Garc¨ªa L¨®pez pide que la Corona se separe de la clase pol¨ªtica

?La Corona debe separarse de una clase pol¨ªtica que s¨®lo puede ser su ruina?, dijo Antonio Garc¨ªa L¨®pez, secretario general del Partido Socialista Democr¨¢tico Espa?ol, en la IV Reuni¨®n Nacional del grupo en un hotel de Madrid, un acto en que se habl¨® de democracia, primero, y de socialismo, despu¨¦s.

A la reuni¨®n asistieron unos doscientos militantes, as¨ª como representantes del PSOE y la UGT (sector hist¨®rico), de Reforma Social Espa?ola, la Fundaci¨®n Besteiro y el Partido Socialista de Catalu?a (ex Reagrupament).Presid¨ªan el acto grandes retratos de Pablo Iglesias, el padre del socialismo espa?ol, y de Juli¨¢n Besteiro, Indalecio Prieto, y Fern¨¢ndez de los R¨ªos, miembros destacados del ala moderada de la historia del PSOE.

El se?or Garc¨ªa L¨®pez llen¨® con su intervenci¨®n la mayor parte de la reuni¨®n. Empez¨® afirmando que ya es imposible la vuelta atr¨¢s en la libertad, aunque a¨²n hay que reorganizar la convivencia, dijo.

?Cuando formamos la Plataforma de Convergencia Democr¨¢tica, ¨ªbamos en busca del cambio pac¨ªfico, mientras otros hablaban de asaltar el Poder. El pueblo se ha inclinado por nuestra postura?, a?adi¨®, en un claro ataque a la izquierda ortodoxa, de los que ciertamente hubo m¨¢s de uno a lo largo de la reuni¨®n.

Calific¨® al refer¨¦ndum como la piedra de toque y pidi¨® que con ¨¦l ?se acabe la legalidad del 18 de julio?, autorizando al Rey para iniciar un proceso constitucional democr¨¢tico.

Tras calificar la reforma como un fracaso, hizo un llamamiento al Gobierno para que dialogue abiertamente con la oposici¨®n, y puso como condici¨®n para ello ante todo un cambio en las personas y en las actitudes, antes que en las leyes, adem¨¢s de atenci¨®n a las nacionalidades y libertad sindical. Pidi¨® la incompatibilidad de la direcci¨®n de grupos pol¨ªticos con la ocupaci¨®n de cargos p¨²blicos, pues ello puede, seg¨²n afirm¨®, dar ventajas a tales dirigentes en el juego pol¨ªtico. En este punto cit¨® a los se?ores Silva y Bueno Monreal.

Se?al¨® despu¨¦s que su partido levantar¨¢ ?la bandera de la decencia en un pa¨ªs corrompido durante cuarenta a?os?. Rechaz¨® a quien ?creen que son la ¨²nica f¨¢brica de certificados democr¨¢ticos del pa¨ªs?, citando al Partido Comunista y al Opus Dei.

Ofreci¨® al PSOE hist¨®rico una posible colaboraci¨®n, incluso fusi¨®n, e igualmente alab¨® a la UGT de la que dijo que el PSDE quiere que sea ?el gran sindicato de las masas trabajadoras?, para terminar preconizando que la socialdemocracia ser¨¢ ?una de las tres grandes fuerzas democr¨¢ticas del futuro?. En la rueda de prensa que mantuvo Garc¨ªa L¨®pez, en la tarde, se neg¨® a identificar a las otras dos posibles fuerzas.

En la presentaci¨®n del acto, el secretario general adjunto, G¨®mez Reino, insisti¨® en ideas semejantes e igualmente el presidente, Mart¨ªnez de la Pedraja, que hizo un llamamiento de unidad a ?todos los que quieran una Espa?a honrada, digna y libre?. Por la tarde se anunci¨® la incorporaci¨®n al PSDE de la Asociaci¨®n Pol¨ªtica Laborista, acogida anteriormente al Estatuto de asociaciones del Movimiento, a los gritos de ??Unidad!?.

Durante la reuni¨®n intervinieron tambi¨¦n el representante del PSOE hist¨®rico y el del PSC (ex Reagrupament), quien se?al¨® una gran coincidencia y respeto mutuo entre ellos y el PSDE.

En la rueda de prensa, el se?or Garc¨ªa L¨®pez se mostr¨® evasivo, aunque hizo algunas afirmaciones tajantes, entre ellas un s¨ª rotundo a la legalizaci¨®n del Partido Comunista, por ¨¦tica pol¨ªtica y para que la izquierda est¨¦ completa, seg¨²n dijo.

Eludi¨® el tema de sus recientes contactos con el presidente del Gobierno, quit¨¢ndole importancia al asunto.

Afirm¨® que piensa entrar en la legalidad en cuando le sea posible -probablemente la pr¨®xima semana- y explic¨® la ausencia de relaciones con la Coordinaci¨®n Democr¨¢tica calific¨¢ndola de frente antifranquista ya fuera de lugar. Acept¨® la monarqu¨ªa porque, seg¨²n dijo, la acepta el pueblo, y se mostr¨® partidario, para el futuro, de una neutralidad armada frente a los dos bloques mundiales de poder, aunque por ahora, dijo, pertenecemos al mundo occidental y debemos estar en ¨¦l.