En Bonn opinan que Espa?a debe acelerar el proceso de democratizaci¨®n

El eco producido por la visita del ministro espa?ol de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, a la Rep¨²blica Federal de Alemania ha sido, en l¨ªneas generales, positivo. El portavoz del Ministerio federal de Asuntos Exteriores, Terfloth, repiti¨® las palabras del ministro Hans-Dietrich Genscher, quien considera la evoluci¨®n pol¨ªtica interior en Espa?a favorable en el sentido de la democratizaci¨®n de las petrificadas estructuras pol¨ªticas espa?olas. La Rep¨²blica Federal tiene esperanza y confianza en el proceso de liberalizaci¨®n iniciado por la Monarqu¨ªa.

Al mismo tiempo se?al¨® Terfloth que el di¨¢logo entre Genscher y Marcelino Oreja hab¨ªa que considerarle constructivo para el desarrollo de la relaciones entre Espa?a y la Comunidades Europeas. La atm¨®sfera, en que se mantuvieron las conversaciones, de unas cinco horas de duraci¨®n, .ha sido conceptuada por la parte alemana de ?muy agradable y amable?.Ambos ministros pasaron revista a un amplio conjunto de temas multilaterales y bilaterales, es decir, pr¨¢cticamente a todos los que en la actualidad preocupan a las canciller¨ªas occidentales. En opini¨®n del Ministerio federal de Asuntos Exteriores, la importancia de la entrevista se explica por los denodados esfuerzos de Genscher por intensificar la pol¨ªtica exterior alemana en el ¨¢rea mediterr¨¢nea.

Espa?a goza en la actualidad, de prioridad en m¨¢s de un sentido. Entre los temas concretos tratados ocup¨® lugar destacado -siempre desde el punto de vista alem¨¢n- el conocimiento con cierto detalle del programa reformista del actual Gobierno de Madrid, que para Bonn parece convertirse ya en un asunto de primer orden.

En lo referente a las preocupaciones espa?olas por la grave situaci¨®n econ¨®mica por que atraviesa el pa¨ªs y el descenso serio de las inversiones alemanas, Bonn prometi¨® a su hu¨¦sped madrile?o todo el apoyo posible, que, como es sabido, no puede ser excesivo. El Gobierno federal ¨²nicamente puede asesorar, puede -si est¨¢ convencido de ello- difundir optimismo en una direcci¨®n u otra.

Lo que no puede es -por s¨ª mismo- intervenir en la econom¨ªa para que realice inversiones en un pa¨ªs determinado. Adem¨¢s hay que tener en cuenta que Bonn ha de actuar frente a un potencial miembro de una amplia Comunidad Europea con el cuidado que le imponen los acuerdos con los dem¨¢s en Bruselas, o sea, que las negociaciones con Espa?a en materia econ¨®mica corresponden a las autoridades de la comunidad.

En lo que concierne al posible ingreso de Espa?a en el Club de los Nueve, Bonn estima que antes de iniciarse las negociaciones sobre un eventual ingreso definitivo de Espa?a en la Comunidad, ha de firmarse un nuevo protocolo adicional al acuerdo preferencial de 1970. Lo que carece de sentido es seguir con el interregnum actual. Ahora bien, la conditio sine qua non es que Madrid acelere el proceso de democratizaci¨®n. La prensa alemana ha destacado la visita informal de Marcelino Oreja no con grandes titulares, que para ello tampoco hab¨ªa motivo por el car¨¢cter no oficial de la visita, aunque s¨ª con simpat¨ªa.