Ford elige a un conservador como compa?ero de candidatura
El presidente Gerald Ford, de 63 a?os, y el senador por Kansas, Robert Dole, 53 a?os, ser¨¢n los candidatos por el Partido Republicano a la presidencia y a la vicepresidencia, respectivamente, de los Estados Unidos en las elecciones de noviembre.
Ford obtuvo su candidatura en la ma?ana del jueves, hora espa?ola, despu¨¦s de vencer a su adversario, Ronald Reagan, en la votaci¨®n celebrada en la tercera jornada de la convenci¨®n nacional del Partido Republicano, que se celebra en Kansas City, Missouri.
El nombramiento de Robert Dole como running mate de Ford fue anunciado por el presidente en su hotel de Kansas City a mediod¨ªa del viernes (siete de la tarde, hora espa?ola). La elecci¨®n de Dole caus¨® cierta sorpresa en los c¨ªrculos period¨ªsticos, pues aunque su nombre hab¨ªa ?sonado? en alg¨²n momento como posible compa?ero electoral de Ford, no figuraba entre los favoritos.
Dole pertenece al ala conservadora del Partido Republicano y tiene experiencia pol¨ªtica en la C¨¢mara de Representantes y en el Senado, donde vot¨® contra el aborto y el ?busing?, contra el control de armas en manos particulares, contra la disminuci¨®n de las tropas norteamericanas en el extranjero, y a favor de la pena de muerte.
Robert Dole fue, asimismo, un decidido defensor del ex presidente Nixon a raiz del esc¨¢ndalo Watergate, y ocup¨® la presidencia del Comit¨¦ Nacional del Partido Republicano desde 1971 a 1973. Dole fue uno de los oradores de la noche del lunes, en la jornada inaugural de la convenci¨®n republicana, y dedic¨® su discurso esencialmente a atacar a Jimmy Carter y al Partido Dem¨®crata.
La hora de los discursos
Previamente al anuncio por Ford de su compa?ero electoral, el candidato perdedor, Ronal Reagan, dirigi¨® unas palabras, entrecortadas por la emoci¨®n, a los periodistas. Junto a ¨¦l, su esposa, Nancy, no pudo contener las l¨¢grimas. Reagan, y seguidamente su compa?ero de candidatura, Richard Schweiker, agradecieron a sus partidarios el apoyo recibido, pero no se refirieron en absoluto al presidente Ford.Ford, en cambio, declar¨® que hab¨ªa consultado con su ex adversario sobre la persona m¨¢s indicada para ocupar el puesto de candidato a la vicepresidencia, y que Reagan hab¨ªa aprobado la elecci¨®n de Robert Dole. El vicepresidente Rockefeller, el presidente Ford, y el senador Dole pronunciaron breves discursos en los que expresaron su confianza en ganar las elecciones en noviembre, y continuar durante otros cuatro a?os la administraci¨®n republicana del pa¨ªs.
Tras nueve meses de campa?a electoral, y despu¨¦s de una de las batallas m¨¢s duras que se recuerdan en la Historia del Partido Republicano, el presidente Ford obtuvo la nominaci¨®n como candidato a la presidencia por su partido en la noche del mi¨¦rcoles con 1.187 votos. Reagan obtuvo solamente el apoyo de 1.070 delegados republicanos.
Una sola votaci¨®n
La votaci¨®n comenz¨® a las 11.30 de la noche, hora local, con un gran retraso sobre el horario previsto, causado en gran parte por las excesivas demostraciones de j¨²bilo de los partidarios de Ronald Reagan, que interrumpieron durante cuarenta minutos el desarrollo de la sesi¨®n. Cuando el senador por Nevada y jefe de la campa?a de Reagan, Laxalt, present¨® oficialmente la candidatura de Reagan a la nominaci¨®n republicana, los partidarios de ¨¦ste iniciaron una aut¨¦ntica manifestaci¨®n, con gritos, bailes y canciones que el Chairman de la convenci¨®n fue incapaz de detener.Peri¨®dicamente, la orquesta interpretaba alguna canci¨®n para intentar acallar a los manifestantes, que coreaban la m¨²sica dando palmas y haciendo sonar unas largas trompetas de pl¨¢stico, a la vez que agitaban retratos de Reagan y pancartas con lemas m¨¢s o menos ingeniosos, como ?Betty Ford baila el can can? o ?un actor que ha llegado a pol¨ªtico no nos preocupa; pero s¨ª un pol¨ªtico que ha llegado a ser actor?.
