Presentaci¨®n multitudinaria de la Biblioteca de divulgaci¨®n Pol¨ªtica

?El motivo principal de la biblioteca de divulgaci¨®n pol¨ªtica de la editorial no es otro que el de intentar aclarar en alguna medida el confusionismo que existe sobre las distintas tendencias, partidos y conceptos pol¨ªticos?, se?alaba Rosa Reg¨¢s, directora de La Gaya Ciencia en el acto de presentaci¨®n celebrado ayer en un hotel madrile?o, y que ya puede ser definido como el acto pol¨ªtico castellano-catal¨¢n m¨¢s importante, al menos por la cantidad de pol¨ªticos presentes.Al hacer recuento de los presentes se?al¨® a los ausentes, unos por ocupaciones de ¨²ltima hora -Ricardo de la Cierva, Miguel Primo de Rivera, Eduardo Haro Tecglen y Nicol¨¢s Sartorius- y otros por razones de fuerza mayor: Federica Montseny, autora de Qu¨¦ es el anarquismo; Carlos Hugo de Borb¨®n, que escribe sobre el carlismo; Juan Andrade (Qu¨¦ es el trostquismo), que adem¨¢s de exiliado se encuentra enfermo, por lo que deleg¨® su libro en Antonio Ubierna; Aranguren, en Estados Unidos; V¨¢zquez Montalb¨¢n, en M¨¦xico; Dionisio Ridruejo, al que dedic¨® grandes elogios, y Sim¨®n S¨¢nchez Montero cuyo nombre recibi¨® la primera gran ovaci¨®n de los cuatrocientos o quinientos asistentes.

Felipe Gonz¨¢lez rompi¨® el fuego de las intervenciones se?alando que su libro sobre el socialismo ne es m¨¢s que un intento de aproximaci¨®n al gran p¨²blico del programa socialista. Se?al¨® que no era ur libro para los militantes, sino de divulgaci¨®n, con las limitacionei evidentes.de la extensi¨®n -no m¨¢s de 80 p¨¢ginas- y las circunstan cias. Joaqu¨ªn Garrigues Walker que lleg¨® involuntariamente tarde despertando ciertos aplausos y las sonrisas de quienes intu¨ªan una h¨¢bil maniobra pol¨ªtica, habl¨® brevemente sobre el liberalismo, matizando que no se trata tanto de un partido como de una ideolog¨ªa con dos siglos de solera. Joaqu¨ªn Ruiz-Gim¨¦nez (?Qu¨¦ es la democracia cristiana?) reflexion¨® p¨²blicamente sobre los tres destinatarios de su libro: la jerarqu¨ªa cat¨®lica, para que se convenzan de que la democracia cristiana debe ser un partido no confesional; a los conservadores para que se mentalicen del car¨¢cter innovador en lo que ata?e a la justicia social, y a: los espa?oles para que sepan ver en la DC una esperanza para el futuro,

Joaqu¨ªn Satr¨²stegui (?Qu¨¦ es la monarqu¨ªa?), libro que deber¨ªa haber escrito Luis Mar¨ªa Ans¨®n, expuso la tesis de que no puede existir un partido mon¨¢rquico. Su libro, dirigido a todos los espa?oles, pretende explicar el concepto moderno de la instituci¨®n: ?Don Juan desde el a?o 42 ha repetido en numerosas ocasiones que la Monarqu¨ªa deb¨ªa superar la guerra civil e instaurar la democracia por m¨¦todos pac¨ªficos. Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, que escribir¨¢ sobre la socialdemocracia, aclar¨® que lo que realmente le gustar¨ªa era que tras el verano, fecha de aparici¨®n de su libro, se pudiera explicar lo que son los distintos partidos, pero desde las pantallas de televisi¨®n o en espacios p¨²blicos. Ram¨®n Pi, uno de los francotiradores por su condici¨®n de periodista, coment¨®, en primer lugar, que su libro sobre la extrema derecha no estaba escrito por un militante de la misma. En sus p¨¢ginas intenta explicar el por qu¨¦ un fen¨®meno como son los grupos de este calificativo, que en los pa¨ªses civilizados son considerados como fen¨®menos extraparlamentarios y en ocasiones patol¨®gicos, sin embargo, en nuestro pa¨ªs tienen el peso suficiente como para justificar su inclusi¨®n en una biblioteca como la que se presentaba. Carlos S¨¢ez de Santa Mar¨ªa, que escribe sobre las nacionalidades, insisti¨® en el error que supone medir a los distintos pueblos del Estado espa?ol, y sobre todo a sus problemas, con el mismo rasero, sin comprender que las soluciones han de partir de los propios pueblos. Declar¨® su convencimiento de q ue el problema de las nacionalidades no se resolver¨ªa sin la ruptura democr¨¢tica.

