Manzaneque, segundo en la etapa pr¨®logo

El Tour-76 se ha puesto en marcha. Con una etapa pr¨®logo ¨²nicamente dif¨ªcil por el enorme calor reinante, Freddy Maertens ha demostrado su fuerza en ocho kil¨®metros sin dificultades, pero en ciertos momentos con fuerte viento de cara. Manzaneque, cuya participaci¨®n no ha sido fija hasta bien poco antes del comienzo de la carrera, ha demostrado una vez m¨¢s que es un gran especialista contra el cron¨®metro y ha sido brillante segundo. Thevenet, que sali¨® con el maillot amarillo como vencedor del Tour-75 lo ha perdido por 20 segundos.

Durante nueve minutos, justo el tiempo que ha pasado desde la entrada de Manzaneque hasta la de Maertens, el corredor espa?ol ha rozado la victoria en la etapa pr¨®logo contra reloj del Tour-76. En efecto, con un excelente tiempo de 11-20-46 superaba los 11-23-97 del holand¨¦s del Raleigh.Pronk, que se mantuvo largo tiempo en cabeza de las listas. El terreno, sin duda, era ideal para el manchego, al que seguro perjudicaron ¨²nicamente las curvas cerradas del ¨²ltimo kil¨®metro. En fin, decimos seguro y s¨®lo lo suponemos puesuna vez m¨¢s, siguiendo la mala costumbre de los corredores espa?oles en la mayor¨ªa de las carreras en que tomn parte, no par¨® ni un minuto en la l¨ªnea de meta o en sus alrededores, y se march¨® r¨¢pidamente al hotel. La verdad es que resulta incomprensible c¨®mo no tienen ni el m¨¢s m¨ªnimo inter¨¦s en enterarse del tiempo que han hcho. En el caso de Manzaneque, habr¨¢ que achacarlo a que esta temporada, como ha andado tan mal, no debe de tener la m¨¢s m¨ªnima confianza en sus propias fuerzas. Pero pod¨ªa haberla tenido, ya ven.Cuarenta y cuatro hombres bajaron de los 12 minutos en el recorrido, de entre los 130 que tomaron la salida. De esos 44, s¨®lo ocho espa?oles: Manzaneque, Oca?a y Viejo, del equipo de Gabriel Saura; Pesarrodona, Eulalio Garc¨ªa y Melero, del de Eusebio V¨¦lez, y Lasa, del Scic italiano. Por correr el cuadro pamplonica, aunque sea suizo, tambi¨¦n se puede incluir en el grupo a Fuchs, que hizo el cuarto mejor tiempo de los ?espa?oles? tras Manzaneque, Oca?a y Pesarrodona. Estos dos ¨²ltimos, los mejores especialistas en distancias mayores -Manzaneque tambi¨¦n, pero su mejor forma-, bastante hicieron con no perder m¨¢s que medio minuto respecto a Maertens y mucho menos con relaci¨®n a otros grandes del cron¨®metro, como Kneteman, Pollentier, Zoetemelk, Poulidor, Knudsen o Schuiten. Para Oca?a, qui¨¦rase o no uno de los favoritos, la etapa pr¨®logo no ha supuesto con respecto a Thevenet, su punto de mira, m¨¢s que la p¨¦rdida de ocho segundos. Peor parado ha salido Baronchelli, por ejemplo, que ha perdido 16, o el mismo Van Impe, 14. Bertoglio, el que menos se defiende contra reloj, perdi¨® 22 segundos, y hombres como Laurent o Battaglin no bajaron de los 12 minutos. Maertens, desde luego, puso muy caro su triunfo haciendo 17 segundos menos que Manzaneque y 20 que Thevenet. Kuiper, el holand¨¦s campe¨®n del mundo, cedi¨® 37 segundos respecto al potente campe¨®n belga y Oca?a le super¨® por nueve.

