El socialismo militar et¨ªope, quince meses despu¨¦s
Unos quince meses han transcurrido desde que el Dergue, ¨®rgano superior de la revoluci¨®n et¨ªope, ordenara la redistribuci¨®n de tierra m¨¢s radical del continente africano. Sin embargo todav¨ªa est¨¢ por comprobar si esta reforma podr¨¢ mantenerse a largo plazo tanto en el aspecto social como en el econ¨®mico.
La expropiaci¨®n de los grandes y medianos latifundios, tarea que parec¨ªa irrealizable, se ha llevado totalmente a cabo. Ello ha originado numerosos conflictos armados, concretamente cerca de Eritrea, al este del pa¨ªs, pero por otro lado la reforma agraria ha provocado el agradecimiento de cientos de miles de campesinos que han sido beneficiados con la misma.
La colectivizaci¨®n que ha seguido a la reforma todav¨ªa es moderada. Los cientos de miles de campesinos a los que se les ha repartido 10 hect¨¢reas de tierra por cabeza, han sido reagrupados en unas 20.000 asociaciones, las cuales deber¨¢n en su d¨ªa transformarse en cooperativas. El tipo de cooperativas que impondr¨¢ el consejo de soldados, a¨²n est¨¢ por decidir. Desde el principio, los militares han preferido la acci¨®n a la teor¨ªa, y han sido los hechos los que les han acercado a un tipo de socialismo que aunque cite con frecuencia a Marx, Lenin o Mao, est¨¢ lejos de ser similar a los modelos del bloque oriental.
Como elemento de ayuda de su acci¨®n socialista, el Dergue ha utilizado a los estudiantes de Addis Abeba, quienes en junio volvieron de la ?cruzada revolucionaria? desarrollada en las zonas rurales a lo largo de m¨¢s de dieciocho meses. Los resultados de esta campa?a parece que han sido muy positivos, siendo muy alabados por la prensa et¨ªope, la cual enumera entre sus logros la fundaci¨®n de numerosas agrupaciones campesinas, la creaci¨®n de escuelas, la construcci¨®n de puentes, estaciones sanitarias, pozos de agua, etc¨¦tera.
Ahora que la ?cruzada revolucionaria? ha finalizado, cabe preguntarse de qu¨¦ medios se servir¨¢ el Dergue, para influir sobre los campesinos.
Proyecto de un ?Partido de Trabajadores?
El Dergue quiere sustituir el actual Gobierno militar por uno civil en cuanto ello sea posible, pero antes deber¨¢n crearse una serie de dispositivos ?protectores de la revoluci¨®n?, entre ellos un ?Partido de Trabajadores?, el cual deber¨¢ tomar la direcci¨®n de un futuro ?Frente Revolucionario Unido?. Posteriormente deber¨¢ elegirse una ?Asamblea Popular Revolucionaria?, la cual proclamar¨ªa finalmente la ?Rep¨²blica Popular Democr¨¢tica?. Pero si se tiene en cuenta que hace tiempo que se ha creado la ?Oficina provisional para la Organizaci¨®n Popular?, parece que no corre prisa la fundaci¨®n de ese Partido de Trabajadores.Despu¨¦s de haber desarticulado la organizaci¨®n sindical anterior, el consejo de soldados se preocupa ahora por la creaci¨®n de nuevos sindicatos. La ley laboral de diciembre de 1975, aport¨® considerables mejoras para los trabajadores, pero por otro lado permite al Gobierno controlar a las nuevas organizaciones sindicales.
En Addis Abeba se habla de dos nuevos partidos marxistas que se han creado en la clandestinidad, uno pro sovi¨¦tico, y otro pro chino.
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