En Marte puede haber una qu¨ªmica diferente

?La principal cuesti¨®n es si Marte nos est¨¢ hablando con palabras enga?osas, o si sus respuestas son honradas?. Con tan moralizantes juicios sobre el comportamiento de Marte ha calificado el doctor Harold Klein, director del equipo de Biolog¨ªa, los datos que se est¨¢n obteniendo de los an¨¢lisis de la superficie marciana.Se sabe que las se?ales recibidas en el sentido de que en Marte podr¨ªa haber procesos vivientes no fueron d¨¦biles, ni los instrumentos han funcionado defectuosamente. Las se?ales obtenidas pudieran responder a reacciones qu¨ªmicas, reacciones biol¨®gicas o las dos cosas.

Reacciones qu¨ªmicas est¨¢n teniendo lugar constantemente en el seno de c¨¦lulas vivas. Pero los datos recibidos indican un nivel de actividad similar al de 1.000 c¨¦lulas bacteriales. ?No es inconcebible que, conseguidos m¨¢s datos, percibamos se?ales biol¨®gicas que no sean ambiguas -ha dicho Klein-. Es posible que estemos ante una qu¨ªmica activa en el suelo y que enterrada en ella exista actividad biol¨®gica?. Pero en este momento es imposible separar las dos.

?Har¨ªa falta una varilla de zahor¨ª?, ha se?alado otro experto de Ia NASA, Lederberg.Hay sin embargo resultados posibles que llevar¨ªan a creer objetivamente en la vida en Marte. Uno de ellos es si el experimento de intercambio de gas mostrara el gas desaparecido y luego volviese a aparecer, o un crecimiento exponencial de un gas, indicativo de reproducci¨®n o crecimiento. Otro, si el cromat¨®grafo de gases y espect¨®metro de masas, que todav¨ªa no ha realizado su experimento; apreciara compuestos org¨¢nicos relacionados con la vida.

Las experiencias continuar¨¢n. Pero ya hay ciertas conclusiones. Una de ellas es que si las reacciones percibidas son de naturaleza qu¨ªmica, son ins¨®litas, ex¨®ticas, extra?as y maravillosas -seg¨²n Gerald Soffen, coordinador del equipo cient¨ªfico-. La comprensi¨®n de los resultados pudiera conducir a nuevas reacciones e ideas en el campo de la qu¨ªmica.

Quiz¨¢s sea ¨¦sta la causa de que ya se haya montado un ?Marte en la Tierra? consistente en la reproducci¨®n de situaciones como las que el Viking ha mostrado en aquel planeta. En c¨¢maras donde se han creado esas circunstancias va a ser tratada arena terrestre, de la que hay abundantemente, y arena lunar, de la que las expediciones Apolo y las sovi¨¦ticas trajeron a nuestro mundo.