Siguen las tensiones y acusaciones por la situaci¨®n de Sp¨ªnola
Mientras se anuncia que posiblemente a principios del pr¨®ximo a?o se celebrar¨¢n los juicios relativos a los intentos de golpe de Estado de ? 11 de marzo? y ?25 de noviembre? la opini¨®n p¨²blica portuguesa se pregunta sobre las razones por las que la situaci¨®n de Antonio de Sp¨ªnola es diferente a la del comandante Otelo Saraiva de Carvalho. En efecto, Sp¨ªnola se encuentra en situaci¨®n de ?libertad plena?, y Otelo en ?libertad condicional?. La diferencia de las situaciones permite a Sp¨ªnola desarrollar una vida normal (declaraciones p¨²blicas, viajes y otras actividades), mientras que Otelo debe solicitar permiso para trasladarse unos kil¨®metros de Lisboa; permiso que, adem¨¢s, se le niega con frecuencia, pues la semana pasada las autoridades militares le prohibieron asistir a un acto en Set¨²bal, ciudad en la que result¨® vencedor en las pasadas elecciones presidenciales.
Seg¨²n se ha podido saber Sp¨ªnola a¨²n no ha sido interrogado por sus actividades de dirigente en el ?Movimiento Democr¨¢tico de Liberaci¨®n de Portugal?, ni tampoco por el ?intento de compra de armas de guerra con fines il¨ªcitos? sino ¨²nicamente por su participaci¨®n en el ?intento de golpe de Estado contrarrevolucionario de 11 de marzo de 1975?. Al parecer, el hecho se debe a que los sumarios ?a¨²n no est¨¢n organizados?.
Poderes legislativos para el Gobierno
A pesar de las protestas por la liberaci¨®n de Sp¨ªnola y por la libertad de los PIDES, ayer salieron dos miembros de la antigua polic¨ªa pol¨ªtica en libertad. Con estas ?Iiberaciones? el n¨²mero de PIDES detenidos es ¨²nicamente de once.El Partido Comunista se ha unido a las protestas de la Izquierda Revolucionaria, convocando una manifestaci¨®n en Beja, mientras siguen lloviendo sobre la Presidencia de la Rep¨²blica los telegramas de los sindicatos y los comunicados de la Intersindical. Los socialistas mantienen su silencio, que pretende, sobre todo, quitar importancia al ?hombre del mon¨®culo?.
El Gobierno consigui¨® que la Asamblea de la Rep¨²blica le concediese poderes legislativos hasta el 15 de octubre en determinadas materias, no sin problemas, pues necesit¨® dos sesiones s¨®lo para este asunto. El diputado Vital Moreira, comunista, fue el causante del atraso, bas¨¢ndose en motivos jur¨ªdicos. Precisamente Vital Moreira, uno de los diputados m¨¢s brillantes de la Asamblea, parece que se encuentra con problemas, pues no ha sido nombrado para formar parte de los representantes de su grupo en la ?Comisi¨®n permanente?. Vital Moreira, que en la Constituyente y en todos los debates posteriores desempe?¨® de hecho el papel de l¨ªder parlamentario comunista, parece perder posiciones en beneficio de la vieja guardia del partido.
Acusaci¨®n de la izquierda
La izquierda procomunista acusa ahora al Centro Democr¨¢tico Social de estar ?relacionado con los terroristas? y presenta pruebas de que algunos de ¨¦stos pertenec¨ªan al partido de Freitas do Amaral. Los ?centristas?, por su parte, lo niegan, pero las pruebas, hasta con fotograf¨ªas son tan evidentes, que la pol¨¦mica continuar¨¢ durante alg¨²n tiempo.Los nombramientos de militares contin¨²an. Como se esperaba, Galvao de Figuereido, hasta ahora vicejefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito, ha sido nombrado ministro de la Rep¨²blica en Azores, y el coronel Lino Miguel en Madeira. Antes de que el mes de agosto termine, el general Eanes, seg¨²n se cree, habr¨¢ conseguido nombrar todos los altos cargos militares que est¨¢n vacantes.
Seg¨²n el general Rocha Vieira, jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito, hombre de confianza de Eanes, ?los nombramientos militares se destinan a estabilizar definitivamente el sistema?. A este argumento hay que a?adir que se pretende tambi¨¦n fortalecer la propia posici¨®n del presidente de la Rep¨²blica.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.