Relaciones laborales y el relanzamiento de la econom¨ªa

Desde la publicaci¨®n de las l¨ªneas generales de actuaci¨®n del Gobierno Su¨¢rez parece haberse producido en el pa¨ªs una toma de conciencia sobre la urgente necesidad de actuar sobre la econom¨ªa nacional ya que sin una situaci¨®n estable de ¨¦sta, el proceso de evoluci¨®n pol¨ªtica, no menos urgente, se realizar¨ªa en un ambiente enrarecido que influir¨ªa desfavorablemente en su desarrollo.As¨ª pues la declaraci¨®n program¨¢tica menciona una serie de medidas sobre el relanzamiento de la econom¨ªa y el robustecimiento de las empresas, ya que son ¨¦stas el motor de aqu¨¦lla.

Dos d¨ªas antes, en la clausura de las Jornadas Empresariales se hab¨ªan expuesto a los cuatro ministros presentes las inquietudes de los empresarios ante la situaci¨®n de las empresas, y entre las necesidades apuntadas figuraba una, y cito palabras textuales del se?or Conde Bandr¨¦s: ?No puedo silenciar la preocupaci¨®n que se ha hecho sentir en las Jornadas por la implantaci¨®n de medidas legislativas recientes, poco realistas y m¨¢s llamadas a deteriorar las relaciones humanas dentro de la empresa y a coartar la inversi¨®n productiva con da?o para los propios trabajadores, lo que exigir¨ªa su flexibilizaci¨®n?.

Entre las conclusiones de la primera ponencia de las Jornadas, figura la necesidad de elaborar una nueva ley General de Trabajo.

En la actualidad el paro obrero es quiz¨¢ el m¨¢s grave problema del pa¨ªs pero cabr¨ªa preguntarse hasta qu¨¦ punto influye en su magnitud la propia legislaci¨®n creada te¨®ricamente para defender al trabajador, pero que de hecho le perjudica, ya que si bien le garantiza una estabilidad en el empleo ya conseguido, frena sin embargo la creaci¨®n de nuevos puestos de trabajo.

En la ¨²ltima semana he celebrado reuniones con empresarios de una actividad concreta en cinco regiones de Espa?a. En total hab¨ªa unos 50 empresarios de empresas de tama?os que oscilaban entre 175 y 5 trabajadores por empresa.

Casi todos admitieron que necesitar¨ªan contratar alg¨²n trabajador m¨¢s para atender sus necesidades actuales pero que no lo hac¨ªan debido a la incertidumbre del futuro pr¨®ximo y la imposibilidad de reducir los puestos de trabajop innecesarios en los momentos de crisis. El n¨²mero de puestos de trabajo que quedaban sin crear por estas empresas era de cerca de 200. ?A qu¨¦ cifra pasamos si extrapolamos esta peque?a muestra al conjunto nacional? ?No ser¨ªa m¨¢s beneficiosa para todos una situaci¨®n en la que el empresario pudiera regular libremente sus necesidades de plantilla, limit¨¢ndose el Estado a atender mediante un adecuado seguro de desempleo a los que en esta situaci¨®n quedan en paro real?

Por supuesto no pretendemos decir que el empresario deba tener poderes feudales de vida o muerte sobre el trabajador. La inminente reforma sindical dar¨¢ paso a la creaci¨®n de las entidades libres asociativas de patronos por un lado y de trabajadores por otro que son las que deben pactar los derechos y obligaciones de cada parte actuando el Gobierno como ¨¢rbitro previa determinaci¨®n de unas reglas del juego a que deben atenerse.

Esperamos que el desarrollo del apartado f del punto 1? de la declaraci¨®n del Gobierno ?Acelerar progresivamente la ordenaci¨®n de las relaciones laborales a los modelos vigentes en el mundo occidental ... ? se haga en esta direcci¨®n en la que al tener las partes m¨¢s libertad, tendr¨ªan tambi¨¦n m¨¢s responsabilidad y por tanto se negocie para obtener mejoras reales y no victorias demag¨®gicas que en la realidad resultan perjudiciales para los supuestos beneficiarios.