Un museo imaginario e ir¨®nico de V¨¢zquez de Sola

El mi¨¦rcoles se inaugur¨® en la Galer¨ªa Esti-Arte una exposici¨®n de caricaturas de Andr¨¦s V¨¢zquez de Sola, uno de los dibujantes m¨¢s cr¨ªticos de cuantos nutren el panorama espa?ol. Reside en Francia desde el a?o 59 y fue procesado en el 66 por la publicaci¨®n de unos dibujos en peri¨®dicos franceses. La causa, seguida por los tribunales espa?oles, fue sobrese¨ªda posteriormente.En la mencionada exposici¨®n se exhiben 50 obras originales, litograf¨ªas y grabados, que son, en alguna medida, un repaso cr¨ªtico, ir¨®nico, y en ocasiones mordaz, a una buena parte de la n¨®mina cultural de ¨¦ste pa¨ªs: G¨®ngora, Goya, B¨¦cquer, Falla, Alberti, Unamuno, P¨ªo Baroja, Garc¨ªa Lorca, Miguel Hern¨¢ndez, Gabriel Celaya, Jos¨¦ Mar¨ªa Pem¨¢n, Salvador Dal¨ª, Tierno Galv¨¢n, Cela y Arrabal surgen, entre otros, en este museo personal e intransferible eje V¨¢zquez de Sola.

?Recuerdo que hace bastantes a?os, en Par¨ªs -comentaba Francisco Umbral en la presentaci¨®n de la muestra-, se realizaba una exposici¨®n de Goya. Un grupo de pintores, entre los que se encontraba Andr¨¦s, aprovech¨® la circunstancia para exponer en la calle una serie de dibujos pol¨ªticos. La prensa espa?ola de aquel tiempo se?al¨® el rid¨ªculo de la exhibici¨®n callejera, en comparaci¨®n con la magnificencia de los cuadros de Goya. Sin embargo, pienso que aquellos pintores y dibujantes estaban entroncados con Goya. V¨¢zquez de Sola es, a mi juicio, un nieto de don Francisco, porque, al igual que ¨¦ste, supo ver tambi¨¦n, a los poderosos, feos. La exposici¨®n me parece estupenda, pero creo que falta la mejor de las caricaturas, la que a Andr¨¦s le gusta hacer m¨¢s, y falta por razones obvias.?

La caricatura seg¨²n Tierno Galv¨¢n

Las cincuenta obras forman parte de un libro que se editar¨¢ en el pr¨®ximo oto?o, y del que es prologuista el profesor Tierno Galv¨¢n. ?No creo que sea aventurado ver en la caricatura -se?ala el profesor socialista- la expresi¨®n art¨ªstica m¨¢s definida de la sociedad capitalista moderna. La aparici¨®n del p¨²blico, de los peri¨®dicos, del conocimiento general, por parte de los ciudadanos de las condiciones, no s¨®lo p¨²blicas, sino tambi¨¦n privadas, de un hombre p¨²blico, el desarrollo de los partidos pol¨ªticos y del sistema parlamentario est¨¢n en conexi¨®n con el desarrollo del g¨¦nero caricaturesco. Una sociedad cuyo funcionamiento se asienta en la competencia es la sociedad m¨¢s apta para la caricatura, cuando la competencia progresa hacia los l¨ªmites tolerados de la crueldad o, en el caso contrario, de la simpat¨ªa, que no excluye la referencia despiadada a las posibilidades negativas o positivas de la competencia en el orden p¨²blico".