Tres im¨¢genes contrapuestas
El presidente Arias Navarro mantuvo muy pocos contactos con la prensa extranjera destacada en Espa?a. Sus relaciones con la prensa nacional, si bien cordiales desde la ¨¦poca en que era alcalde de Madrid, no fueron muy intensas hasta los ¨²ltimos meses, en que, con ocasi¨®n de una reuni¨®n memorable (memorable para los periodistas, claro est¨¢) el presidente de Gobierno reconoci¨® que aunque no le gustaba demasiado ser objeto de cr¨ªticas en la prensa, no ten¨ªa m¨¢s remedio que aceptarlas, dado el cargo que ejerc¨ªa y los nuevos vientos de la pol¨ªtica espa?ola.Arias fue entrevistado en algunas ocasiones por periodistas extranjeros. El 5 de enero de este a?o el semanario ?Newsweek? public¨® amplios extractos de una entrevista concedida por el entonces presidente a su enviado especial y columnista Arma¨²d de Borseligrave. En esta entrevista, que toda la prensa internacional recogi¨®, dada la importancia de los temas expuestos por el presidente, afirmaba que en dos a?os habr¨ªa cuatro o cinco partidos pol¨ªticos en Espa?a y que nuestro pa¨ªs ten¨ªa la firme intenci¨®n de entrar en el Mercado Com¨²n y en la OTAN. ?Nosotros estamos ahora -dijo entonces Arias- en condiciones para establecer un sistema de coexistencia pol¨ªtica interna que permita a Espa?a proseguir su r¨¢pido crecimiento econ¨®mico. Esto significa edificar sobre la realidad presente y al mismo tiempo respetar las libertades pol¨ªticas reconocidas
?Yo no soy un derechista -dijo tambi¨¦n Arias a Borschgrave- sino un conservador cl¨¢sico. He sido siempre tolerante con otros punto de vista. Estoy abierto a todas las doctrinas no comunistas con tal que vayan dedicadas a la lucha por el progreso.?
Con respecto al comunismo, Arias dijo en aquella entrevista ?que no hay un solo Partido comunista que haya demostrado respeto por las reglas del juego democr¨¢tico despu¨¦s de alcanza poder?.
Esta imagen de Arias, conserdor y tolerante, no coincide precisamente con la que, en la gra mayor¨ªa de Ias publicaciones de Europa Occidental se ha difundo, es decir, la de un reaccionario intolerante, -heredero directo del almirante Carrero Balnco y del franquismo m¨¢s ultramontano. De todos modos, ni una ni otra imagen correspond¨ªan ya a la que en las ¨²ltimas semanas, los mismos medios de comunicaci¨®n empezaban a forjar: la de un hombre de Estado, conservador y educado en las m¨¢s puras esencias autoritarias, a quien la realidad hab¨ªa convertido en reformista.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.