Su¨¢rez convers¨® casi dos horas con Chirac

La entrevista de hora y media larga, ayer, en el Hotel Matignon, entre el presidente del Gobierno espa?ol y su hom¨®logo franc¨¦s, e se?or Chirac fue excepcionalmete cordial, manifest¨® el se?or Su¨¢rez al medio centenar de periodistas 3 fot¨®grafos que le esperaban a la salida del Hotel Matignon. Hemos hablado -dijo- de cuestiones pol¨ªticas, econ¨®micas y bilaterales. a?adiendo que esta visita es la primera de una serie para entrevistarse con otros jefes de Gobierno, europeos sobre todo.En cuesti¨®n de pocos minutos mientras camin¨® unos metros hast, llegar al coche, el se?or Su¨¢rez fui asediado por la prensa. A prop¨®sito de la amnist¨ªa, declar¨®: ?El Gobierno est¨¢ poniendo todos los me dios necesarios para lograr la con cordia y la paz entre los espa?oles?

El jefe del Gobierno record¨® que el viernes inmediato se conocer¨¢ e programa de su Gabinete, y un periodista le pregunt¨® si ?este Gobierno va a ser m¨¢s dem¨®crata que el anterior?. ?Ser¨¢ m¨¢s dem¨®cr¨¢tico -respondi¨®- y har¨¢ todo lo necesario para que los Gobiernos sucesivos sean emanaci¨®n de la voluntad del pueblo.?

Desde Matignon, se traslad¨® a la Embajada espa?ola, donde algunos periodistas le interrogaron.

?Antes de que la opini¨®n espa?ola conozca su programa pol¨ªtico y en momentos de problemas graves y acuciantes para Espa?a, ?no cree usted d¨¦ lugar a sospechas el significado de esta visita, a un pa¨ªs que se interesa muy particularmente por el porvenir espa?ol?? Ante esta pregunta, Su¨¢rez pidi¨® explicaciones sobre ?la clase de sospechas?.

El periodista simplific¨®: ?Quiero decir que los espa?oles pueden pensar que usted ha venido a Par¨ªs a "explicar" su programa pol¨ªtico, sin quese conozca a¨²n en Espa?a.? Respuesta del jefe del Gobierno: ?Nuestro programa est¨¢ hecho por nosotros y nadie, en Francia ni en ning¨²n otro pa¨ªs, puede interceptarnos.? El periodista insisti¨®: ??Quiere usted decir que no ha hablado con Chirac de su programa pol¨ªtico?? Su¨¢rez: ?No, yo no he querido decir eso. Yo puedo responder o no, si me preguntan, como me pueden contestar a m¨ª, si yo planteo cuestiones?.

A prop¨®sito del di¨¢logo con todos los espa?oles, tambi¨¦n en los jardines de la Embajada se interrog¨® a Su¨¢rez: ??Limitar¨¢ usted el di¨¢logo, como el Gobierno anterior?? Su¨¢rez: ?Yo pertenec¨ª al Gobierno anterior, no hay limitaciones, existe una ley de manifestaci¨®n y de libre expresi¨®n?. El periodista: ?No creo pueda hablarse de di¨¢logo con todos los espa?oles, porque incluso hay espa?oles que a¨²n no pueden volver a Espa?a?. Y el se?or Su¨¢rez, con rapidez vertiginosa: ??Existen, de verdad, tantos espa?oles que no pueden volver?? El periodista: ?Bastar¨ªa uno s¨®lo?.

El presidente, para finalizar el mano a mano con el periodista, no sin afecto, lo tute¨®, lo cogi¨® por el hombro y le aconsej¨®: ?Mira, es necesario no poner dificultades y ayudar. Hay que hacer las cosas por tiempos y todo se andar¨¢?.