Grave falta de viviendas en Entrev¨ªas y Pozo del Tio Raimundo

Dos actuaciones oficiales y otros tantos planes parciales no han erradicado los problemas de viviendas en una zona como la de Entrev¨ªas, que abarca las barriadas de Entrev¨ªas Nuevo, Entrev¨ªas Viejo, La Celsa y Pozo del T¨ªo Raimundo. Estos sectores se en cuentran en la actualidad con id¨¦ntica situaci¨®n que la existente en 1974, a?o en que se terminaron las dos ¨²ltimas unidades vecinales. Dicha situaci¨®n se centra en un d¨¦ricit de viviendas, m¨¢s de dos mil chabolas habitadas y un paulatino agrietamiento en algunos de los bloques construidos en 1967.

Hace dos a?os y bajo el lema ?Entrev¨ªas, nuestro barrio?, la Asociaci¨®n de Vecinos de la zona realiz¨® un estudio en el que se manifestaba la preocupaci¨®n existente ante las 2.894 familias en situaci¨®n precaria, a pesar del n¨²mero de viviendas construidas.Este informe titulado del ?d¨¦ficit de viviendas y de equipamientos urbanos? permanece vigente en la actualidad, ya que el barrio no ha experimentado ning¨²n cambio positivo. Al contrario, seg¨²n los vecinos de Entrev¨ªas, el barrio ha evolucionado negativamente, ya que no s¨®lo no se suprimieron las chabolas del Pozo, de La Celsa y de Entrev¨ªas Viejo, sino que en las unidades vecinales cuatro y seis se est¨¢n agrietando las paredes de una forma alarmante: ?no sabemos qu¨¦ hacer, ahora no se ven demasiado, pero en invierno el agua se mete en nuestras casas?.

La zona de Entrev¨ªas, al sudeste de la capital y enclavada dentro de los l¨ªmites formados por el antiguo ferrocarril de Madrid a Barcelona, el de Madrid a Andaluc¨ªa, el enlace de circunvalaci¨®n y el dep¨®sito de m¨¢quinas de Cerro Negro, fue declarada zona verde en el Plan de Ordenaci¨®n de Madrid de 1945. A pesar de ello y dado que ya exist¨ªa un n¨²cleo urbano antes de la promulgaci¨®n de la ley, el n¨²mero de chabolas creci¨® de tal manera que en 1956 exist¨ªan m¨¢s de 4.000 viviendas ?insalubres, sin ning¨²n tipo de infraestructura ni servicios urbanos).

Las dos actuaciones oficiales ante s citadas, transf¨®rmaron el barrio en los per¨ªodos 1956-60 y 1961-74. En el primero y coincidiendo con el Plan de trradicaci¨®n del chabolismo se crearon 3.440 viviendas que sirvieron para reducir a menos del 50 por 100 el n¨²mero de casas bajas. Con la construcci¨®n de las nuevas viviendas se increment¨® adem¨¢s el barrio un 35 por 100, ya que una parte de ¨¦stas se entreg¨® a familias muy necesitadas del centro de Madrid.

La ¨²ltima actuaci¨®n no s¨®lo quiso plantear la desaparici¨®n de las chabolas y casas viejas que quedaban, sino que pretendi¨® convertir el sector en una ordenaci¨®n modelo.

Para ello, se aprobaron los Planes Parciales de Ordenaci¨®n, tanto de Entrev¨ªas Viejo como de Entrev¨ªas Nuevo. Pero en estos planes no se realizaron todos los objetivos propuestos, ya que, seg¨²n un censo efectuado por los mismos vecinos, doce a?os despu¨¦s de comenzada la actuaci¨®n oficial hab¨ªa 3.040 chabolas repartidas en Entrev¨ªas Viejo, Pozo del T¨ªo Raimundo y La Celsa.

De ¨¦stas hab¨ªa 786 en Entrev¨ªas Viejo y 1.013 en el sector del Pozo en condiciones aceptables; 42 en Entrev¨ªas y 876 en el Pozo en mala situaci¨®n y, respectivamente, cinco y 179 en p¨¦simas condiciones. Por su parte, en el sector de Entrev¨ªas Nuevo se construyeron hasta 1974, 5.984 viviendas por parte de la Obra Sindical del Hogar y que fueron repartidas en unidades vecinales, pero no de forma constan te, ya que seg¨²n la asociaci¨®n de vecinos desde 1959 a 1967 no se termin¨® de construir y, por tanto, no se pudo habitar ninguna, vivienda.

A esta ?falta de ritmo en la aplicaci¨®n de la ley del Plan Nacional de la Vivienda?, los vecinos a?aden que varias casas de las unidades cuatro y seis ?tienen problemas, de agrietamiento, defecto en las instalaciones y humedades?. Aparte de la situaci¨®n de Entrev¨ªas Nuevo habr¨ªa que hace menci¨®n especial sobre el sector del Pozo. Sus viviendas, al margen de la legislaci¨®n vigente no cumplen las m¨ªnimas condiciones de habitabilidad.

A pesar de que muchos de los habitantes de la zona han realizado mejoras en sus viviendas, el ¨ªndice de viviendas en malas y p¨¦simas condiciones es excesivo y alarmante. La actual densidad del barrio con 203 habitantes por Ha., permiten una remodelaci¨®n pedida durante a?os, para conseguir unas viviendas dignas al alcance de sus actuales habitantes.