Las CCOO, una realidad
En los ¨²ltimos d¨ªas he observado con preocupaci¨®n, pero sin sorpresa, como se suced¨ªan los ataques, desde distintas fuerzas sindicales a las Comisiones Obreras, con motivo de la emisi¨®n de bonos y la asamblea general que ¨¦stas preparan.Pienso que, independientemente de las diferencias que puedan existir, hab¨ªa que tomar la iniciativa de CCOO, como una respuesta eficaz a la reforma Sindical que se nos cae encima. Pretender ignorar y hasta negar la fuerza real que hoy tienen Comisiones, no me parece serio. Por otra parte, en estos momentos creo que es peligroso que la oposici¨®n juegue a tirarse piedras, porque son piedras al tejado propio, y en definitiva en este caso, al tejado del mismo movimiento obrero.
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