De secano

Como estamos sufriendo una pertinaz sequ¨ªa, pues han salido veinte gobernadores civiles de secano.-Expl¨ªquese, por favor.

-0 sea, que los gobernadores son otra vez como los de antes, muy nacionalsindicalistas y muy ¨ªntegros.

El Gobierno, en una de sus ¨²ltimas apoteosis, se despach¨® con veinte gobernadores de secano con veinte se?ores de la l¨ªnea auto ritaria y retro.

-Ser¨¢ porque no llueve.

-S?, debe ser por eso. Aunque los m¨¢s auspiciadores afirman que lo que pasa es que se ha querido barrer a los gobernadores de Fraga.

-?Eran m¨¢s modernos? -Bueno, eran de Fraga.

El de Bilbao, por ejemplo, que acaba de tomar posesi¨®n, hab¨ªa sido durante a?os delegado provincial de Informaci¨®n y Turismo de aquella ciudad. 0 sea, censor. ?No hab¨ªamos quedado en renovar el personal y meter gente con la hoja de servicios en blanco? -

-Y el de Madrid, qu¨¦ tiene usted que decir del nuevo gobernador civil de Madrid, qu¨¦ tiene usted que decir del se?or Ros¨®n, eh? -Recuerdo que, cuando estaba en la tele, le consigui¨® a Salom¨¦ un premio compartido en Eurovisi¨®n.

Y reconocer¨¢n ustedes que eso no deja de acreditar su capacidad de maniobra. Conseguirle a Salom¨¦ un premio en Eurovisi¨®n, y m¨¢s con aquel vestido de flecos que se puso la jai, es una maniobra pol¨ªtica digna de Richelieu, Maquiavelo y Fern¨¢ndez Miranda juntos.

-?Es que el se?or Fern¨¢ndez Miranda tambi¨¦n tuvo que ver en lo de Salom¨¦? Cuente. cuente.

-No lo creo, en absoluto. Dios me libre de haber dicho tal cosa. Para m¨ª, que soy, un proust 1 ano de los a?os cuarenta. el gobernador civil del franquismo se cifra en el se?or Romojaro, que ahora anda, creo, por m¨¢s altas responsabilidades de la naci¨®n: ?No me beses con descaro que nos multa Romojaro?, dec¨ªan las novias de postguerra en Valladolid, donde el se?or Romojaro ejerc¨ªa su virreinato. -?Por qu¨¦ dice usted lo de virreinato? los gobernadores civiles de Franco ten¨ªan, efectivamente, algo de virreyes en su provincia, algo de emperadores de las alubias y el aceite de la comarca.

-Pues Fraga parece que iba a la desmitificaci¨®n del oohernador civil.

S¨ª, a eso iba. Pero ahora, de pronto, este Gobierno de nurserie nos sorprende con una hornada de gobernadores civiles chapados a la antigua usanza. Son de aquellos que hicieron carrera beso a beso, o sea, multando a las parejas que se besaban con descaro. Porque tambi¨¦n eran emperadores de los besos provinciales.

Se destaca en las tertulias de los ministerios -que, a veces, zascandileo discretamente- el arraigo de algunos nuevos gobernadores en la provincia correspondiente, con lo cual se est¨¢ reconociendo de modo impl¨ªcito que el se?or gobernador debe nacer del pueblo.

-Pues para eso nada mejor que elegirle democr¨¢ticamente.

-Ah¨ª le duele. Usted lo ha dicho. Ah¨ª quer¨ªa yo llegar. Romojaro persiguiendo enamorados sin piso para casarse y Ros¨®n copando premios eurovisivos mediante una se?orita con flecos, no es que sean una mala f¨®rmula de gobernador civil, pero uno, la verdad, preferir¨ªa la f¨®rmula democr¨¢tica. Porque, encima Salom¨¦ sali¨® dici¨¦ndole a Gironella que no cre¨ªa en Dios. La que l¨ªo. Menos mal que rectific¨® a tiempo. Si es que, son gobernadores de secano, ya digo. Hasta que no llueva un poco, aqu¨ª no hay democracia. Y a lo mejor ni as¨ª.