Gallardas actuaciones de El Regio y Ra¨²l Aranda

De nuevo ha salido el toro en Las Ventas, como es normal cuando no hay figuras en el ruedo, aunque los de Nieto Jim¨¦nez han dejado mucho que desear en cuanto a juego se refiere y se han distinguido por una lamentable falta de fuerzas. No s¨®lo falt¨® la pujanza, sino tambi¨¦n la seriedad de pitones, de todas maneras ha sido una aut¨¦ntica corrida de toros y ha presentado los problemas que plantea el toro. Hay que destacar la extraordinaria nobleza que sac¨® en la muleta el primero de la tarde.La faena de Tin¨ªn a este primer toro tuvo cosas muy toreras y de indudable m¨¦rito, pero su falta de entrega al matar desluci¨® todo. Al final, el p¨²blico s¨®lo recordaba la clase del toro, no lo realizado por el torero. Y es que muchas veces la calidad del toro descubre las deficiencias de su matador. Pero para no ser injustos, destacar¨¦ dos trincherazos, una serie de naturales y dos pases de pecho as¨ª como unos adornos muy toreros a dos manos. El cuarto de la tarde no se ten¨ªa en pie. Tin¨ªn realiz¨® una faena a media altura cuidando al toro que result¨® insulsa y fr¨ªa, para colmo abus¨® del pico de la muleta. En este toro lo adecuado hubiera sido entrar a matar, Tin¨ªn lo hizo tarde y mal. El silencio del p¨²blico denot¨® indiferencia, esto es triste para un torero.

El baturro Ra¨²l Aranda es uno de los pocos toreros de la actualidad que sabe torear de capote, a sus dos enemigos los tore¨® maravillosamente a la ver¨®nica y la media con que remat¨® la serie a su primero fue torer¨ªsima. Luego con la muleta estuvo muy valiente y honrado, su toreo es de una enorme verdad, se cruza con los toros, carga la suerte, templa y manda. En su primero realiz¨® una labor gallarda y torera, templados naturales y derechazos mandones, su defecto fue alargar demasiado la faena y tambi¨¦n fall¨® con la espada. Con el quinto, en medio de un incipiente aguacero y con el toro m¨¢s serio de la corrida, que sac¨® mucho sentido en la muleta, estuvo valiente a secas, no hubo lucimiento posible, de nuevo volvi¨® a matar mal. Es una l¨¢stima la mala suerte de este torero, uno de los m¨¢s castigados por los toros y uno de los de m¨¢s calidad del escalaf¨®n actual.

El valeroso Regio denota estar poco placeado, no se acopl¨® con las dificultades del tercero de la tarde y sufri¨® una aparatosa cogida que no tuvo consecuencias. La faena fue valiente pero embarrullada y acab¨® de una estocada entrando en corto y muy derecho. Justa fue la ovaci¨®n a tan buena estocada. Con el sexto, un toro largo, serio manso y con sentido, el Regio a fuerza de valor sac¨® naturales de mucho m¨¦rito en terreno de chiqueros. No se puede hablar de exquisiteces, pero s¨ª de un valor sin trampa. Luego vino el hecho curioso de que el estoque se partiera dentro del toro.

Hay que destacar la excelente brega del Jaro, as¨ª como dos pares de banderillas al segundo de la tarde de Jos¨¦ Luis Grau y otros dos estupendos pares al quinto de Pepe Gracia.

Una vez m¨¢s, con el toro en la plaza, aun con sus defectos ya apuntados y con la sincera entrega de unos diestros modestos, el p¨²blico ha salido de la plaza satisfecho. No ha habido tiempo para el aburrimiento y eso que por la lluvia ca¨ªda, algunos se han podido acordar de poco gratas tardes isidriles.