"Pese a muchos, vivimos, en Europa"
Conferencia de S¨¢nchez Albornoz sobre "El porqu¨¦ de Espa?a, un enigma hist¨®rico"
?Que este libro sirva para crear una conciencia nacional de las maravillas que hemos hecho en el mundo y de las que podemos hacer si lo gramos entendernos.? Estas palabras de Claudio S¨¢nchez Albornoz, acogidas con grandes aplausos por m¨¢s de 500 personas, cerraban la conferencia que el ilustre historiador, recientemente regresado del exilio, pronunci¨®, ayer en el Instituto Nacional de Previsi¨®n sobre el tema El porqu¨¦ de Espa?a, un enigma hist¨®rico. El acto estaba patrocinado por la Fundaci¨®n Universitaria Espa?ola con motivo de la edici¨®n inglesa del libro. El ministro de Educaci¨®n y Ciencia, Carlos Robles Piquer, se encontraba en la presidencia.Actu¨® como presentador Pedro Sainz Rodriguez, quien analiz¨® desde su punto de vista de historiador el significado que pod¨ªa tener la obra de S¨¢nchez Albornoz.
Claudio S¨¢nchez Albornoz, se refiri¨® en primer lugar a los a?os de su juventud -la amistad con Ortega Rubio y las clases con el profesor Hinojosa- en los que naci¨® su vocaci¨®n hacia el estudio y la investigaci¨®n de la historia, aunque admiti¨® que fue autodidacta.
La g¨¦nesis del libro Espa?a, un enigma hist¨®rico, se encuentra, seg¨²n su autor, fundamentalmente, en el deseo de rebatir las ideas de Am¨¦rico Castro en su obra Espa?a en la historia. ?La obra de Am¨¦rico Castro me cre¨® un ingrato problema de conciencia porque sus teor¨ªas me parec¨ªan dispar atadas. Y aunque aquella pol¨¦mica era salirme de la ruta que me hab¨ªa trazado, el amor a Espa?a -no s¨®lo mi temperamento pol¨ªtico- y el amor a la verdad -yo nunca pude soportar el error- me condujeron a tratar de clarificar el problema hist¨®rico de Espa?a.? .
S¨¢nchez Albornoz trat¨® de desentra?ar a continuaci¨®n los enigmas de esa historia de Espa?a que tard¨® en formalizar en letra impresa ?diez largos a?os?. ?No se puede decir que Espa?a empiece en tal o cual per¨ªodo -dijo-, como ha pretendido Am¨¦rico Castro. La historia se pierde en el principio y se alarga en el futuro. Hoy no se puede negar que el hombre y los pueblos somos ante todo historia. Por eso, la tesis de Castro frente al ma?ana me parec¨ªa muy triste para Espa?a.?
Habl¨® tambi¨¦n de las grandes misiones hist¨®ricas de Espa?a, destacando su gran labor en el medioevo ?como maestra de Europa, ya que a trav¨¦s de la Espa?a cristiana la civilizaci¨®n entr¨® en el continente europeo?.
Ante el futuro, Claudio-S¨¢nchez Albornoz mostr¨® como punto de referencia para interpretar los acontecimientos actuales el hecho de que en Espa?a no hayamos tenido las tres grandes revoluciones europeas de la vida moderna: la reforma (religiosa), las revoluciones inglesa y francesa (pol¨ªticas) y: la revoluci¨®n social de los siglos XIX y XX. Estas tres revoluciones -seg¨²n el historiador-, las tuvimos que padecer sincr¨®nicamente hace muy pocos a?os. ?Pero, pese a muchos -termin¨®- vivimos en Europa y somos europeos. Por estos caminos hemos de seguir haciendo la historia.?
Babelia
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