Los empresarios catalanes, ante la evoluci¨®n democr¨¢tica

El ?Circulo de Econom¨ªa? entidad que agrupa la parte din¨¢mica del empresariado catal¨¢n, celebr¨® en la localidad de Hostalrich, cercana a Gerona, una jornada de estudio y discusi¨®n sobre el tema ?Pol¨ªtica empresarial y evoluci¨®n democr¨¢tica?.Di¨® comienzo con una mesa redonda en la que participaron Dur¨¢n-Farell, empresario del sector energ¨¦tico; Ram¨®n Tr¨ªas-Fargas, catedr¨¢tico de Hacienda P¨²blica de la Universidad de Barcelona y presidente del partido pol¨ªtico Esquerra Democr¨¢tica de Catalunya, y Carlos G¨¹ell, directivo del ?C¨ªrculo de Econom¨ªa? (CE) y del grupo pol¨ªtico Centre Catal¨¢.

Pedro Dur¨¢n Farell preconiz¨® el establecimiento de un pacto pol¨ªtico considerado como un paso previo para un posterior pacto social?. Defini¨® aquel pacto como ?un armisticio, m¨¢s que un pacto en sentido estricto?.

Respecto al papel a jugar por la empresa, Dur¨¢n afirm¨® que ?hemos de superar el estado salvaje de algunas empresas?. A?adi¨® que ?el per¨ªodo actual es muy singular: las cosas est¨¢n peor de lo que decimos que est¨¢n?.

Termin¨® diciendo que ?el armisticio o pacto a preconizar debe ser establecido entre todas las fuerzas, tanto las legales como las que no lo son?. Agreg¨® que ?si de la democracia excluimos al Partido Comunista y a las Comisiones Obreras, el futuro se nos puede ir de las manos?.

Por su parte, el profesor Tr¨ªas Fargas se mostr¨® partidario de la cogesti¨®n en el seno de la empresa. Esta f¨®rmula implica un entendimiento entre la Administraci¨®n estatal, el empresario y los trabajadores.

Tr¨ªas Fargas afirm¨® que ?no se puede luchar contra la libertad? precisando que ?hemos de pagar el precio de la libertad, el que sea necesario?.

Abord¨® claramente el tema asociativo, a nivel empresarial, diciendo que ?hemos de desarrollar un esfuerzo imaginativo, para poder agruparnos operativamente?.

Carlos G¨¹ell abord¨® temas m¨¢s gen¨¦ricos. Manifest¨® que ?el futuro condiciona el presente? y que confiaba en las ?posturas centristas? como pol¨ªticas aptas para fomentar la incorporaci¨®n total de Espa?a a la Europa comunitaria.

Las tres intervenciones fueron seguidas de un amplio debate. El mayor n¨²mero de preguntas e intervenciones iban dirigidas a Pedro Dur¨¢n Farell. Pudo comprobarse que la mayor¨ªa de los asistentes compart¨ªan posturas que podr¨ªan ser calificadas de netamente avanzadas. Un peque?o sector, probablemente unas veinte personas, parec¨ªan estar, sin embargo, m¨¢s cercanas a posiciones m¨¢s conservadoras.

As¨ª, uno de los asistentes utiliz¨® la expresi¨®n entierro de tercera, mientras denunciaba un presunto derrotismo.

Dominaron las intervenciones que alud¨ªan a la necesidad sentida por el empresariado de asociarse corporativamente. As¨ª como las posturas partidarias del intervencionismo democr¨¢tico por parte del Estado y de todas las fuerzas democr¨¢ticas. En este sentido, Dur¨¢n Farell afirm¨® que ?se ha de terminar con el capitalismo alegre y generoso pero, a la vez, descontrolado?. No hubo, pues, partidarios del laissez faire, laissez passer, ni tampoco de Milton Friedman.

Por la tarde, se desarrollaron cinco ponencias muy breves, de diez minutos de duraci¨®n. Destac¨® particularmente la de Antonio Forrellad, dirigente del partido Convergencia Democr¨¤tica de Catalunya y presidente de Unidad Herm¨¦tica, quien -conjuntamente con Tr¨ªas Fargas- aludi¨® en t¨¦rminos muy elogiosos a la pol¨ªtica educativa de la Segunda Rep¨²blica Espa?ola.