Balance de la Conferencia Mundial de Empleo

Con sus trescientos millones de desocupados, el ?grupo de los 77? ( pa¨ªses subdesarrollados), ha resultado ser el que ha alcanzado a lo largo de la Conferencia Mundial de Empleo un mayor triunfo, con su enfrentamiento frontal con los pa¨ªses industrializados sobre el tema de las multinacionales.En este sentido, adem¨¢s de plantearse firmemente y exigir la aplicaci¨®n de un c¨®digo de conducta dictado por las Naciones Unidas: para controlar sus actividades en los paises donde operan, los pa¨ªses del Tercer Mundo, en el cap¨ªtulo tecnol¨®gico, obtuvieron el reconocimento del derecho que cada pa¨ªs tiene de elegir las tecnolog¨ªas que considere apropiadas, estableciendo as¨ª su propio equilibrio entre las. t¨¦cnicas de alta intensidad de mano de obra y 1as de alta intensidad de capital, promoviendo el emleo y la satisfacci¨®n de las necesidades esenciales. Sobre el tema de las migraciones, de inter¨¦s para Espa?a, se obtuvo el reconocimiento a que el ofrecer posibilidades atrayentes de trabajo en los pa¨ªses de origen, a fin de evitar la necesidad de emigrar, sea considerado como primer objetivo de las pol¨ªticas nacionales e internacionales en la materia. Otros fines alcanzados sobre esa materia son la protecci¨®n a los trabajadores, la lucha abierta contra la discriminaci¨®n y contra el tr¨¢fico clandestino de mano de obra.

Igualmente, alcanz¨® la adopci¨®n de medidas para que el pleno empleo se alcance y mantenga en los pa¨ªses industrializados, donde trabajan muchos emigrantes debido ala carencia de ocupaci¨®n en sus pa¨ªses de origen. Por ¨²ltimo se pidi¨® que la Conferencia declare que las transformaciones del orden econ¨®mico internacional no deben efectuarse a expensas de los trabajadores.

Falta la puesta en pr¨¢ctica de los acuerdos tomados. Por lo pronto, Francis Blanchard, director de la OIT, anunci¨® ya que el organismo a su cargo har¨¢ lo posible para su adopci¨®n.