Gobierno y oposici¨®n buscan nuevas bases de negociaci¨®n
El comienzo de la semana pol¨ªtica nacional anuncia una etapa de actividad intensa con movimientos de fondo. Las posiciones perfiladas a lo largo de los ¨²ltimos d¨ªas en debates, negociaciones y pactos comienzan a traducirse.
El Gobierno se re¨²ne hoy para centrar su esfuerzo en los dos grandes frentes del momento: la reforma constitucional y las medidas de control de la situaci¨®n econ¨®mica. La deuda exterior y el flujo de capitales irregularmente trasvasados al exterior exigen un conjunto de decisiones en¨¦rgicas y r¨¢pidas. Se extiende, sin embargo, el criterio de que esa pol¨ªtica econ¨®mica no puede abordarse rigurosamente sin el apoyo de un pacto social y una negociaci¨®n con las fuerzas reales del trabajo para acordar una pol¨ªtica de control de inflaci¨®n de empleo y de salarios que no desequilibre gravemente la actividad econ¨®mica.
El sector de la clase pol¨ªtica m¨¢s pr¨®ximo al franquismo se ha reunido en la Costa del Sol: sus representantes m¨¢s calificados —los se?ores L¨®pez Rod¨®, Gir¨®n, Silva Mu?oz y Li?¨¢n, entre otros— han celebrado conversaciones sobre cuyo contenido no se ha dado ninguna versi¨®n autorizada.
La oposici¨®n democr¨¢tica, por su parte, acaba de tomar postura ante los ¨²ltimos acontecimientos (amnist¨ªa, conversaciones del presidente del Gobierno y ha emitido un comunicado a trav¨¦s del organismo unitario que agrupa a las tres principales formaciones (democristianas, socialistas y comunistas). El documento suscrito por Coordinaci¨®n Democr¨¢tica establece el punto de vista de la oposici¨®n sobre la amnist¨ªa y reitera en una segunda parte cual es, en esencia, su actitud ante la situaci¨®n presente: s¨®lo la ruptura negociada entre el sistema y la oposici¨®n, y la apertura de un proceso constituyente conducido por un Gobierno provisional puede abrir cauces -—seg¨²n el comunicado— a una salida pac¨ªfica en la actual situaci¨®n de bloqueo pol¨ªtico y econ¨®mico.
La zona m¨¢s moderada de la oposici¨®n, esto es, los distintos grupos democristianos que forman el equipo del Estado espa?ol de la DC, han desmentido formalmente la posibilidad de una reuni¨®n, anunciada para la pr¨®xima semana en Sotogrande, cuya gran novedad resid¨ªa en la incorporaci¨®n del se?or Silva y su grupo a las sesiones de trabajo. Esta incorporaci¨®n hubiera representado por parte de los democristianos espa?oles un importante cambio de rumbo, ya que el sector Silva-UDE, ha sido considerado por la DC espa?ola, desde los a?os sesenta, como una formaci¨®n enteramente ajena al equipo espa?ol democristiano, de dif¨ªcil homologaci¨®n con los partidos hom¨®logos de Europa y Am¨¦rica. Tras el anuncio de la reuni¨®n de Sotogrande, los desmentidos de los se?ores Gil-Robles y Ruiz-Gim¨¦nez han sido terminantes.
Varios grupos ajenos la vida oficial, pero tambi¨¦n distantes de Coordinaci¨®n Democr¨¢tica, han comenzado a adecuar sus programas a las nuevas corrientes que, de manera sistem¨¢tica y persistente, se han impuesto en el mes de agosto en Madrid: periodo constituyente en el que se pacten las modificaciones a la legalidad actual, y Gobierno provisional nuevo caballo de batalla de la oposici¨®n en el que las principales corrientes pol¨ªticas puedan fijar los acuerdos sobre el calendario y alcance de los cambios. Un replanteamiento de la pol¨ªtica nacional, que partiera de tales supuestos podr¨ªa contar con el apoyo de fuerzas distantes de la izquierda como el nuevo empresariado, los partidos tradicionales de la periferia (herederos de la Liga Catalana del PNV) las formaciones cat¨®licas no encuadradas en la DC y la federaci¨®n de partidos dem¨®cratas que hoy congrega a una proporci¨®n considerable de los cuadros y profesionales liberales.
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