Esclassan super¨® Maertens en el sprint final
Jes¨²s Manzaneque ha sido el primer corredor que ha dado positivo en e control antidoping del Tour. Seg¨²n las pruebas aducidas por los m¨¦dicos, Manzaneque ingiri¨® estimulantes en la tercera etapa. Como se recordar¨¢ Manzaneque fue tercero en la contra reloj de Le Touquet., A la vista de los resultados del control, ha sido desplazado al ¨²ltimo lugar de la etapa de aquel d¨ªa, ha sido multado con catorce mil pesetas y penalizado con diez minutos.
Nuevamente se decidi¨® el triunfo al sprint, como ayer en Mulhouse, y esta vez Esclassan se tom¨® la revancha de segundos puestos anteriores. Se impuso por media rueda a Maertens. El portugu¨¦s del Kas, Martins, fue uno de los destacados de la etapa, pues protagoniz¨® la primera escapada seria del d¨ªa.Realmente, quien primero salt¨® del pelot¨®n esta vez, de una forma sintom¨¢tica, fue Esclassan. Fue en el kil¨®metro 2, y Van Impe sali¨® por ¨¦l. El marcaje se hace entre los equipos de cada pa¨ªs, por lo que se ve. Esclassan es del Peugeot y el escalador belga, uno de los grandes favoritos del Tour, del Gitane. Si hubiera salido un espa?ol le habr¨ªa intentado neutralizar otro. Por eso cuando sali¨® Martins del gran grupo, en el kil¨®metro 10, los que trabajaron detr¨¢s fueron los Super Ser y Grande, encuadrado en el Scic italiano.
El portugu¨¦s s¨®lo ten¨ªa un objetivo: ganar el primer puerto de la etapa, de tercera categor¨ªa, la cota de Maiche. Tras conseguirlo, rod¨® unos kil¨®metros m¨¢s fuerte, pero pronto lleg¨® Eusebio V¨¦lez para mandarle parar. Era lo l¨®gico, pues se rondaba el kil¨®metro 50 de la etapa y a¨²n quedaban m¨¢s de 170. Su m¨¢xima ventaja fue de 1-45 minutos y la aventura termin¨® en el kil¨®metro 64,5.
Casi en plan de relevo, escap¨® a continuaci¨®n Perret. Pero su acci¨®n no ten¨ªa otro fin que el de saludar a su familia.
En el Tour, ya saben, est¨¢ a la orden del d¨ªa tal cosa.
La l¨¢stima es que no encontr¨® a nadie esta vez. Despu¨¦s de tener hasta 2-37 de ventaja se sent¨® a esperar tranquilamente al pelot¨®n.
La tranquilidad rein¨® a partir de ese momento, unos kil¨®metros a la espera de la siguiente dificultad de lajornada, la cota de Marechet, de cuarta categor¨ªa. Se subi¨® a tren y Conati pas¨® por delante de Bellini, que empezaba a fraguar su asalto al liderato de Kuiper en la monta?a. Ya hab¨ªa hecho segundo tras Martins en el primer puerto de la etapa y al vencer en el ¨²ltimo, tambi¨¦n de tercera, en el kil¨®metro 181, superaba as¨ª al holand¨¦s. Bellini, que es uno de los hombres fuertes del Brooklyn italiano, no es un escalador nato, con lo que se demuestra otra vez que ahora cualquiera puede ser rey de la monta?a en el Tour. Esperemos que cambie con la monta?a grande.
Antes del ¨²ltimo puerto, la Cote de les Russes, se pas¨¦ el punto c¨¢lido del d¨ªa, que gan¨® Gualazzini, sin molestarse Maertens en sprintar en la ocasi¨®n. Para entonces ya hab¨ªa bastante movimiento en el pelot¨®n. Las nubes que nos acompa?aban eran cada vez m¨¢s espesas y la tormenta se present¨ªa. Despu¨¦s no cayeron m¨¢s que cuatro gotas, pero fueron suficientes para refrescar-el ambiente y dar fuerzas a los corredores. Escap¨® Laurent. Demarr¨® nada m¨¢s pasar la cota de Marechet y le sigui¨® Meslet. Tambi¨¦n lo intent¨® Mathis, y fue Perurena uno de los hombres que sali¨® en su persecuci¨®n. Se notaba que la lluvia gustaba a los espa?oles. En los inicios del ¨²ltimo puerto salt¨® Lasa. Le siguieron Le Guiloux y Mintkiewicz. Como era un ?italiano? el que hab¨ªa salido a fin de cuentas, la reacci¨®n vendr¨ªa de otro italiano, y ¨¦ste s¨ª por los cuatro costados: Bertoglio. El mism¨ªsimo jefe de fila del Jollycera, Mica, mand¨® en el pelot¨®n de caza, y ah¨ª termin¨® la escapada. Inmediatamente, sin embargo, fue Mart¨ªnez Heredia el que sali¨® del grupo, y le sigui¨® Beon, un gregario de Thevenet. Los franceses quer¨ªan por fin ganar una etapa, pero su intento fue fr¨²strado antes de la cima del ¨²ltimo puerto. Bellini quer¨ªa confirmar su liderato en la monta?a y llev¨® al pelot¨®n sobre la pareja de escapados. En la lucha se formaron dos grupos y la sensaci¨®n fue que por unos instantes el l¨ªder, Maertens, qued¨® en el segundo pelot¨®n, despu¨¦s de haber tenido que cederle una rueda Demeyer. Todo el Flandria, excepto Pollentier, qued¨® para llevarle al primer grupo y pr¨¢cticamente lo tuvo que conseguir ¨¦l solo, pues ¨²nicamente llegar¨ªan sin perder contacto a la meta Van Springel, Loder y Demayer. Se confirm¨® una vez m¨¢s que Maertens no tiene equipo y eso. le va a costar muy caro.
Labourdette fue el ¨²ltimo hombre que'intent¨® llegar solo a Divonne, pero no lo consigui¨® por una rotura de su rueda trasera. De cualquier forma le hubieran dado caza tambi¨¦n. En los ¨²ltimos kil¨®metros de descenso pronunciado, el pelot¨®n baj¨® a un ritmo fort¨ªsimo. Paolini, que hab¨ªa saltado un poco antes de entrar en el hip¨®dromo, escenario de la llegada, fue el primero que pas¨® por la l¨ªnea de meta en cabeza del pelot¨®n. Pero quedaba a¨²n una vuelta. Sibille, el combativo campe¨®n franc¨¦s, vimos c¨®mo intentaba saltar en la ¨²ltima curva. Ya en la recta final, sin embargo, la lucha se entabl¨® entre Maertens y Esclassan. Aunque el belga mand¨® hasta diez metros de la l¨ªnea, el franc¨¦s le super¨® por media rueda en unas pedaladas finales impresionantes. Por fin dejaba de ser segundo.
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