La oposici¨®n pide la apertura de un proceso constituyente
?Ha llegado el momento de la verdad para Sud¨¢frica. Ya no hay manera de ponerle remedios a la situaci¨®n. Hay que arrancar de ra¨ªz los motivos de los conflictos?, elijo ayer en Londres el l¨ªder del United Party, Graaff, que dirige la oposici¨®n en el Parlamento sudafricano.Graaff se entrevist¨® el pasado martes con Vorster, el primer ministro. En esa ocasi¨®n le present¨® al jefe del Gobierno una lista de condiciones que ¨¦l cree que si se cumplen evitar¨ªan un derramamiento de sangre a¨²n mayor que el que ya ha sufrido la comunidad negra de las ciudadelas de Sud¨¢frica.
Las propuestas son en definitiva las tradicionales. La oposici¨®n le pide a Vorsterque comience un per¨ªodo de ?continuas consultas con los l¨ªderes negros, para establecer, seg¨²n lo que ¨¦stos exigen, elecciones libres que den paso a un sistema de participaci¨®n pol¨ªtica de las dos razas?.
La oposici¨®n aboga por la puesta en marcha de un proceso constitucional que cambie la forma de gobierno presente y garantice no s¨®lo los derechos de los negros, sino que tambi¨¦n proteja por decisi¨®n electoral.
Mientras tanto, a los negros hay que darles libertad de eleccion del ¨¢rea en la que decidan vivir. Asimismo, hay que reconocer el derecho que tienen los ciudadanos de color a poseer tierras y casas.
Worster se niega a atender las proposiciones de la oposici¨®n. Sobre todo, el primer ministro considera que la concesi¨®n del voto a los ciudadanos negros ?traer¨ªa consecuencias dram¨¢ticas para la comunidad blanca sudafricana?.
Mientras, la que de momento sufre el dramatismo de la situaci¨®n es la gente de color.
Ayer anunci¨® la polic¨ªa que 33 negros hab¨ªan muerto durante los disturbios de Port Elizabeth, cerca de Ciudad del Cabo. Entre Soweto, Alexandria, la propia Ciudad del Cabo y las ¨²ltimas v¨ªctimas de las que acaban de dar cuenta la polic¨ªa cerca de 400 personas han muerto en la Rep¨²blica Sudafricana en algo m¨¢s de un mes.
Lejos de darse cuenta de que ha llegado ?el momento de la verdad?, el Gobierno de Vorster parece dedicado a anular las razones que los manifestantes tienen para salir a la calle y enfrentarse con una polic¨ªa brutal. Ayer, Kr¨¹ger, el ministro de la Polic¨ªa, dijo que los acontecimientos que han tenido lugar en estas ¨²ltimas semanas difieren ligeramente de los que concluyeron hace quince a?os con la masacre de Sharpeville en el sentido de que entonces eran comunistas los que infiltraron a los ?grupos de revoltosos?. Ahora, afirma Kr¨¹ger, los disturbios se organizan siguiendo el sistema del ?Black Power? americano. En ambos casos, dice el ministro se trata de una subversi¨®n importada.
Para responder al grito de guerra de los negros que se siguen manifestando en sus ciudadelas y fuera de ellas, Kr¨¹ger dijo: ?Ellos gritan we shall overcome (venceremos), y los que de verdad vamos a gritar eso somos nosotros. Estamos dispuestos a conceder a los negros mejores viviendas, pero jam¨¢s cederemos ante sus demandas por alcanzar libertades pol¨ªticas. Nunca les permitiremos formar una ideolog¨ªa. La nuestra es una lucha por el hombre blanco que no puede ser golpeado por esos manifestantes?.
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