El Rey preside las fiestas de la Patrona de la Marina

(Pontevedra)?El espacio estrat¨¦gico espa?ol nunca ha sido un espacio neutro en la vida internacional?, dijo ayer el ministro de Marina, almirante Pita da Veiga, en el acto de entrega de despachos a los nuevos oficiales de Marina, y la jura de bandera de los caballeros aspirantes, actos presididos por el Rey, don Juan Carlos I, en la escuela naval de Mar¨ªn.

Cuando Espa?a ha llenado su espacio estrat¨¦gico, dijo el ministro de Marina, ?ha hecho sentir su peso en el mundo en magnitud incluso desproporcionada a sus fuerzas, a su demograf¨ªa y a su riqueza. De ah¨ª la amplia hostilidad internacional que concita toda acci¨®n eficaz de fortalecimiento espa?ol?.A su llegada, don Juan Carlos orden¨® el levantamiento de todos los arrestos a los alumnos de la escuela naval militar, seg¨²n inform¨® un oficial del citado centro. El Rey hab¨ªa llegado a Mar¨ªn a las once y cuarto de la ma?ana, a bordo de un helic¨®ptero. El batall¨®n de caballeros alumnos desfil¨® ante Su Majestad, que presidi¨® la ceremonia desde un podio. Despu¨¦s de una misa oficiada por el arzobispo de Santiago, monse?or Angel Suqu¨ªa, y de una ofrenda a los ca¨ªdos, se celebr¨® la ceremonia de jura de bandera por los aspirantes, pertenecientes a las promociones 380 del cuerpo general, a la 110 de infanter¨ªa de Marina, a la 30 de M¨¢quinas y a la 55 de Intendencia.

Una vez le¨ªdas las ¨®rdenes ministeriales por el jefe de estudios, se procedi¨® a la entrega de despachos a los nuevos alf¨¦reces de nav¨ªo del cuerpo general y tenientes de Infanter¨ªa de Marina, Intendencia, m¨¦dicos e intervenci¨®n. A los nuevos oficiales que resultaron con el n¨²mero uno en su promoci¨®n les fueron impuestas grandes cruces del m¨¦rito naval.

En su alocuci¨®n, el ministro de Marina aludi¨® al privilegio tradicional concedido por el Rey a la compa?¨ªa de guardiamarinas, ?de combatir en vanguardia y no alinearse por la derecha o por la izquierda, sino por el lugar de mayor peligro. Esta es la exigencia del esp¨ªritu militar en su m¨¢s alto grado y que os oblig¨¢is por voluntario compromiso al ingresar aqu¨ª?.

M¨¢s adelante dijo: ?Una fuerza, naval que respalde los intereses nacionales constituye a la par contribuci¨®n id¨®nea a la seguridad colectiva en la encrucijada atl¨¢ntico-mediterr¨¢nea y condici¨®n necesaria para participar con dignidad y con libertad en la alianza de las naciones mar¨ªtimas.?

A primeras horas de la tarde, el Rey emprendi¨® el vuelo en helic¨®ptero al aeropuerto de Santiago, para, desde all¨ª, proseguir su viaje por avi¨®n a la capital de Espa?a.