Una mala soluci¨®n

En vista de que el f¨²tbol espa?ol tiene grandes problemas y algunos casi insolubles, ya hay quien sue?a con agrandarlos. Se barrunta un nuevo pasteleo. Se habla ahora de crear una liga profesional de f¨²tbol. Se sue?a con dividir a la actual Federaci¨®n en dos estamentos perfectamente diferenciados. Por el meollo de algunos ha pasado la idea de que todos los beneficios de las quinielas reviertan a los clubs profesionales.Bien est¨¢ que las entidades futbol¨ªsticas reclamen todos cuantos derechos consideren que le son negados, pero entiendo que antes de recrearse en las exigencias, hay que ponerse dentro de la ley.Tengo la impresi¨®n de que hay ciertos detalles que han pasado desapercibidos a los padres de la idea. Yo me pregunto, por ejemplo, cu¨¢les ser¨ªan las relaciones entre la liga profesional y el Ministerio de Hacienda. Yo me pregunto si los promotores de la idea piensan en un presidente elegido a dedo o en uno elegido democr¨¢ticamente. A nivel de clubs hay que plantearse la pregunta de si preferir¨¢n a los compromisarios, entre los que a veces se encuentran incluso funcionarios del club, o admitir¨¢n el voto de los socios.

Una liga profesional exige la puesta en marcha de una serie de mecanismos legales, como la ley de Relaciones Laborales y la consiguiente adscripci¨®n de los jugadores a la Seguridad Social. Adem¨¢s, estoy seguro, no ser¨ªa posible,cambalachear el derecho de retenci¨®n tal y como lo hacen ahora. El f¨²tbol necesita salirse de la legalidad urgentemente, pero la liga profesional no ser¨ªa la soluci¨®n adecuada para quienes, durante a?os, han vulnerado hasta los m¨¢s nimios reglamentos .