Cuando, por fin, la presidencia de la convenci¨®n pudo calmar a los excitados seguidores de Reagan, y se hizo el silencio, el gobernador de Michigan, Milliken, pronunci¨® su discurso de presentaci¨®n de la candidatura del Gerald Ford. Los partidarios del presidente se creyeron en la obligaci¨®n de responder con la misma moneda a los de Reagan, y se entregaron a similares manifestaciones de j¨²bilo, paralizando nuevamente la convenci¨®n durante veinticinco minutos.
Mississippi y Nueva York decidieron
Finalmente, el griter¨ªo de los manifestantes remiti¨® y se pudo proceder a la votaci¨®n. El jefe de la delegaci¨®n de cada estado anunciaba, cuando le llegaba su turno por orden alfab¨¦tico, los votos de los compromisarios de su estado.Ronald Reagan fue en cabeza durante la primera parte de la votaci¨®n, llegando a sacar al presidente Ford casi doscientos votos. Una gran expectaci¨®n se produjo cuando lleg¨® el turno de votar al estado de Mississippi, que otorg¨® 16 votos a Ford y 14 a Reagan, rompiendo as¨ª su tradicional costumbre de votar en bloque dando los treinta votos a un solo candidato.
Poco despu¨¦s de las doce de la noche, el estado de Nueva York daba 133 votos a Gerald Ford, con lo que ¨¦ste se situ¨® definitivamente en cabeza, con algo m¨¢s de 700 votos. La cifra m¨¢gica de 1.130 no fue superada por el presidente hasta las 12.30 de la noche (siete y media de la ma?ana del jueves, hora espa?ola), cuando el estado de Virginia Oeste, el antepen¨²ltimo de la lista, dio 20 votos a Ford, coloc¨¢ndole en 1.135 votos y haci¨¦ndole ganar la elecci¨®n. De los 12 delegados que ten¨ªan car¨¢cter de ?no comprometidos? en el estado de West Virginia, once votaron a favor del presidente.
El resultado final del escrutinio fue: 1.187 votos para Gerald Ford (57 m¨¢s de los necesarios para ganar la nominaci¨®n) y 1.070 para Ronald Reagan (60 menos de los precisos). Ford gan¨®, por tanto, a su adversario por 117 votos de ventaja.
Cuando el estado de West Virginia hizo posible la victoria de Ford, los partidarios del presidente estallaron en una gran demostraci¨®n de j¨²bilo, que impidi¨® durante varios minutos que los dos estados que quedaban por anunciar sus votos pudieran hacerlo. La familia Ford saludaba desde sus asientos y recib¨ªa las felicitaciones de amigos y partidarios, al tiempo que cientos de globos de colores ascend¨ªan por la Kemper Arena y los retratos del presidente cubr¨ªan todo el recinto, donde los aplausos, los v¨ªtores y las trompetas produc¨ªan un ruido ensordecedor.
Nada m¨¢s terminar la votaci¨®n y declararse oficialmente la candidatura de Gerald Ford para la presidencia de los Estados Unidos, por el Partido Republicano, el presidente llam¨® a Ronald Reagan por tel¨¦fono y convers¨® con ¨¦l durante quince minutos. M¨¢s tarde, los dos ex adversarios se reunieron para tratar, seg¨²n se inform¨®, de la candidatura a la vicepresidencia. En una rueda de prensa posterior, ambos pol¨ªticos tuvieron palabras de elogio para su adversario. Ford cumpliment¨® a Reagan por la excelente organizaci¨®n de su campa?a y reconoci¨® que el ex gobernador de California le hab¨ªa ?puesto en un apuro?.
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