Se confirma la reactivaci¨®n econ¨®mica en los pa¨ªses del Mercado Com¨²n
?La reactivaci¨®n econ¨®mica es un hecho en todos los pa¨ªses de la CEE, aunque existe el peligro de un despegue de la espiral inflacionista?, declar¨® Wilhem Haferkamp, vicepresidente de la Comisi¨®n de las Comunidades Europeas y responsable de la pol¨ªtica econ¨®mica y monetaria del Mercado Com¨²n.
En un voluminoso informe de un centenar de p¨¢ginas, los expertos de la Comisi¨®n europea analizan, sin entrar en recomendaciones, la situaci¨®n econ¨®mica de la CEE y de cada uno de los nueve pa¨ªses que la componen.?El problema crucial que deber¨¢ afrontar la CEE en los pr¨®ximos meses ser¨¢ el de salvaguardar la reactivaci¨®n econ¨®mica?, cita el informe, que predice un crecimiento global del producto interior bruto de la CEE del orden del 4,5 por 100 para este a?o, contra un balance negativo de menos 2 por 100 el pasado ano.
Haferkamp se inquieta de las diferencias econ¨®micas entre los nueve, cuyos ¨ªndices de inflaci¨®n, por ejemplo, oscilan entre un m¨ªnimo del 5 por 100 en Alemania Federal y un m¨¢ximo del 20 por 100 en Gran Breta?a. Para el vicepresidente de la Comisi¨®n europea es evidente que la reactivaci¨®n econ¨®mica internacional est¨¢ capitaneada por Estados Unidos, Jap¨®n, Alemania Federal y Francia, mientras que los dem¨¢s pa¨ªses industrializados van a remolque del grupo de los cuatro grandes.
La mejora del clima econ¨®mico en los pa¨ªses de la CEE se traduce por una disminuci¨®n del nivel de desempleo (que sigue siendo superior a los 5 millones para una poblaci¨®n activa de 100 millones de trabajadores) y un aumento de las horas de trabajo, debido a la disminuci¨®n de los stocks.
Los inversores, sin embargo, contin¨²an una pol¨ªtica de prudencia y los desequilibrios monetarios en algunos pa¨ªses (Italia y Gran Breta?a, en especial) comprometen seriamente las posibilidades reales de la reactivaci¨®n en los mismos.
Para 1976 la Comisi¨®n espera una estabilizaci¨®n del ¨ªndice de precios al consumo del orden del 11 por 100 de promedio.
En el plano exterior, la degradaci¨®n de los intercambios comerciales en varios Estados miembros peligra de aumentar su d¨¦ficit comercial. Para el conjunto de 1976, la deterioraci¨®n de la balanza de pagos corriente de la CEE podr¨ªa elevarse a un d¨¦ficit de 5.000 millones de d¨®lares.
En conclusi¨®n, la reactivaci¨®n econ¨®mica., aunque real, no es tan rosa como la pintan desde una ¨®ptica pol¨ªtica. La fragilidad de la misma -como demostr¨® la crisis del petr¨®leo- podr¨ªa depender simplemente del nacimiento de nuevas tensiones entre pa¨ªses subdesarrollados productores de materias primas y pa¨ªses industrializados consumidores de las mismas.
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