La gimnasia ol¨ªmpica se apellid¨® Comaneci y Andrianov
La gimnasia fue una vez m¨¢s en los Juegos Ol¨ªmpicos disciplina destacada. En esta ocasi¨®n la parcela femenina, con la figura deslumbrante de Nadia Comaneci, acapar¨® la m¨¢xima atenci¨®n. Se lograron las puntuaciones m¨¢s altas de la historia, y si la rumana domin¨® en el plano individual, la URSS a¨²n lo hizo por equipos. En el campo masculino, disminuido su valor en la comparaci¨®n con las f¨¦minas, sucedi¨® algo parecido. El sovi¨¦tico Andirianov fue el gran dominador individual, mientras por equipos ganaba ¨¦l compacto equipo japon¨¦s, con el veterano Kato a la cabeza.
La gimnasia alcanz¨® en Montreal las m¨¢s altas cotas de, su historia gracias a su parcela femenina y, sobre todo, a un nombre: Nadia Comaneci, rumana de s¨®lo catorce a?os, que fue ya a los Juegos como una figura consagrada en el ¨¢mbito gimn¨¢stico, pero totalmente desconocida a nivel popular. En poco menos de ocho horas de actuaci¨®n memorable conquist¨® todas las admiraciones mundiales con las mayores haza?as jam¨¢s realizadas por gimnasta alguna. Tres veces se le puntu¨® con 10, el m¨¢ximo posible seg¨²n el reglamento, dos en las paralelas asim¨¦tricas, su mejor aparato, y otra en la barra de equilibrios. En total obtuvo tres medallas de oro una de ellas el concurso individual absoluto, una de plata y otra de bronce. Fue, sin duda, la primera gran sensaci¨®n de los Juegos antes de la confirraaci¨®n de Kornelia Ender o John Naber en la nataci¨®n y de Juantorena o Viren en el atletismo.Nuevo sistema de puntuaci-¨®n
?Qu¨¦ significa un 10 en gimnasia? La perfecci¨®n, desde luego, Pero veamos c¨®mo se fleg¨¢ a ello. Cuando un gimansta reali-za un ejercicio se le puede valorar por su ejecuci¨®n hasta 4,40 puntos; por la combinaci¨®n de sus movimientos, seg¨²n su belleza, t¨¦cnica y dem¨¢s, hasta 1,60; finalmente, por la dificultad que les imponga, hasta 3,40. Suponiendo que lograra la m¨¢xima puntuaci¨®n, la suma de las tres notas ser¨ªa un 9,40. Para lograr el 10, marca tope, pueden a?adirse: Un 0,20 por la originalidad; desde un 0,20 a un 0,60, que ya ser¨ªa definitivo, por el riesgo, y, por ¨²ltimo, otro 0,20 seg¨²n el virtuosismo. En cualquier caso todo final posible, como m¨¢ximo, debe dar el 10.
El sistema de puntuaci¨®n ha cambiado ¨²ltimamente respecto a como se hac¨ªa en el pasado. La diferencia es que antes se daba directamente 4,00, posible m¨¢ximo por la ejecuc:I¨®n; 2,60 por la combinaci¨®n y 3,40 por la dificultad. En total ya se sumaban los 10 totales posibles y a partir de ah¨ª, seg¨²n los fallos, se hac¨ªan las reducciones de la nota. Ert los concursos primero -que punt¨²a para la clasificaci¨®n por equipos con otro obligatorio- y segundo -tambi¨¦n libre y que sumado al primero sirve para la clasificaci¨®n final individual, en la que entran s¨®lo los,36 mejoresse pod¨ªan restar hasta 3 d¨¦cimas de punto. En el tercero -ya en cada aparato con los seis mejores clasificados seg¨²n las puntuaciones anteriores- se pod¨ªan descontar hasta 6 d¨¦cimas por la falta de virtuosismo, riesgo y originalidad. En la actualidad lo que se hace, pues, es sumar uno esas ¨²ltimas d¨¦cimas optativas de los jueces a posteriori y no restarlas.
Aunque Nadia Comaneci fue la gran triunfadora individual, con nuevos ejercicios inventados, la URSS contin¨²a, no obstante, con el mando general en la gimnasia femenina. Bastante hizo la rumana, junto a la tambi¨¦n magn¨ªfica Ungureanu, con lograr para su pa¨ªs la plata por equipos. Aunque oscurecida por la peque?a ni?a-milagro balc¨¢nica, Ludmila Touritcheva, volvi¨® a brillar a buena altura y, sobre todo, surgi¨® otra gran figura, la bella Nelly Kim, de rasgos t¨ªpicamente orientales, y que asombr¨® en suelo y saltos. No ser¨ªa justo, desde luego, alabar tanto a la Comaneci por sus catorce, a?os y olvidarse, porque tenga diecinueve, de los dos 10 que tambi¨¦n obtuvo la Kim en el suelo y salto, el ¨²ltimo d¨ªa de] concurso por aparatos.
