Los "tours operators", a punto de caer sobre el coto de Do?ana
De las 39.225 hect¨¢reas de terreno que constituyen el Coto de Do?ana, s¨®lo poco m¨¢s de nueve mil son Parque Nacional. El resto, depende de la iniciativa privada. Ese es su principal problema. En Do?ana, se lleg¨® a decir, estaba el para¨ªso. Al menos, a duras penas sigue siendo un hervidero de vida, un pulm¨®n de aire. El lugar donde cada invierno se encuentran m¨¢s de doscientas especies distintas de animales, algunos camino de su extinci¨®n, y donde conviven exosistemas enteros, conjuntos equilibrados, casi reservas, de animales y plantas. All¨ª, las marismas y las dunas, las playas y los bosques, lagunas, vetas, matorral. Un paisaje de impresionante belleza, y ciclos enteros de vida, que se reconstruye desde hace siglos. Pero que est¨¢n a pique de acabar.
El progreso, esa falacia
La amenaza principal la constituye la carretera C¨¢diz-Huelva. Dos posibilidades para los treinta kil¨®metros en litigio: trazarlos cortando la playa del Coto -en cuyo caso las urbanizadoras podr¨¢n construir apartamentos, hoteles, etc, y destruir uno de los pocos refugios europeos de las aves- o bien, el trazado de los mismo kil¨®metros, por fuera. Entonces los terrenos playeros del Coto no se revalorizar¨ªan en la misma inmensa proporci¨®n. Y el proyecto urbanizador no ser¨ªa tan posible y tan ping¨¹e.Los argumentos de defensa del proyecto sur (el que corta Do?ana), seg¨²n denuncia el ¨²ltimo documento de la Comisi¨®n para la defensa del Coto, que hacen pasar por colectivos a duras penas los intereses en la civilizaci¨®n del coto, son s¨®lo m¨¢scaras demag¨®gicas, que esconden las verdaderas razones: no la uni¨®n de ?poblaciones hermanas?, no el supuesto desarrollo de Sanl¨²car de Barrameda, convertida en paso. Los Tours Operators, poderos¨ªsimas, tienen la palabra y las ganancias. El segundo enemigo, tambi¨¦n en nombre del progreso, es IRYDA. El IRYDA, esta vez por el norte, est¨¢ llevando a cabo una campa?a de reconversi¨®n de terrenos de marismas, desec¨¢ndolas y convirti¨¦ndolas en regad¨ªo. Si el proyecto anterior pod¨ªa traer evidentes beneficios econ¨®micos a algunos particulares, ¨¦ste, seg¨²n informe de la FAO, es absolutamente antiecon¨®mico. Convendr¨ªa acordarse del precio que costaba cada lechuga de los Monegros, por poner un caso. En la misma provincia de Huelva, y no digamos en el resto de la geograf¨ªa peninsular, hay terrenos en los que una ordenaci¨®n adecuada se hace necesaria. Y resultar¨ªa, seguramente, progresiva. En este caso al parecer, es pura destrucci¨®n.
Hay adem¨¢s otros: los cazadores; desde esas cacer¨ªas oficiales, hasta los particulares que pueden abatir patos desde la ventana misma de su hotel -o de esas tres torres construidas ya al efecto-; la llamada ?gasolinera del Marqu¨¦s? -porque fue solicitada por un hermano de Crist¨®bal Mart¨ªnez Bord¨ªu-; los desv¨ªos de r¨ªos menores y las costas del mismo Guadalquivir, que ha aumentado su velocidad y caudal al doble, y ha reducido a la cuarta parte su nivel de capa fre¨¢tica -aguas sedimentadas, profusas de insectos y plantas subacu¨¢ticas-; los pesticidas, con su corte de muertes y esa enfermedad que amenaza al equilibrador animal de Europa: el botulismo.
Una alternativa coherente... y progresiva
Hay, pues, dos posibilidades: la primera, permitir esta marcha de la muerte sobre este monumento natural. La segunda es volver rentable, a nivel cient¨ªfico, y al fin humano, el maravilloso reducto natural.Para lo segundo -que a medio plazo incluso, adem¨¢s de m¨¢s racional es m¨¢s fruct¨ªfero- supondr¨ªa la ideclaraci¨®n de Parque Nacional de todo el coto y su dotaci¨®n para la investigaci¨®n. La centralizaci¨®n de este trabajo, que de momento anda dependiendo de siete ministerios distintos; la expropiaci¨®n urgente de todas las tierras no estatales del coto (m¨¢s de dos tercios); la supresi¨®n del proyecto de carretera por el sur, y sin embargo, trazado desde Puerto de Santa Mar¨ªa, por Villamanrique, el Roc¨ªo y Palos, y la racionalizaci¨®n de los desecamientos de IRYDA a las zonas donde sea verdaderamente rentable.
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