Toda la poes¨ªa de Carlos Sahag¨²n
La voz po¨¦tica de Carlos Sahag¨²n -honda, acendrada, aparentemente sencilla, de una gracia ¨ªntima y sin brillo- no hab¨ªa sido quiz¨¢ debidamente escuchada en sus dos primeros libros, Profec¨ªa del agua (1957) y Como si hubiera muerto un ni?o (1959), aparecidos en una coyuntura de signo pol¨¦mico que no facilitaba ver siquiera lo que hab¨ªa de sufrido sentir social en su l¨ªrica rememoraci¨®n de una ni?ez de guerra y postguerra. Sin embargo, tras un largo silencio, el volumen Estar contigo (1972) vino a ofrecerla evidencia de que Carlos Sahag¨²n era un poeta Mayor, aut¨¦ntico y memorable; adem¨¢s, empezaba a ser m¨¢s posible verlo as¨ª en una atm¨®sfera l¨ªrica donde llegaba a su t¨¦rmino la reacci¨®n estetizante contra las simplificaciones de la poes¨ªa social. Ahora, en Memorial de la noche, tenemos toda la poes¨ªa de Carlos Sahag¨²n, con la a?adidura de una colecci¨®n reciente, de imprevista originalidad. La tem¨¢tica de Carlos Sahag¨²n part¨ªa de la rememoraci¨®n de una dolorida ni?ez en la Espa?a derrotada: su llegada al amor era una luminosa redenci¨®n, pero ayudar¨ªa tambi¨¦n al poeta a una m¨¢s entera comprensi¨®n de su viejo dolor, transform¨¢ndolo en sentimiento de solidaridad social, incluso vuelto poes¨ªa pol¨ªtica, en la medida en que puede serlo una l¨ªrica personal. (Grave tema de reflexi¨®n, y no s¨®lo en perspectiva espa?ola, es que esta poes¨ªa b¨¢sicamante abierta a lo divino, haya expresado el rechazo contra la religi¨®n en cuanto alienaci¨®n, sobre todo, en la secuencia III de Estar contigo, sin t¨ªtulo y bajo un lema de Lucrecio.) Pero volviendo a la toma de conciencia comunitaria, importa subrayar que ¨¦sta no altera la sustancia l¨ªrica y personal de la poes¨ªa de Sahag¨²n -pese a alg¨²n ocasionalismo homenaje o s¨¢tira-: el dolor de los dem¨¢s cobra validez l¨ªrica al ser expresado dentro del dolor propio, recibiendo as¨ª un toque de esperanza. Y, por ¨²ltimo, cuando parec¨ªa que Carlos Sahag¨²n, llegado a su madurez vital y creativa, hab¨ªa completado su orbe po¨¦tico, he aqu¨ª que, en su colecci¨®n final, emprende otra aventura: volver sobre las ra¨ªces de su imaginaci¨®n y su expresi¨®n, dando as¨ª ?doble luz a su verso?, en el sentido machadiano.
Memorial de la noche,
de Carlos Sahag¨²n. El Bardo. Lumen. Barcelona, 1976.
Babelia
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