La primera etapa alpina caus¨® estragos

La primera etapa alpina sirvi¨®, como era previsible, para dar un vuelco a la clasificaci¨®n general. Van Impe, escapado en los ¨²ltimos kil¨®metros con Zoetemelk, se enfund¨® el maillot amarillo. Mientras, el holand¨¦s, que gan¨® la etapa, se coloc¨® a ocho segundos del belga en la general. Maertens pas¨® al tercer puesto al perder m¨¢s de cuatro minutos. Entre los espa?oles s¨®lo respondieron Gald¨®s -tercero en la etapa, dio un gran salto en la general-, el portugu¨¦s Martins, L¨®pez Carril y Pesarrodona. Oca?a se hundi¨® estrepitosamente -como todo su equipo- en el Col de Luitel, de primera categor¨ªa.La monta?a, una vez m¨¢s, hizo diferencias. En la novena etapa, tras 200 kil¨®metros que ¨²nicamente calentaron a los corredores, se cruz¨® -en el 207,5- el primer puerto de primera categor¨ªa del Tour, el de Luitel. All¨ª comenz¨® la batalla.

Van Impe, el peque?o gran escalador belga, como se esperaba, fue el brillante animador de la etapa. Ya en las primeras rampas de la subida final demarr¨® y se llev¨® tras ¨¦l a Pollentier, L¨®pez Carril y Thevenet. El asturiano, sin embargo, perder¨ªa contacto. El ritmo de Van Impe s¨®lo pudieron seguirlo Pollentier y Zoetemelk. Detr¨¢s marchaban un primer pelot¨®n en el que las unidades disminu¨ªan por metros recorridos y en el que mandaba Thevenet con el fabuloso veterano Poulidor subiendo a su rueda con una facilidad incre¨ªble para sus cuarenta a?os.

A cinco kil¨®metros de la llegada, la ventaja de Van Impe y Zoetemelk era de 1'25" sobre el grupo perseguidor. Maertens contaba un retraso de 3'30". El l¨ªder, pues, estaba a s¨®lo 25" de perder su maillot amarillo. Zoetemelk, m¨¢s r¨¢pido en los metros finales, en suave cuesta, gan¨® la etapa. Y Van Impe se convert¨ªa en el nuevo l¨ªder de la carrera. Maertens perdi¨® el maillot amarillo por m¨¢s de un minuto, aunque tal y como se desarroll¨® la etapa se puede calificar de buena su actuaci¨®n.

Mucho peor, desde luego, la actuaci¨®n de otros hombres importantes, entre los que lamentablemente hay que incluir una vez m¨¢s a Oca?a. Este, como todo su equipo, se hundi¨® estrepitosamente y perdi¨® 6'25". Casas incluso super¨® a Pedro Torres, que acus¨® como nunca las ¨²ltimas rampas.

El cuadro de Eusebio V¨¦lez, en cambio, aguant¨® el tipo maravillosamente. Gald¨®s fue el hombre fuerte -junto con Martins- que lleg¨® en el pelot¨®n de cabeza; y L¨®pez Carril, con Pesarrodona, que s¨®lo perdieron entre los 3'15" y 3'30" sobre Zoetemelk y Van Impe.

El Tour tom¨®, pues, otro aire. La monta?a demostr¨® que es capaz de hacer la selecci¨®n. Van Impe confirm¨® su calidad y Zoetemelk parece recuperado de sus oscuras temporadas pasadas.