Antonio Ubierna que sustituye a Juan Andrade en el libro sobre el trostquismo, manifest¨® que su intenci¨®n no era otra que la de reivindicar una corriente pol¨ªtica a la que se la ha desprestigiado sis.tem¨¢ticamente no sin, aludir a la participaci¨®n espa?ola en los asesinatos de Trostki y Andr¨¦s Nin. Al finalizar su breve intervenci¨®n se produjeron algunos aplausos y un gran silencio. Jim¨¦nez de Parga habl¨® sobre la democracia, aclarando que la primera parte de su libro est¨¢ dedicada a explicar lo que no es democracia y no lo es -a?adi¨®- la que se califica como organica o espa?ola. En la segunda parte expone el concepto ideal del t¨¦rmino que no es otro que la plena identificaci¨®n entre gobernantes y gobernados.

Tras ello, Rosa Reg¨¢s interrumpi¨® un momento las intervenciones para leer el telegra.ma de Miguel Primo de Rivera por el que excusaba su asistencia al acto.Antonio Alvarez Sol¨ªs (?Qu¨¦ es el bunker?) comenz¨® su intervenci¨®n matizando que de todos los presentes el ¨²nico que no sab¨ªa exactamente el por qu¨¦ escribi¨® el libro era ¨¦l. ?Quiz¨¢ se deba a que me gano la vida como humorista y porque parece que los del bunker no saben escribir. Lo cierto es que lo escrib¨ª porque quer¨ªa recuperar algunas esencias republicana. Trat¨¦ de hacer un libelo; he escrito 40 folios insultando y tengo la desgracia de que no me han mandado ni un pu?etero an¨®nimo.? Josep Mar¨ªa Castellet y Lluis Mar¨ªa Bonet, autores de ?Cu¨¢les son los partidos pol¨ªticos de Catalunya? aclararon que en su trabajo se intent¨® sistematizar y clasificar a los partidos pol¨ªticos de Catalu?a que son distintos de los del resto de los pueblos del Estado espa?ol. Jos¨¦ Mar¨ªa Figueras, seg¨²n sus propias palabras, ?me toc¨® bailar con la m¨¢s fea: hablar sobre el capitalismo?. Se declar¨® partidario ac¨¦rrimo de la iniciativa privada y el beneficio, al que defini¨® como fuente de riqueza y progreso. Carlos Tr¨ªas resumi¨® brevemente su concepto sobre los grupos marxista-leninistas, de los que destac¨® como rasgo com¨²n a otros pa¨ªses, su fragmentaci¨®n, abogando por la unidad de todos ellos para tener un peso espec¨ªfico en el panorama pol¨ªtico. Ram¨®n Tamames, que lleg¨® al final del acto, explic¨® sucintamente lo que, a su juicio, es la planificaci¨®n. integral, advirtiendo la conveniencia de cambiar el t¨ªtulo por el de planificaci¨®n democr¨¢tica. ?Se trata de exponer el concepto de estructura econ¨®mica desde una perspectiva marxista, en la que las relaciones de producci¨®n se ven envueltas por un marco institucional que se pretende cambiar para que finalice el inter¨¦s de una minor¨ªa sobre el de la mayor¨ªa.?

Un acto que super¨® desde un principio los m¨¢rgenes de lo bibliogr¨¢fico para convertirse en la presentaci¨®n colectiva de una gran parte de las fuerzas pol¨ªticas