Cura de humildad

La UEFA nos ha dado con la puerta en las narices; Andr¨¦s Ram¨ªrez, secretario general de la Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol, ha perdido, por un voto, el ingreso en el Comit¨¦ Ejecutivo del organismo europeo. La noticia es triste por m¨²ltiples razones. De un lado, se ha demostrado que la pol¨ªtica de cambios llevada a cabo en a?os anteriores, ha sido perjudicial; de otro, ha quedado demostrado una vez m¨¢s que a nivel internacional no contamos m¨¢s que con cuatro amigos. Indudablemente nuestra situaci¨®n pol¨ªtica, que tambi¨¦n pesa en estos casos, ha tenido influencia decisiva para que nos fuesen negados los votos del bloque oriental y del conjunto n¨®rdico.Probablemente para excusar la derrota electoral habr¨¢ quien recurrir¨¢ a las maniobras pol¨ªticas de un modo fundamental y habr¨¢ tambi¨¦n quien aprovechar¨¢ la ocasi¨®n para menospreciar a Andr¨¦s Ram¨ªrez. Ni un argumento ni otro ser¨¢n v¨¢lidos de un modo absoluto. A?os atr¨¢s, cuando todo era incluso m¨¢s complicado, fue elegido Agust¨ªn Pujol y el secretario general de la Espa?ola no es hombre desprestigiado en el seno de la UEFA. Ram¨ªrez forma parte del Comit¨¦ de Organizaci¨®n desde hace tiempo y en numerosas ocasiones es delegado de la Uni¨®n Europea en competiciones internacionales.

El error decisivo creo que est¨¢ en el hecho de jugar al quita y pon. Cuando fue relevado Pujol, la UEFA se sinti¨® defraudada. Cuando ces¨® Costa, no hab¨ªa detr¨¢s, un hombre con prestigio para la escalada. La UEFA exige hacer cola. La derrota de Estocolmo debe tomarse como una cura de humildad.