Los profesores no numerarios de EGB siguen preocupados por sus contratos

El director general de Universidades, se?or Zorita, ha manifestado en diversas reuniones que el borrador del proyecto de decreto de integraci¨®n de catedr¨¢ticos de Instituto en las escuelas universitarias de formaci¨®n del profesorado de EGB es tan s¨®lo un documento de trabajo. Algunos profesores no numerarios de estas escuelas piensan que el hecho de sacar a oposici¨®n las plazas a cubrir ya implica, en cierta forma, la posibilidad de que sus servicios queden anulados.Los profesores no numerarios de escuelas universitarias de, EGB est¨¢n alarmados ante lo que consideran como dos peligros para la estabilidad de sus puestos de trabajo ante el pr¨®ximo curso: las nuevas normas de contrataci¨®n, que plantean el car¨¢cter interino de los PNN y hacen atender a dos puntos -comisiones encargadas de aplicarlas y baremos a tener en cuenta- y, por otra parte, la incidencia concreta en dicha contrataci¨®n del borrador del proyecto de decreto de integraci¨®n de profesores de Instituto en las escuelas universitarias de EGB.

Mar¨ªa Angeles Bueno, profesora numeraria de la Escuela Universitaria de EGB ?Pablo Montesino?, ha explicado a EL PAIS que la nueva normativa busca eliminar, en principio, la arbitrariedad de una decisi¨®n de un jefe de Departamento o de Unidad, pero los profesores opinan que ser¨ªan conveniente que los tribunales hicieran p¨²blicas, en alguna medida, las razones de contrataci¨®n de sus compa?eros. Con respecto a los baremos a emplear en dicha contrataci¨®n, se plantea un conflicto entre el valor atribuido a los m¨¦ritos individuales de cada candidato (t¨ªtulos acad¨¦micos, expediente, etc....) y los servicios personales, tanto de tipo laboral -muchos llevan a?os desempe?ando una funci¨®n interina, en la eventualidad de que estos servicios no se les computen- como de tipo funcional, concretado en el hecho de que la presencia de un profesor en un centro durante cierto tiempo implica la preparaci¨®n y adaptaci¨®n a unos m¨¦todos y un equipo determinados, cuesti¨®n decisiva a la hora de evaluar su rendimiento.

En el propio hecho -dicen los profesores de escuelas de EGB- de sacar a concurso p¨²blico una plaza de PNN se reconoce la posibilidad de que estos servicios puedan quedar pr¨¢cticamente anulados.

Algunos no numerarios temen, pese a las premesas ministeriales en sentido c¨¹ntrario, que el decreto de integraci¨®n de catedr¨¢ticos de Instituto en las escuelas universitarias de EGB se lleve a efecto en vacaciones, con lo que muchos de ellos quedar¨ªan desplazados de sus actuales puestos de trabajo.

Seg¨²n Mar¨ªa Arigeles Bueno, las escuelas universitarias de EGB son instituciones organizadas para formar maestros de primero y segundo grado (por ello se diferencian de las seccioneis de Ciencias de la Educaci¨®n de las Facultades, y mientras maestro es m¨¢s bien un t¨ªtulo profesional, licenciado es un t¨ªtulo acad¨¦mico. El t¨ªtulo de catedr¨¢tico de Instituto de Ense?anza Media presupone el t¨ªtulo acad¨¦mico de licenciado y todo catedr¨¢tico de Instituto puede tener derecho a ser profesor de escuela universitaria de EGB, pero en cuanto a licenciado, no a catedr¨¢tico de Instituto. Ser¨ªa como si a un notario, por serlo, se le permitiese ocupar un puesto de registrador de la propiedado juez, dado que estos t¨ªtulos presuponen la licenciatura en Derecho. Por tanto, invocar la oposici¨®n a c¨¢tedras de Instituto como criterio v¨¢lido para ocupar una plaza de profesor de escuela universitaria de EGB (o de adjunto de facultad, si tiene el t¨ªtulo de doctor) est¨¢ fuera de lugar?.

La profesora Bueno a?ade que la oposici¨®n habilit¨® a los catedr¨¢ticos de Instituto para ser catedr¨¢ticos de Ense?anza Media y sus t¨ªtulos superiores les habilitan para competir en concursos u oposiciones con licenciados o doctores que est¨¦n interinamente en los puestos a que se aspire.