Por fin, "Se?as de identidad," de Juan Goytisolo

La recuperaci¨®n de las se?as de identidad no se hace impunemente. Juan Goytisolo, al buscar las de Alvaro y con las de este personaje las de s¨ª mismo y en parte las de todos, las colectivas, ha sufrido un castigo administrativo que ha durado diez a?os. En efecto Se?as de identidad no ha podido circular libremente en nuestro pa¨ªs durante estos a?os. Tampoco han podido entrar en el mercado del libro las otras dos obras que completan el ¨²ltimo ciclo narrativo del escritor: Reivindicaci¨®n del conde don Juli¨¢n y Juan sin Tierra.Este castigo administrativo sobre el novelista m¨¢s pol¨¦mico de la postguerra se ha hecho en detrimento no s¨®lo del conocimiento de la mejor novela de Goytisolo (esto es, su an¨¢lisis m¨¢s l¨²cido de la realidad espa?ola), sino del com¨²n de los lectores ya que les ha privado de una meditaci¨®n sobre Espa?a, de una reflexi¨®n sobre nuestra historia m¨¢s reciente. Hay que decir que los lectores m¨¢s preocupados siempre consiguieron el libro en las trastiendas o en las bilbiotecas amigas.

Al mismo tiempo este castido ha impedido conocer al Goytisolo m¨¢s maduro, sin cuya lectura no es posible valorar correctamente el ¨²ltimo camino de la narrativa espa?ola.

Se?as de identidad es la primera novela con la que su autor se reconcilia consigo mismo. De toda su obra anterior, s¨®lo Campos de N¨ªjar se salva de una dura autocr¨ªtica: ?Si juzgamos mi literatura... como an¨¢lisis moral de la realidad espa?ola, creo que la validez de lo que llevo escrito empieza a partir de Campos de N¨ªjar, en donde he tomado posici¨®n, me he enfrentado a un problema y lo analizo desde mi propio punto de vista?. En efecto, la introducci¨®n del punto de vista del novelista significa algo m¨¢s que una revoluci¨®n formal en la narrativa de Goytisolo. La ruptura formal que significa Se?as de identidad no es un mero capricho innovador -que a muchos gratificar¨ªa por s¨ª solo-, sino de una nueva postura ante la realidad ante la que se estrella antes por el empleo de unas t¨¦cnicas novel¨ªsticas ineficaces

Renovaci¨®n

?Qu¨¦ es lo que hab¨ªa ocurrido en Espa?a y qu¨¦ les ocurr¨ªa a los novelistas y a Goytisolo en particular para que ¨¦stos necesitaran la renovaci¨®n de las t¨¦cnicas narrativas como v¨ªa de conocimiento de la realidad?Se ha dicho que la revoluci¨®n formal de la novela espa?ola de la postguerra comienza con Tiempo de silencio, de Mart¨ªn Santos. Lo que comienza con Tiempo de silencio es sobre todo la aplicaci¨®n de una sabiduria narrativa en un pa¨ªs en el que el novelista se hab¨ªa dedicado a escribir como Dios le daba a entender (la incomunicaci¨®n literaria hab¨ªa sido grande), y a veces consegu¨ªa resultados muy positivos (Cela, Delibes...) o se hab¨ªa adscrito a la f¨®rmula, tentadora, de un realismo de denuncia. Unos ca¨ªan en la tentaci¨®n behaviorista. Otros practicaban un realismo tan simple que en muchas ocasiones no llegaba a ser realismo. Tiempo de silencio sac¨® de este sue?o a la narrativa espa?ola.

Pero la cuesti¨®n de fiondo (si no queremos caer en la crencia de una autonom¨ªa de las formas literaria) estaba la realidad espa?ola hab¨ªa evolucionado de tal forma que hab¨ªa cogido en mantillas a unos novelistas desprovistos de la libertad suficiente y de la suficiente informaci¨®n literaria. Ante la nueva realidad (el proceso de urbanizaci¨®n, la incorporaci¨®n de una sensibilidad desarrollista, el fen¨®meno del turismo...) no bastaba ya ni la buena voluntad del escritor, ni la actitud maniquea o sencillamente simple. Con Se?as de identidad Juan Goytisolo intenta responder a esa realidad complejizada, es decir, sale del sue?o pol¨ªco y narrativo en que hab¨ªa estado. Cuando Goytisolo dice que introduce el punto de vista suyo, est¨¢ diciendo que tiene que reinventar la escritura. Y a ello va con un oficio de novelista, una informaci¨®n literaria ya suficiente y, por supuesto, una ausencia de inhibiciones imposible en el interior del pa¨ªs.

Repaso

A partir del repaso del ¨¢lbum familiar comienza la introspecci¨®n de Alvaro -fot¨®grafo de una agencia francesa-, la reconstrucci¨®n de una familia de la burgues¨ªa, la guerra civil, los a?os de universidad, la huelga de Barcelona del 51, la clandestinidad, el exilio (las antol¨®gicas p¨¢ginas en las que se describen los estratos del exilio en Par¨ªs), el cuestionamiento del propio trabajo creador... Con el empleo de una t¨¦cnica sin dogmas, adaptada a las exigencias expresivas ya se trate del tiempo novelado, de la o del espacio, intenta asumir de un modo totalizante la realidad: la de nuestra historia m¨¢s reciente gravitando sobre un profesional intelectual. As¨ª consigue lo que ha descrito Curutchet (1), que ha refrendado, el propio Goytisolo: ?La naturaleza del estilo viene definido por ese contrapunto dial¨¦ctico que se establece entre el impulso disociador de la forma y el impulso creador de la conciencia?.En Reivindicaci¨®n del conde don Juli¨¢n y en Juan sin Tierra la disoluci¨®n de los elementos formales progresar¨¢ hasta el punto en que quedar¨¢ privilegiada la conciencia como soporte de la escritura y no poral. La cr¨ªtica de estas obras nos llevar¨ªa a un desacuerdo sobre la interpretaci¨®n de Goytisolo sobre buena parte de nuestra realidad hist¨®rica. B¨¢stenos citar el estudio de Blanco Aguinaga sobre el tema y reafirmarnos, por tanto, en que es en Se?as de identidad donde Goytisolo se muestra m¨¢s l¨²cido y m¨¢s eficaz cr¨ªtico.

(1) ?Cuatro ensayos sobre la nueva novela espa?ola?, Juan Carlos Curutchet. Alfa, Montevideo.

(2) ?De mit¨®logos y novelistas?, Carlos Blanco Aquinaga. Turner, 1975, Madrid.