Al Atl¨¦tico le derrot¨® el v¨ªgesimo penalti

El Partiz¨¢n se adjudic¨® el Trofeo Colombino al fallar el Atl¨¦tico de Madrid el vig¨¦simo penalti, que se lanz¨® tras los noventa minutos reglamentarios y las dos pr¨®rrogas de quince minutos que se disputaron. El encuentro ofreci¨® fases de juego lucido y per¨ªodos en los que la falta de energ¨ªas se supli¨® con una incipiente violencia. Con todo, fue el partido m¨¢s interesante de los celebrados a lo largo del cuadrangular onubense. La novedad de la alineaci¨®n rojiblanca en el Colombino fue la inclusi¨®n de dos l¨ªberos en el centro de la zaga: Pereira y Heredia. Aqu¨¦l, en funci¨®n cl¨¢sica para el puesto; ¨¦ste, de defensa marcador, aunque su jurisdicci¨®n se limitara siempre a,una peque?a parcela de terreno y no a un seguimiento enconado del delantero de turno. Y el argentino no s¨®lo cumpli¨®, sino que, frente al Partiz¨¢n, tuvo su noche de alegr¨ªas ofensivas. frente al Partiz¨¢n, tuvo su noche de alegr¨ªas ofensivas. En la l¨ªnea de centrocampistas, Marcelino, Alberto y Leal cuajaron un f¨²tbol presidido por el signo de la fuerza, hasta que el cansancio -al final del primer per¨ªodo y, sobre todo, durante el segundo- mell¨® el trabajo de los dos ¨²ltimos. En la l¨ªnea de ataque, Leivinha apareci¨® como la oveja descarriada de la fortuna; al brasile?o no le sali¨® nada a derechas durante los 85 minutos que estuvo en el terreno de juego. Rub¨¦n Cano, por su parte, en ning¨²n momento rehuy¨® la lucha y el choque con Tomic o Koric, dos yugoslavos potentes y siempre pegajosos. Ayala se desmelen¨® en algunas carreras in¨²tiles, de tal manera que su actuaci¨®n semej¨® un ?guadiana? de f¨²tbol; aparec¨ªa y desaparec¨ªa -con frecuencia en las combinaciones del equipo.

A los cinco minutos de juego, el Partiz¨¢n pudo adelantarse en el marcador gracias a un tiro de Dordevic, a pase de Kruezejidc. Reina, batido, no pudo detener el bal¨®n. Pereira, oportuno, lo sac¨® pr¨¢cticamente de la vertical del larguero. La contra rojiblanca no se hizo esperar. Dos minutos despu¨¦s, Ayala obligar¨ªa a Borota a realizar una dificil parada. En el minuto ocho, Rub¨¦n Cano inaugura el marcador.

Kaperolavic, al comenzar el segundo tiempo, dio entrada en el equipo a dos hombres de refresco, Perovic y Paunovic. Ah¨ª residi¨® la clave del dominio f¨ªsico de los yugoslavos durante estos 45 minutos. Un per¨ªodo nefasto para los rojiblancos, que echaron de menos una preparaci¨®n m¨¢s amplia. El Partiz¨¢n, ambicioso con el empate, logr¨® su objetivo en el minuto 76. A partir de ah¨ª, la reacci¨®n del Atl¨¦tico no servir¨ªa de riada. La superaci¨®n rojiblanca y equiparaci¨®n de fuerzas en los dos tiempos de la pr¨®rroga estipulada favorecer¨ªan la quietud del marcador. En estos treinta minutos s¨®lo Kruzejidc disfrut¨® de una ocasi¨®n clara de inclinar la victoria del lado de su equipo. Pero su remate a puerta, cuando se encontraba solo ante Reina, sali¨® demasiado alto. Si el Atl¨¦tico no volvi¨® con la carabela a casa fue porque le persigui¨® la fortuna adversa. Para,una preparaci¨®n tan corta frente a un rival en plena euforia fisica, los 120 minutos de juego efectivo y las energ¨ªas derrochadas en dos encuentros consecutivos disculpan y excusan, en gran manera, los altibajos del juego rojiblanco.