Un ex hombre revoluciona el mundo del tenis

Hoy, las ciencias adelantan que es una barbaridad. Tanto, que se puede escoger sexo. Richard Rasking, tenista profesional de segunda fila y hombre que nunca se encontr¨® a gusto con el sexo que le hab¨ªa deparado la naturaleza, decidi¨® un buen d¨ªa cambiarse de bando. Y ah¨ª empez¨® todo. Durante mucho tiempo, Richard Rasking, oftalm¨®logo de carrera, hab¨ªa sido un nombre conocido en el mundillo ten¨ªstico de los Estados Unidos. No era una primera figura, pero s¨ª un hombre que pod¨ªa llegar perfectamente hasta los cuartos de final en el torneo USA, un tenista m¨¢s de los que luchan por su suerte con decoro. Un hombre de relleno en las competiciones.Un buen d¨ªa, Richard Rasking, que ya se acercaba a los cuarenta, desapareci¨® de las listas de inscritos en los torneos. Apenas se le dio importancia al hecho. Nunca hab¨ªa sido gran cosa y se pens¨® que los a?os le hab¨ªan empujado a la retirada. Hace cosa de un mes, poco m¨¢s tarde de la desaparici¨®n de Richard, una tal Renee Richard, mujer de cuarenta y un a?os, esbelto esqueleto y potente brazo izquierdo, ganaba el torneo femenino de California con cierta facilidad. Despu¨¦s, con el triunfo a¨²n reciente, acudi¨® a Forest Hill con el fin de inscribirse. Y ah¨ª se supo todo.

La misma persona

Ah¨ª se supo que Richard y Renee eran una misma persona; la noticia desconcert¨® a los organizadores de Forest Hill y sorprendi¨® al mundo. Las agencias sirvieron numerosas fotos de Richard y de Renee, para que cada cual pudiera pronunciarse sobre lo provechoso o negativo de la operaci¨®n a que se hab¨ªa sometido nuestro personaje. Mientras, Forest Hill aplazaba su decisi¨®n de admitir a Renee Richards o rechazarla.El torneo de South Orange, sin embargo, no dud¨® en abrirle sus puertas, y Renee ayer, en su primer partido, se deshizo f¨¢cilmente de Cathy Benn por 6-0 y 6-2. Ante este resultado, 25 de las inscritas han decidido retirarse. Para ellas, Renee no es mujer, porque naci¨® hombre y hombre ha sido durante cuarenta a?os. Tiene estatura, potencia y resistencia de hombre jugando al tenis, y ellas entienden que jugar contra ella es jugar con desventaja. Los organizadores arguyen que est¨¢ reconocida como mujer, que sus papeles son de mujer y que all¨¢ historias. Es evidente que su presencia en un torneo aumenta mucho las ganancias, y Renee, en este sentido, interesa. As¨ª que se han limitado a sustituir a las retiradas, y el South California sigue adelante.

?Qu¨¦ har¨¢n los organizadores de Forst Hill? Las fechas de iniciaci¨®n del torneo se acercan, y para ellos la duda est¨¢ en pie.

No se sabe que las grandes tenistas, como Chris Evert, Goolagong o Martina Navratilova, se hayan pronunciado en contra de la Richards, pero acaso sea porque ellas tambi¨¦n est¨¦n confusas. La situaci¨®n que se plantea no est¨¢ prevista en los reglamentos. Ella es una mujer, y como tal est¨¢ reconocida por la ley, ?pueden los organizadores negarle tal condici¨®n? Y, sin embargo, hace poco era un hombre, y sus posibilidades deportivas siguen siendo las de un hombre. Tal vez el inter¨¦s de ver a Chris Evert, a Goolagong o a la Navratilova Jugando contra un hombre decida. O tal vez decida el presagio de grandes ganancias que supone la inclusi¨®n de la oftalm¨®logo en el torneo. Pero, en cualquier caso, el asunto es dif¨ªcil y conviene atinar con la soluci¨®n, porque casos similares pueden presentarse en todos los ¨®rdenes cada vez con m¨¢s frecuencia.