Muangsurin tiene problemas de peso

Esta noche, en el Palacio de los Deportes, Vel¨¢zquez intentar¨¢ el asalto del t¨ªtulo del mundo de los superligeros que posee Muangurin. Se sabe que el tailand¨¦s sufre problemas con el peso, y ello puede ser una baza favorable al tinerfe?o. En la misma velada, que organiza Mart¨ªn Berrocal pelea Jos¨¦ Dur¨¢n; campe¨®n, del mundo los superwelters, con Ju¨¢rez da Lima, noveno del ?ranking? mundial.

Todo est¨¢ a punto para la pelea entre Vel¨¢zquez y Muangsurin. Todo menos, acaso, el propio Muangsurin, que parece ha tomado muy a la ligera los problemas que tiene con el peso y que puede perder el t¨ªtulo en la b¨¢scula. Se sabe que anteayer Muangsurin estaba m¨¢s de tres kilos por encima de los 63,500 marcados como l¨ªmite de los superligeros. Si las noticias son exactas ser¨¢ dif¨ªcil que el tailand¨¦s d¨¦ el peso este mediod¨ªa, a las doce, hora fijada para el pesaje. Los reglamentos del Consejo establecen que si uno de los p¨²giles no da el peso en la hora establecida, dispone de las dos horas siguientes para subir a la b¨¢scula cuantas veces desee. Si cumplido ese plazo a¨²n no consigue llegar hasta ¨¦l l¨ªmite, puede pesarse una sol¨¢ vez n¨¢s dentro de las dos horas siguientes. Es posible que Muangsurin -si las noticias son exactas, tenga que recurrir a la sauna este mediod¨ªa para dar el peso, lo que le debilitar¨ªa notablemente. Caso de que, agotados todos los plazos, no diese el peso, perder¨ªa el t¨ªtulo, pero el combate se celebrar¨ªa; si VeI¨¢zquez ganase, se proclamar¨ªa campe¨®n; si perdiese, el t¨ªtulo quedar¨ªa vacante, y Vel¨¢zquez ser¨ªa co-aspirante junto con el n¨²mero uno del ?ranking? mundial.El pesaje, tema de discusi¨®n

La hora del pesaje fue el caballo de batalla de la reuni¨®n celebrada el lunes a ¨²ltima hora entre los mentores de uno y otro p¨²gil; el presidente del Consejo, Souleyman y el presidente de la Federaci¨®n espa?ola, doctor Massa. A Vel¨¢zquez le interesaba que el pesaje se hiciese lo m¨¢s tarde, posible, en tanto que a Muansurin, que fuese muy temprano. L¨®gico, pues Vel¨¢zquez no tendr¨¢ problemas con la b¨¢scula (anteayer estaba un kilo por debajo de lo exigido) y Muangsurin s¨ª. Se supone, como queda dicho, que tendr¨¢ que recurrir la sauna y precisar¨¢ tiempo de recuperaci¨®n despu¨¦s. Los espa?oles quer¨ªan que el pesaje fuese a las dos y los tail¨¢ndeses propon¨ªan las di¨¦z de la ma?ana. Al final, el doctor Massa, sobre quien ca¨ªa la responsabilidad de la elecci¨®n, fij¨® a Ias doce del mediod¨ªa. Podr¨ªa haber apurado m¨¢s el l¨ªmite, pues el reglamento s¨®lo establece que entre el pesaje y la pelea no deben mediar m¨¢s de ocho horas. Pero el doctor Massa prefiri¨® ser cort¨¦s con los visitantes y dejar las cosas en el medio. Pese a todo, Vel¨¢zquez que se siente muy confiado ante el combate. Muangsurin no ha hecho ni la mitad de asaltos que ¨¦l combates; sabe que est¨¢ en posesi¨®n de unos recursos t¨¦cnicos que su oponente desconoce y que domina el arte de la defensa lo suficiente como para ponerse lejos de las asesinas andanadas de ?La Sombra del Diablo.?.

El resto de la velada

El Vel¨¢zquez-Muangsurin es el combate estelar de la noche; pero, no la ¨²nica pelea interesante de la reuni¨®n, ni mucho menos. Abren la velada, en la categor¨ªa de los superplumas, Nino Jim¨¦nez, campe¨®n de Espa?a,y George Cotin, campe¨®n de Francia. El segundo combate es la presentaci¨®n en Espa?¨¢ de Jos¨¦ Dur¨¢n como campe¨®n del mundo. Su oponente ser¨¢ el brasile?o Ju¨¢rez da Lima, noveno en el ?ranking? mundial. Y el cuarto bombate, despu¨¦s del t¨ªtulo, enfrentar¨¢ al campe¨®n de Espa?a de los superligeros, Jer¨®nimo Lucas, con Kirvayupak, campe¨®n de Tailandia y. ?sparring? de Muangsurin.

No se televisa el combate

La velada dar¨¢ comienzo a las 10.3.0 de la noche en el Palacio de los Deportes, y se puede presenciar por 300 pesetas, precio de la localidad m¨¢s barata. No se televisar¨¢ el combate. Mart¨ªn Berrocal, que expone diez millones en esta velada recibi¨® un ofrecimiento muy bajo por parte de la.Televisi¨®n, y prefiri¨® no transmitirla. Ayer me garantizaba que no habr¨¢ cambios de ¨²ltima hora en ese sentid¨®, y que con toda seguridad no se televisar¨¢ el combate.