"En Chile las canciones de consumo se han cargado de contenido pol¨ªtico"
Precedido por la aureola, el prestigio de su nombre inevitablemente asociado al de la gran Violeta, Angel Parra, ha llegado a Valencia. Una vez cumplida la ruta del exilio en Par¨ªs, obligada estaci¨®n t¨¦rmino de los fugitivos de las dictaduras, inaugura un nuevo trayecto que no sabe todav¨ªa hasta d¨®nde puede llevarle.Cuatro actuaciones en diferentes escenarios de la ciudad le pondr¨¢n en contacto directo con un p¨²blico para el cual Parra posee el valor de un s¨ªmbolo; testigo y part¨ªcipe de la experiencia chilena frustrada y v¨ªctima de esa frustraci¨®n.
Bajo un disfraz de progre -vaqueros a ultranza y morral-, que no disimula los rasgos t¨ªpicamente andinos de su fisonom¨ªa, hemos encontrado a Angel Parra en alguna parte de la ciudad para preguntarle por la canci¨®n chilena y tantas otras cosas.
?En contra de lo que pod¨ªa suponerse, se sigue cantando en Chile, aunque sea a un nivel clandestino y popular -nos comenta Angel-. Adem¨¢s se ha producido un curioso fen¨®meno y es que las canciones de toda la vida se han cargado de contenido pol¨ªtico. Por ejemplo, el tango Volver, de Gardel, o esa canci¨®n de Nino Bravo que se llama Libre,- convertida en el himno de los presos pol¨ªticos. Por otra parte, las restricciones de la censura en las letras ha provocado ,la aparici¨®n de much¨ªsimos conjuntos instrumentales. Tocan a Bach, Albinoni, Mozart, con la quena, el sicu o zampo?a, la tarkay, el guitarr¨®n. ?
Mientras, la otra vertiente de la canci¨®n chilena, la del exilio, sin olvidar sus ra¨ªces y los problemas que son el nexo que da unidad y sentido a su movimiento alcanza la m¨¢xima vitalidad.
?Nuestro trabajo -dice Parra, refiri¨¦ndose al de esos cantantes exilados- sigue vinculado a la resistencia chilena. Peri¨®dicamente mandamos dinero a Chile, que es distribuido por la Iglesia cat¨®lica. Sobre las relaciones entre la canci¨®n popular chilena y la espa?ola, y en concreto la nova canc¨® catalana. Angel Parra opina que no se conocen bien mutuamente. ?Hasta el 69 no sale el primer disco de mi madre, o sea, dos a?os despu¨¦s de su muerte, todav¨ªa no era conocida en Espa?a.?
Las cosas han cambiado y en la actualidad la m¨²sica latinoam¨¦ricana llega hasta nosotros, Incluso en la propia voz de sus autores y protagonistas. Sin embargo, asegura Parra que la influencia que la m¨²sica popular chilena ha ejercido en otros pa¨ªses europeos no se puede comparar con la que ejerce en Espa?a. ?Creo que la m¨²sica popular espa?ola es muy fuerte, tiene una larga tradici¨®n y se ha desarrollado de manera aut¨®ctona -sobre todo la catalana- en torno a una problem¨¢tica muy concreta, estas caracter¨ªsticas la hacen menos proclive a la adopci¨®n de los instrumentos y formas musicales for¨¢neas.?
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