La socialdemocracia alemana prepara una ofensiva contra el "eurocomunismo"
Poco antes de concluir el congreso extraordinario de Dortmund realizado el pasado fin de semana por el Partido Socialdem¨®crata (SPD), Willy Brandt, en un aparte con dos delegados del PS franc¨¦s y del Partido Socialista sueco, pronunci¨® las siguientes palabras: ?Sean cuales fueren los resultados de las elecciones italianas, hay un hecho claro: el Eurocomunismo se ha lanzado ya a la conquista del poder en Europa Occidental, pero el socialismo alem¨¢n est¨¢ dispuesto a luchar.?Durante la misma conversaci¨®n, Heidemarie Wieczorek-Zeul -?Heidi la roja?-, presidente de los ?Jusos? (ala izquierda del SPD), acot¨®, al referirse Brand a la pol¨ªtica sovi¨¦tica de expansi¨®n en el Mediterr¨¢neo: ?Si el PCI se consolida ahora en Italia, habr¨¢ que evitar a toda costa que la URSS se instale en Yugoslavia despu¨¦s de la muerte de Tito.?
Esta actitud de Wieczorek-Zeul, a quien el se?or Strauss, l¨ªder de la Democracia Cristiana b¨¢vara, ha calificado muchas veces de ?roja extremista?, no ha sorprendido a los observadores de Dortmund. ?Su posici¨®n en esa materia -nos explic¨® un portavoz del SPD- coincide con la orden dada por el propio jefe "juso" en el sentido de apretar filas alrededor de Schmidt ?
Fin de la Ostpolitik
Pero el sorprendente viraje de esta ?extremista r¨®ja? del SPD no responder¨ªa s¨®lo -seg¨²n explic¨® a este corresponsal un antiguo embajador alem¨¢n miembro del Partido Liberal- a un prop¨®sito electoral, sino tambi¨¦n a una nueva pol¨ªtica internacional, que habr¨ªa preparado ya la cancilleria alemana para contrarrestar la ?conquista del poder del eurocomunismo en Europa?, a la que se refiri¨® Brandt.En los c¨ªrculos pol¨ªticos de Bonn se tiene en estos momentos la certidumbre de que el avance del PC en Italia -y eventualmente en Francia- ser¨ªa contestado por la Rep¨²blica Federal Alemana, o por lo menos por el SPD, con una serie de acciones que de hecho supondr¨ªan el fin de la Ostpolitik y, sobre todo, el de la relativa distensi¨®n entre RFA y la Alemania Oriental.
Adem¨¢s del endurecimiento con Pankow, la nueva iniciativa diplom¨¢tica de Bonn tiende a replantear el problema de la unificaci¨®n alemana, esta vez en el ¨¢mbito del Mercado Com¨²n, ?especialmente -como se lo indic¨® Brandt a Miterrand- en el Parlamento Europeo?. Se tratar¨ªa as¨ª, seg¨²n los expertos, no s¨®lo de recuperar el terreno perdido por la RFA en Helsinki -y por los acuerdos directos entre Estados Unidos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica-, sino tambi¨¦n de obligar a todo el socialismo europeo a ?cerrar? tambi¨¦n filas alrededor del socialismo alem¨¢n, lo que tendr¨ªa, sin duda, un efecto ?catalizador? (¨¦sta habr¨ªa sido la palabra empleada por Brandt) sobre el eurocomunismo: romper la Uni¨®n de la Izquierda en Francia, controlar al PC italiano y evitar un acercamiento excesivo entre el PC y el Partido Socialista espa?ol.
Campa?a de denuncia
La contraofensiva del SPD contra el Eurocomunismo se completar¨ªa, seg¨²n nuestros informantes alemanes, con otras medidas ?complementarias?:1.- Revisi¨®n de los cr¨¦ditos acordados por Bonn a Italia, por m¨¢s de mil millones de d¨®lares.
2.- Intensificaci¨®n de la ?competitividad? alemana frente a empresas italianas controladas por el PCI que se dedican al comercio con el Este de Europa.
3.- Difusi¨®n de un amplio dossier acerca de graves irregularidades econ¨®micas de esas compa?¨ªas, que el SPI pondr¨ªa en marcha tanto en Alemania como a trav¨¦s de los canales de la Internacional Socialista.
4.- Incremento de la participaci¨®n, alemana en la OTAN. El ministro alem¨¢n de Defensa, George Leber, anunci¨® la semana pasada que las fuerzas terrestres alemanas podr¨ªan aumentar, antes de fin de aflo, en 30.000 hombres m¨¢s. Entretanto, se consumar¨ªa tambi¨¦n la fusi¨®n de las marinas de guerra de la RFA y de Holanda.
?Brandt -dijo hace ya tiempo Miterrand- teme m¨¢s a quienes se dicen nuestros amigos (por los comunistas italianos y franceses) que a los dem¨®cratas cristianos, que se proclaman sus enemigos. Quiz¨¢ no le falta del todo la raz¨®n.?
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