Hemos hablado del lado femenino y realmente su nivel asombr¨® a propios y extra?os. Lo que m¨¢s sorprendi¨®, sin duda, fue lo oscurecida que dej¨® a la gimnasia masculina. Aunque parezca incre¨ªble, de Andrianov, el sovi¨¦tico, con nada menos que cuatro medallas de oro, dos de plata y una de bronce, es decir, uno de los atletas con m¨¢s medallas obtenidas de los Juegos -si no el que m¨¢s pr¨¢cticamente nadie ha hablado. Como no se acerc¨® ni con mucho a los 10 femeninos pareci¨® que sus triunfos no ten¨ªan importancia. Realmente es bastante injusto. Mientras ¨¦l quitaba la supremac¨ªa individual al Jap¨®n, ¨¦ste continuaba con la de equipos y lograba m¨¢s medallas con un plantel de gimnastas mucho m¨¢s compacto y en el que a¨²n destacaron el veteran¨ªsimo Kato, campe¨®n ol¨ªmpico de Munich (en Montreal, plata) y Tsukahara (bronce).
No dudamos que la gimnasia femenina, precisamente porque hab¨ªa evolucionado menos y en sus aparatos es posible hacer m¨¢s innovaciones, ten¨ªa las -puertas abiertas al ?boom?. Incluso esa menor dificultad, al menos en ejercicios de fuerza -que en el lado femenino pr¨¢cticamente no existen- ha colaborado decisivamente. Est¨¢ claro que cualquier cuerpo humano, y m¨¢s a¨²n el de una mujer, no podr¨ªa resistir ¨¢paratos gimn¨¢sticos que requiriesen mayor potencia muscular. Por esa misma raz¨®n no se podr¨¢ ver nunca en un potro con arcos o en las anillas, por ejemplo, a un gimansta masculino de esa edad. Su musculatura no se ha podido desarrollar lo suficiente como para resistirlo.
Por otro lado, y completario el hecho de la innovaci¨®n en los ejercicios, parece evidente. que mientras en el campo masculino, al ir m¨¢s adelantado en dificultades introducidas, los jueces ahora puntuan con mucha m¨¢s severidad, en el femenino, con menos novedades, es normal que al presentarlas alcancen m¨¢s alta puntuaci¨®n.
La actuaci¨®n espa?ola, sin ser por supuesto brillante en cuanto a resultados generales, no se pudo considerar mala. Sobre todo en el salto de caballo masculino y, en general, en todas las actuaciones -incluidas las femeninas- se superaron las marcas acreditadas antes de los Juegos y eso siempre es positivo. Ya se hubieren conformado los atletas o los nadadores con batir sus propias marcas, aunque tambi¨¦n quedaran lejos de los primeros puestos.
USA domin¨® en trampol¨ªn y palanca
Los saltos de trampol¨ªn y palanca, que en mucho tienen un paralelismo acusado con la gimnasia -especialmente con el suelo y el salto de caballo- fueron, sin embargo, de dominio USA. Si en la gimnasia los norteamericanos no acababan de ponerse a la altura europea ojaponesa, en los saltos, derivaci¨®n claramente natatoria es l¨®gico que s¨ª destaquen como en el rey de los deportes acu¨¢ticos. Cinco, medallas por tres de la URSS, siendo el ¨²nico pa¨ªs en conseguir dos t¨ªtulos, es decir, el 50 por 100 de los totales en disputa ya es un ¨ªndice.
La haza?a de los juegos en esta modalidad, con todo, no fue norteamericana, sino la lograda por el italiano Klaus Dibiasi, que con su triunfo en la palanca, tras quedar ¨²ltimo de la final de trampol¨ªn por una peque?a lesi¨®n,lograba su tercera medalla de oro consecutiva en los Juegos Ol¨ªmpicos. Primero fue M¨¦xico, luego Munich y ahora Montreal. Como otros atletas -ya bastantes, pues la lista aumenta cada d¨ªa- ha pasado a la galer¨ªa de los m¨¢s grandes campeones de la historia ol¨ªmpica.
Por su parte, Nerntsanov, saltador de palanca sovi¨¦tico, fue el ¨²ltimo protagonista, pero por su asilo pol¨ªtico y su supuesto ?love story? pon otra saliadora. Como el asunto no ha estado muy claro, podr¨ªa ya alguien preguntarse si es que Nemtsanov, como los ni?os que al suspender no quieren llevarse la rega?ina de sus padres, se ha escapado de casa. Qued¨® noveno tras los primeros saltos clasificatorios, y, por tanto, fuera de la final. Muy significativo.
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