El calor, nota dominante

El calor fue la nota dominante de la etapa pr¨®logo. Un d¨ªa m¨¢s, de los tres que llevamos en Saint Jean de Monts, el sol es agobiante y unido a la humedad ambiental deja aplanado a cualquiera. A los corrededores, el viento que tuvieron de cara en gran parte del recorrido, no les refresc¨® nada y les oblig¨® a realizar m¨¢s esfuerzo a¨²n. El comentario habitual por aqu¨ª es que de seguir el calor de esta forma el Tour se puede convertir en un verdadero calvario para muchos. Al menos cuando se llegue a las etapas del sur. Por ahora, toquemos madera, vamos hacia el norte.

La primera etapa oficial, Merlin Plage-Nagers, tendr¨¢ 137 kil¨®metros y es casi completamente llana. S¨®lo tiene dos peque?as dificultades de cuarta categor¨ªa, en los kil¨®metros 110 y 154,5. La llegada al sprint, pues, parece asegurada, y hasta un nuevo triunfo de Maertens. El Tour no ha hechom¨¢s que comenzar y los escaladores deben tom¨¢rselo con calma. Ya tendr¨¢n suficientes oportunidades. Este Tour, con muchas llegadas de etapa en alto, parece hecho para ellos.

El optimismo de Oca?a

Finalmente, los dos hombres sustituidos del conjunto de Gabriel Saura han sido Balagu¨¦ y Elorriaga. Este ¨²ltimo no est¨¢ en forma y el asturiano ha sido, por lo visto, el perjudicado o culpable de la discusi¨®n con Casas en la vuelta a Asturias. Los dos paisanos ya hab¨ªan discutido en la vuelta a los Valles Mineros y Saura abri¨® el correspondiente expediente. Seg¨²n ¨¦l ?lo ha decidido todo la firma?.

Hablamos con el director del equipo pamplonica a la salida de la reuni¨®n previa de directores: ?Ninguna novedad?, coment¨®. ?Todos los a?os es lo mismo?. A continuaci¨®n, ya respecto a sus hombres, confirm¨® la ausencia de Tamames: ?No est¨¢ bien?. ?Aunque haya ganado el campeonato de Espa?a, el Tour equivale a 22 campeonatos del mundo, as¨ª que...". Est¨¢ claro. No puede venir.El ¨²nico problema es que quiz¨¢ no sea ¨¦sa toda la raz¨®n. El enfrentamiento del salmantino con su jefe de fila -al menos para cobrar- es evidente.

A prop¨®sito de Oca?a, Saura justific¨® su abandono en el campeonato de Espa?a: "Ten¨ªa una rozadura en la entrepierna, la misma que le oblig¨® a abandonar el Tour el a?o pasado. No conven¨ªa forzar". ?Y su ci¨¢tica? "De eso est¨¢ bien. No hay problemas":

El corredor, dese luego, estaba muy animado anteayer, cuando al pasar el obligatorio reconocimiento m¨¦dico contestaba a un periodista franc¨¦s que espera estar al m¨¢ximo en cuanto pasen las primeras etapas. Mirando ya al futuro, al preguntarle sobre si estar¨¢ entre los tres primeros. al final, el de Preego no tuvo dudas: ?Puedo estar, y una vez entre ellos. ?por qu¨¦ no ganar??. Moral, por lo que se ve no le falta.

V¨¦lez, enfadado

El que est¨¢ indignado es Eusebio V¨¦lez. El martes, aparecio en L'Equipe una entrevista con Andr¨¦ Romero en la que el l¨ªder durante muchos d¨ªas de la reciente Vuelta a Suiza acusaba al Kas de aliarse con el Raleigh. Por lo visto, el equipo de Peter Post tiene capacidad para hacerlo con el primero que se presenta.

Ya recordar¨¢n que en la Vuelta a Espa?a se escribi¨® y habl¨® largo y tendido sobre su alianza con el Super Ser.

Naturalmente, V¨¦lez neg¨® tal alianza y est¨¢ deseando encontrarse con el tal Romero para pedirlie cuentas. El franc¨¦s, que perdi¨® la vuelta helv¨¦tica el ¨²ltimo d¨ªa al ser netamente superado en la contra reloj por Kuiper, parece que utiliza ahora el recurso del pataleo.