El Plan Parcial de Vallecas podr¨ªa suponer la expulsi¨®n de muchos vecinos

La exigencia de paralizaci¨®n total del Plan Parcial de Edificaci¨®n Abierta de Vallecas, la necesidad de una reelaboraci¨®n de este Plan, la sustituci¨®n de la iniciativa privada por la p¨²blica y la participaci¨®n y control de las Asociaciones en la ejecuci¨®n de una ordenanza racional, eran las peticiones realizadas hace m¨¢s de un a?o por cinco Asociaciones de Vecinos. Desde entonces, sucesivas reuniones y una manifestaci¨®n a la que acudieron m¨¢s de 10.000 vecinos, han dejado la situaci¨®n estacionada mientras prosigue el deterioro y la divisi¨®n de un barrio afectado por numerosos Planes Parciales.

Seg¨²n un escrito realizado por las Asociaciones de Vecinos de Palomeras Sureste, con los sectores de Cerro del T¨ªo P¨ªo y Alto Arenal, Palomeras Altas, Palomeras Centro, Los Huertos y El Olivar, el Plan Parcial de Edificaci¨®n Abierta de Vallecas podr¨ªa ser calificado de Plan de expulsi¨®n.La raz¨®n de esta denominaci¨®n a una ordenanza, que afecta al pol¨ªgono limitado por la autopista de Valencia, V¨ªa de los Poblados y l¨ªmite oriental del anteriormente aprobado Plan de Reforma Interior del Puente de Vallecas, se debe a que los actuales inquilinos y propietarios tendr¨ªan que irse de la zona ante las condiciones expuestas en el citado Plan.

Estas condiciones, seg¨²n los vecinos, ?no tomaron en cuenta las necesidades del vecindario y su historia?. Un estudio realizado en mayo del a?o pasado abundaba en esta opini¨®n al afirmar ?que se orienta claramente la creaci¨®n de un nuevo barrio sin pensar en ning¨²n momento en realojar en el mismo a la poblaci¨®n actual?.

El estudio analizaba el Plan Parcial y su incidencia negativa en un barrio constituido fundamentalmente por edificaciones de una planta ocupadas por inmigrantes de otras regiones y zonas de Madrid; sin embargo, y a pesar de su presentaci¨®n tanto en organismos municipales como oficiales, el estudio ?no fue considerado, por lo que la situaci¨®n se hizo imposible ya que se nos ven¨ªa encima el plazo de dos a?os dado para que los propietarios hubieran iniciado la construcci¨®n de las viviendas?.

Ante esta situaci¨®n los habitantes de la zona solicitaron para el d¨ªa 13 de julio una manifestaci¨®n en la que intervinieron 10.000 afectados y que sirvi¨® para que al d¨ªa siguiente los presidentes de todas las Asociaciones de Vecinos de la zona, enviaran un escrito al Ministerio de la Vivienda solicitando una entrevista antes del 23 de julio, d¨ªa en que terminaba el mencionado plazo.

Seg¨²n ¨¦ste, la construcci¨®n era dejada a la iniciativa privada con lo que ante la falta de recursos econ¨®micos de los vecinos ?la expulsi¨®n de estos ser¨ªa un hecho incontrovertible?.

Unas encuestas realizadas en la zona nada m¨¢s conocerse el Plan Parcial, en 1974, indicaban que el 94 por 100 de la poblaci¨®n activa eran trabajadores con unos ingresos mensuales de menos de 17.000 pesetas por familia. Dividida la poblaci¨®n afectada en inquilinos, unos 45 por 100, y propietarios, el 55 por 100 restante, que podr¨ªa ser clasificado en afectados por expropiaci¨®n, por cesi¨®n de viales y por junta de compensaci¨®n, el estudio ven¨ªa a concretar una ?insuficiencia absoluta para la posible construcci¨®n de viviendas.?. Mientras, algunas inmobiliarias se dedicaban a obtener licencias para construir en solares comprados anteriormente a chabolistas a cambio de una cantidad insignificante de dinero o quiz¨¢ de uno de los pisos construidos.

Adem¨¢s, en caso de construirse a cargo de la iniciativa privada, m¨¢s de un 55 por 100 de los actuales inquilinos tendr¨ªan que pagar de siete a noventa veces su renta. A esto se unir¨ªa que el 75 por 100 de los propietarios de la zona poseen parcelas inferiores a los 80 metros cuadrados, tama?o m¨ªnimo de parcela edificable especificado por el Plan Parcial.

Para estudiar esta situaci¨®n, el subsecretario de la Vivienda, se?or Bay¨®n, as¨ª como un representante de COPLACO, recibieron a una comisi¨®n de doce vecinos el mismo d¨ªa 23 de julio. En ella se consigui¨® la paralizaci¨®n en la entrega de licencias y la apertura de un di¨¢logo, que empezar¨¢, seg¨²n los vecinos, a funcionar a principios de septiembre, en una comisi¨®n formada por t¨¦cnicos y vecinos ?para ver la forma de cambiar el Plan Parcial ya que estamos de acuerdo con el trazado urban¨ªstico, pero no con la ejecuci¨®n?.

A estas peticiones de un cambio de Plan Parcial se uni¨® la Asociaci¨®n de Vecinos de Palomeras Bajas, afectado por el Plan Parcial de San Diego. ?Pedimos que nos engloben a todos dentro de un s¨®lo Plan ya que somos todos vecinos de la zona y afectados por los mismos problemas?.

Entre tanto, los vecinos esperan que comience un di¨¢logo que permita solucionar la situaci¨®n de una zona tan extensa y en la que el problema de la vivienda afecta a toda la poblaci¨®n.