Esta vez no hubo Milagro alem¨¢n
El, f¨²tbol alem¨¢n tiene en Espa?a una imagen que habla de fortunas sin. cuento. Efectivamente, el f¨²tbol germano, en los torneos internacionales, ha tenido suerte en los, momentos definitivos, pero resultar¨ªa pobre argumento afirmar que todos los ¨¦xitos que ha obtenido en los ¨²ltimos tiempos han estado fundamentados en el rosado cuento de un hada madrina La suerte, siempre se ha dicho suelen encontrarla quienes la buscan y, con todo, el f¨²tbol germano ha demostrado sobradamente un potencial poco com¨²n. Si el domingo perdi¨® el t¨ªtulo continental en los penalties, frente a Checoslovaquia, no fue precisamente por que la fortuna le deparara un gol en el ¨²ltimo segundo; fue, creo yo poque le falt¨® con anterioridad el r¨¢ngel necesario para lograr una merecida igualada y porque el se?or Gonella pas¨® por alto un clar¨ªsimo penalti a Beckenbauer.Result¨® muy dudoso el gol de Muller, pero ello no obsta para que Alemania hiciera m¨¦ritos sobrados para haber equilibrado el marcador con mayor prontitud. Beer tuvo en sus pies un gol que salv¨® el palo de manera milagrosa. Tuvo Alemania varios lances favorables en los que debi¨® haber conseguido marcar y no lo logr¨®, quiz¨¢ porque se not¨® la ausencia de Torpedo Muller, que es el hombre id¨®neo para cazar, en los metros decisivos los inesperados rebotes.
El f¨²tbol germano gan¨® el pasado Campeonato de Europa y se adjudic¨® el t¨ªtulo mundial. En el intermedio, el Bayern Munich ha ganado tres t¨ªtulos consecutivos continentales. Una suma como ¨¦sta s¨®lo puede lograrse a base de acumular m¨¦ritos indiscutibles. El equipo alem¨¢n, entre otras cosas ha mostrado siempre una gran capacidad de reacci¨®n para recuperar el terreno perdido y, adem¨¢s, ha modificado su alineaci¨®n titular en varios nombres, sin que ello haya supuesto una gran p¨¦rdida de potencialidad.
Checoslovaquia ha sido el equipo revelaci¨®n del torneo, aunque no puede hablarse de sorpresa Antes de llegar a la fase final dej¨®, en la cuneta a selecciones tan potentes como la de Inglaterra y la de la URSS. Checoslovaquia ha sido siempre una selecci¨®n puntera, aunque hasta la fecha no hab¨ªa lo grado ning¨²n t¨ªtulo verdadera mente valioso. Checoslovaquia inici¨® su periodo de decadencia en el mundial de M¨¦xico, en donde perdi¨® con Rumania. A la fase final de la Copa Jules Rimet, disputada en Alemania, tampoco lleg¨®. La mejor actuaci¨®n en la Copa del Mundo fue la de Chile, en la que bati¨® a Espa?a (1-0), empat¨® sin goles con Brasil y aunque perdi¨® con M¨¦xico, el triunfo de Espa?a sobre esta selecci¨®n le dio el pase a la siguiente ronda. En los cuartos de finales los checos batieron a los h¨²ngaros, en la semifinal a los yu goslavos y alcanzaron la final con tra Brasil. Los brasile?os se impu sieron por 3- 1. De aquel- equipo checo quedaron, para los aficiona dos, grabados los mejores recuer dos, los nombres de Pluskal, Po pluhar, Xasopust, Novak y Pospi chal. El bache sufrido por el f¨²tbol checo, evidentemente, ha quedadosuperado. La exhibici¨®n de fuerza y buen f¨²tbol realizada en la noche del domingo ha venido a confirmar que su victoria sobre Holanda no fue producto de la casualidad. Los checos juegan con fuerza, en el borde de lo reglamentario muchas veces, y, adem¨¢s, emplean un f¨²tbol pr¨¢ctico y de buena calidad. No hay florituras en la concepci¨®n de la jugada, pero el conjunto se mueve con soltura y defensores y -atacantes se relevan con. acierto.
Del equipo checo sobresali¨® el interior izquierda, Masnik-, pero tan eficaz como eljuego de ¨¦ste, a la hora del ataque, lo fue el del defensa derecho, Pivarnik, y el del libero, Ondrus. Ambos llegaron al, ¨¢rea contraria con la fruici¨®n y la, fuerza que impone. el llamado f¨²tbol total.
El t¨ªtulo se resolvi¨® con el fallo de uno de los jugadores m¨¢s seguros del ataque germano. Hoeness, lanz¨® su penalty con la fuerza de un defensa ceritral. Panenka, en cambio, coloc¨® la pelota con notable habilidad en el marco de, Maier. Fueron, al final, los hombres claves de la final.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.