨¦sto, me baso en el hecho de que las ciudades, en su crecimiento, han de elegir las zonas que gozan de una mejor infraestructura y de mejores medios de comunicaci¨®n. Gran parte de los errores de crecimiento que se produjeron en el crecimiento descontrolado hacia el suroeste lo fueron, precisamente, por la falta de infraestructura que hab¨ªa por esa zona. Por otra parte, el suroeste de la provincia ofrece, unos accidentes naturales que es conveniente salvar. Por ello, la zona id¨®nea es la del noreste. Es m¨¢s, creo que habr¨ªa que meter en un manicomio a quien se le ocurriera hacer una instalaci¨®n industrial en la carretera de La Coru?a.?
Pero es posible que Madrid, a fuerza de crecer, llegue hasta la mism¨ªsima Sierra.
?Sin duda. La tendencia moderna a vivir fuera de las ciudades, me parece absolutamente inteligente. Es la forma, m¨¢s viable para que el hombre entre en contacto directo con la Naturaleza y, con ello, se revalorizar¨ªa en su concepto de lo humano.?
?Ha habido casos concretos, -a?ade- en los que se ha producido una excesiva aglomeraci¨®n de gente en un determinado lugar de la Sierra madrile?a. Pero creo, que la Sierra es muy grande y, perfectamente ordenada, puede hacer felices a muchos madrile?os. Sin embargo, soy absolutamente contrario a la edificaci¨®n de grandes bloques de pisos. Pero creo sinceramente, que lo que hace falta es parcelar la S?erra, para que los madrile?os puedan disfrutar de su territorio, aunque sea peque?o.
Despu¨¦s del coche, el piso y el televisor, ¨¦sta de la parcela parece la nueva f¨®rmula de que disponen los espa?oles para entramparse hasta las orejas.
?El comprador debe, ante todo, tener capacidad de discernimiento. Tal vez haya personas que vean forzada su econom¨ªa al comprar una parcela. Pero lo aut¨¦nticamente negativo, ser¨ªa negar la libertad del consumidor. Es m¨¢s, en algunas ocasiones, el posible comprador es aut¨¦nticamente cobarde, ante el hecho de la inversi¨®n.
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