"Cr¨ªa cuervos", premio especial del jurado y Jose Luis G¨®mez, premio al mejor actor

Taxi driver, de Martin, Scorsese, obtuvo la palma de oro del Festival Internacional de Cine de Cannes. Cr¨ªa cuervos, de Carlos Saura, y Die marquise von o, de Eric Rohmer, compartieron el Gran premio especial del jurado. Mari Torocsik y Dominique S¨¢ndaj se llevaron, ex aequo, el premi¨® a la mejor interpretaci¨®n femenina, por sus papeles en Dereny, hol van?,y L?e redita ferramonti. Jos¨¦ Luis G¨®mez fue premiado como el mejor actor por su interpretaci¨®n en Pascual Duarte, de Ricardo Franco, y Ettore Scola obtuvo el premio a la mejor direcci¨®n por su Brutti, esporchi, cattivi.Quiz¨¢ la palabra m¨¢s significativa, a la hora de buscar una definici¨®n a los premios, sea la de primera, en lo que a las pel¨ªculas espa?olas se refiere. Y ello porque es la primera vez que dos pel¨ªculas producidas y realizadas en Espa?a, se sit¨²an en el palmar¨¦s del festival cinematogr¨¢fico: m¨¢s importante del mundo. Porque Carlos Saura, ha obtenido por primera vez el gran premio especial del jurado, lo que conlleva un rotundo espaldarazo internacional, a su labor cinematogr¨¢fica. Porque Pascual Duarte es la primera pel¨ªcula realizada desde las coordenadas comerciales por su director, Ricardo Franco, y porque por primera vez, un artor espa?ol consigue el premio de interpretaci¨®n masculina de este festival, d¨¢ndose el caso de que Jos¨¦ Luis G¨®mez es tambi¨¦n la primera vez que interpreta un personaje en el cine, no as¨ª en el teatro, en donde ya han sido reconocidos sus m¨¦ritos en numerosas ocasiones. Si a todo ello se a?ade el dato de que por primera vez en el festival concurren a su secci¨®n competitiva dos pel¨ªculas del mismo productor, El¨ªas Querejeta, es evidente que un cierto tipo de la cinematograf¨ªa espa?ola acaba de alcanzar su mayor galard¨®n mundial. ?Hace unos meses -declar¨® a EL PAIS El¨ªas Querejeta-, muy pocos, nadie, pod¨ªa sospechar que dos pel¨ªculas espa?olas, realizadas ambas antes del 20 de noviembre de 1975, pudieran estar presentes en el festival. M¨¢s tarde, han estado presentes. Al comienzo del certamen nadie pod¨ªa sospechar que las dos pel¨ªculas, pudieran competir realmente en este galimat¨ªas que siempre suponen los premios de un festival tan importante, sobre todo a nivel publicitario, como el de Cannes. A partir de la proyecci¨®n de Cr¨ªa cuervos -contin¨²a el productor- acogida con una cr¨ªtica internacional un¨¢nime e incre¨ªblemente positiva, se produjo, al parecer, la primera sorpresa. Por mis noticias -no s¨¦ hasta qu¨¦ punto se ha reflejado con exactitud, en la informaci¨®n interna de nuestro pa¨ªs, la acogida de Cr¨ªa cuervos. Por algunos datos sospecho que, una vez m¨¢s, algunos tratan de manipular negativamente una realidad que en este caso, aparece con perfiles claramente objetivos.

En un festival como el de Cannes es tremendamente dif¨ªcil que se sostenga a lo largo de todo el inter¨¦s por una pel¨ªcula que se exhiba el primer d¨ªa de la competici¨®n. En el caso de la pel¨ªcula de Carlos Saura esto no solo ha sido, sino que, la pel¨ªcula ha ido cobrando una mayor importancia a trav¨¦s de la comparaci¨®n que d¨ªa tras d¨ªa se ha ido produciendo necesariamente, por la estructura misma de todo festival competitivo. Tengo el ¨ªntimo convencimiento -se?al¨® Querejeta- de que Cr¨ªa cuervos es la aut¨¦ntica palma de oro del festival.

?Pascual Duarte?

Todav¨ªa es m¨¢s sorprendente lo ocurrido con Pascual Duarte -a?adi¨® su productor-. Su exhibici¨®n ha constituido el mayor conflicto del festival. El d¨ªa de su proyecci¨®n oficial, en sesi¨®n de gala, qued¨® perfectamente claro que el mostrar la brutal realidad de un campesino en un pa¨ªs subdesarrollado supone una provocaci¨®n frente a la pl¨¢cida y anticomplaciente sensibilidad de una gente que entiende el cine como una muestra de esplendor, buenos sentimientos, poder y decadencia. Pascual Duarte fue violentamente rechazada pero, al mismo tiempo, fren¨¦ticamente defendida. Dudo tambi¨¦n en este caso que en la informaci¨®n recibida en nuestro pa¨ªs haya sido todo lo exacta, y a un tiempo compleja, que ser¨ªa de desear.

Lo cierto, lo absolutamente cierto, es que ambas pel¨ªculas han estado con una fuerza insospechada en las discusiones finales del jurado, que ambas pel¨ªculas est¨¢n presentes en el palmar¨¦s, que ambas pel¨ªculas han estado protegidas, ¨²nica y exclusivamente por su ¨ªntima importancia, tanto a nivel cinematogr¨¢fico como a nivel pol¨ªtico, a nivel testimonial y, en definitiva, a nivel expresivo. Creo que si un festival como el de Cannes no tuviera que tener en cuenta juegos de mercado y presiones de mercado, hoy Cr¨ªa cuervos ser¨ªa la palma de oro, y Pascual Duarte, el premio especial del jurado. Sin embargo el palmar¨¦s del Festival de Cannes -concluy¨® El¨ªas Querejeta- significa de modo suficientemente objetivo el reconocimiento de un trabajo que trata de ser realizado desde un entendimiento del cine que quiere y, necesita romper con tradicionales estructuras que sofocan la libre expresi¨®n, tanto est¨¦tica como pol¨ªtica, del ser humano.?

Quince d¨ªas de cine, en un ambiente enrarecido por el enorme n¨²mero de proyecciones, que finalizan ahora entre las sonrisas mec¨¢nicas de Nathalie Wood, y Robert Wagner, con el reconocimiento importante de la labor personal de un equipo de hombres, cuya ¨²nica preocupaci¨®n es avanzar lo m¨¢s posible en la perfecci¨®n de su trabajo.