Los pa¨ªses del Mercado Com¨²n unificar¨¢n su acciones contra el terrorismo

La aceptaci¨®n de un Parlamento Europeo con 410 esca?os, a elegir por sufragio universal directo en mayo-junio de 1978, y una serie de deliberaciones sobre la situaci¨®n econ¨®mica social de la CEE, un proyecto de convenci¨®n CEE contra el terrorismo, la aplicaci¨®n de 200 millas marinas como extensi¨®n de las aguas territoriales de los Estados miembros, el deseo de concentraci¨®n previa entre los nueve antes de la participaci¨®n de algunos miembros a conferencias econ¨®micas internacionales (al estilo de la celebrada ¨²ltimamente en Puerto Rico) y el nombramiento del laborista Roy Jenkis como sustituto a partir de enero de 1977 del franc¨¦s Fran?ois Xavier Ortoli a la presidencia de la Comisi¨®n Europea, son los principales resultados del Consejo Europeo celebrado el lunes y martes en esta capital, entre los jefes de Estado o de Gobierno de los nueve pa¨ªses del Mercado Com¨²n.

Joop den Uyl, primer ministro holand¨¦s y presidente en funciones del Consejo Europeo, resumi¨® ante la prensa los resultados calific¨¢ndolos de ?eficaces y positivos?.En t¨¦rminos parecidos se expres¨® el presidente franc¨¦s, Giscard d'Estaing, considerando que, por vez primera, ?la opini¨®n p¨²blica europea tendr¨¢ ocasi¨®n de sentirse directamente representada en el Parlamento Europeo?. Para el canciller alem¨¢n, Schmidt, la decisi¨®n de convocar un Consejo de Ministros de Econom¨ªa y Finanzas en el curso de este mes con objeto de coordenar las pol¨ªticas presupuestarias de los nueve para 1977 y 1978 ?es un hecho positivo y un primer paso hacia la superaci¨®n de los desequilibrios econ¨®micos. El primer ministro brit¨¢nico, Callaghan, calific¨® de capital importancia la iniciativa de una convenci¨®n europea contra el terrorismo, que podr¨ªa servir de cuadro para una carta antiterrorista internacional, a aprobar en el marco de las Naciones Unidas.

En realidad fue el canciller alem¨¢n Schmidt quien introdujo el tema anti-terrorista en el Consejo Europeo. Schmidt y Giscard hab¨ªan ya hablado del asunto la semana pasada en Hamburgo. La decisi¨®n de hoy en Bruselas de organizar una convenci¨®n comunitaria para ? perseguir, juzgar y practicar la extradici¨®n de terroristas entre pa¨ªses miembros de la CEE?, se califica de importante. Los ministros de Justicia de la CEE preparan en breve el proyecto de convenci¨®n, de acuerdo con el principio pol¨ªtico decidido hoy aqu¨ª.

En pol¨ªtica econ¨®mica y social los jefes de Estado o de Gobierno parecen cada vez m¨¢s conscientes de que las diferencias de desarrollo entre Estados miembros, son origen de muchos de los males de la CEE. Giscard d'Estaing y Schmidt se declararon optimistas, opinando que la reactivaci¨®n econ¨®mica se confirma y seguir¨¢ en 1977 y 1978. Las cosas son menos claras cuando se trata de las perspectivas del paro (m¨¢s de cinco millones actualmente en toda la CEE) y sobre todo en cuanto al paro de j¨®venes que no encuentran puestos de trabajo al t¨¦rmino de sus ciclos escolares o universitarios. La inflaci¨®n, otro punto negro de la Europa comunitaria, puede continuar progresando, como indica la subida de los precios de materias primas. Las diferencias de cohesi¨®n monetaria, entre unas divisas fuertes (marco alem¨¢n, franco belga-luxemburgu¨¦s, flor¨ªn holand¨¦s y corona danesa) y otras d¨¦biles (como el franco franc¨¦s, la lira italiana y la libra esterlina e irlandesa) son otro factor de desequilibrio entre los pa¨ªses de la CEE.

La pol¨ªtica de presupuestos p¨²blicos y el control de la liquidez monetarias, deber¨ªan ser las dos armas para armonizar las disparidades econ¨®micas de los nueve, en opini¨®n de los primeros mandatarios de la CEE.

Por ¨²ltimo, la decisi¨®n m¨¢s importante del Consejo Europeo es la de elegir por sufragio universal, directo, y no indirecto como ahora, a los 410 diputados del futuro Parlamento Europeo. El aumento de esca?os, actualmente 198, y la nominaci¨®n directa reforzar¨¢n la democracia europea.

Elecci¨®n que, vistas las perspectivas de entrada de Espa?a en las comunidades europeas, obliga a una serie de consideraciones. En primer lugar los grupos pol¨ªticos espa?oles con ideolog¨ªas comunes con las grandes familias pol¨ªticas de los Estados de la CEE (socialistas, democristianos, liberales o comunistas) deber¨¢n ir contando con la necesidad de preparar representantes que un d¨ªa puedan defender los intereses de la opini¨®n p¨²blica espa?ola en el Parlamento Europeo.

Partiendo de un c¨¢lculo aproximado, y teniendo en cuenta que los cuatro grandes de la CEE, con poblaciones que oscilan entre 62 millones de habitantes en Alemania Federal y 53 millones en Francia, contar¨¢n con 81 esca?os cada uno en el futuro Parlamento, es probable que el Estado espa?ol, con sus 35 millones de habitantes, tendr¨ªa derecho a unos 55 esca?os, situ¨¢ndose en un t¨¦rmino medio entre los grandes y los peque?os, como Holanda o B¨¦lgica, que con sus 13 y 10 millones de habitantes respectivos, obtienen 25 y 24 esca?os en el Parlamento.

Naturalmente no hay que olvidar que antes de que los espa?oles podamos votar por nuestros parlamentarios en temas europeos, tendremos que elegir a los que nos representen en el Parlamento nacional, paso previo a todo intento de adhesi¨®n de Espa?a a la Comunidad Europea.