El sindicalismo a encuesta

Todo parece indicar que la famosa encuesta sindical de los d¨ªas en que Mart¨ªn Villa y Soc¨ªas Humbert eran los responsables de la Organizaci¨®n Sindical, ha pasado definitivamente al ba¨²l de los recuerdos. En aquel entonces una empresa privada planific¨® una consulta de opini¨®n a los trabajadores espa?oles sobre distintos temas sindicales. Ahora, previsiblemente por encargo del Gobierno, un organismo estatal dependiente del Ministerio de Informaci¨®n y Turismo el Instituto de la Opini¨®n P¨²blica (IOP), pone en marcha, al parecer, una encuesta pol¨ªtica en la que se incluye el tema sindical.La quinta pregunta que se va a hacer a los encuestados que compongan la muestra representativa de la poblaci¨®n espa?ola es esta: ?Es

usted partidario del pluralismo sindical o de un sindicato ¨²nico?. E1 ciudadano entrevistado puede pronuinciarse por el pluralismo o por el sindicato ¨²nico, o bien manifestar su indiferencia o su ignorancia sobre las cuestiones sindicales.

Llama la atenci¨®n que un organismo oficial como el IOP, que es el que ha planificado las distintas fases de la encuesta y por tanto el que ha elaborado las preguntas concretas que se van a hacer, demuestre a estas alturas no haber le¨ªdo ni en los peri¨®dicos ni en las tapias de f¨¢bricas y casi las un¨¢nimes peticiones de libertad sindical que cada d¨ªa hace la clase trabajadora espa?ola. S¨®lo as¨ª puede explicarse que en vez de preguntar a los espa?oles si somos o no partidarios de la libertad sindical el IOP pretenda que le digamos c¨®mo debe organizarse nuestro sindicalismo, si con uno o con varios sindicatos. El IOP, tal vez porque lo sindical no ha sido el tema en el que se haya consultado a los espa?oles, olvida que lo primero es la libertad sindical, y que a partir de ella, las formas organizativas del sindicalismo son de la exclusiva competencia de los trabajadores.

Quede bien claro que no pretendo poner en cuesti¨®n el derecho que el Gobierno de cualquier pa¨ªs tiene para conocer la opini¨®n de sus nacionales. Pero, ojo, que una cosa es que el Gobierno Su¨¢rez, quiera saber lo que sobre determinados temas piensan los espa?oles, y otra, muy distinta, que se publiquen los resultados de las encuestas oficiales para con ellos pretender crear estados de opini¨®n, e incluso justificar medidas de Gobierno. Una cosa es una encuesta y otra el uso que de ella se haga, con independencia del problem¨¢tico valor que las encuestas pol¨ªticas tienen all¨ª donde no hay juego pol¨ªtico democr¨¢tico.

Conviene recordar estos extremos porque la encuesta pol¨ªtica del IOP va dirigida tanto a personas que por su ocupaci¨®n son trabajadores por cuenta ajena de las empresas o de la Administraci¨®n P¨²blica, como a profesionales liberales, estudiantes, propietarios, empresarios y mujeres que trabajan en ?sus labores?. Entendiendo que si el Gobierno necesita saber lo que sobre sindicalismo piensan las mujeres y los hombres mayores de 18 a?os estratificados por edades y ocupaciones, est¨¢ en su derecho de enterarse de lo que piensa la calle. Pero una cosa es eso y otra, muy distinta, y pol¨ªticamente inadmisible, ser¨ªa entender que los resultados de la encuesta van a ser representativos de la opini¨®n de la clase trabajadora de este pa¨ªs.

Encuesta no representativa

Las opiniones que sobre el sindicalismo debe tener muy en cuenta el Gobierno, son las de los trabajadores, pues ni las amas de casa, ni los empresarios ni los propietarios se sindican. De ah¨ª que por respetables que sean sus opiniones, tengan en este tema tan escaso valor como el que tendr¨ªan las opiniones de los obreros de la Standard sobre la ley de Colegios Profesionales. Las opiniones de los obreros y de sus organizaciones representativas, son a estas alturas de la vida del pa¨ªs tan suficientemente conocidas que no necesitan encuesta. Hay un claro y un¨¢nime pronunciamiento a favor de la libertad sindical en un contexto de pleno ejercicio de las libertades democr¨¢ticas. La encuesta incurre, por otra parte, en el error de contraponer el sindicato ¨²nico al sindicato plural, con olvido, por ejemplo, de que una cosa es la unidad sindical y otra la unicidad. Por la unidad sindical libremente asumida estamos todos los trabajadores. Por la pluralidad sindical la abrumadora mayor¨ªa de los empresarios y los sectores mas reaccionarios de la burgues¨ªa.

La pregunta de la libertad sindical

Tal vez por estar convencido de ello el IOP no ha querido cansarnos pregunt¨¢ndonos por la libertad sindical, pero, tal vez, detr¨¢s de semejante pregunta hay un intento de querer justificar las excelencias de la unidad sindical impuesta que oficialmente tenemos desde 1938. Los temas sindicales afectan a los trabajadores a diferencia de otros temas que, como la valoraci¨®n de la amnist¨ªa o la legalizaci¨®n del PCE que, tambi¨¦n figuran en la encuesta, afectan a todos los ciudadanos de este pa¨ªs. Pero en uno y otro caso, tenemos que preguntarnos si la libertad sindical o la libertad de partidos pol¨ªticos, son temas encuestables. Resulte lo que resulte, de la encuesta del IOP, lo que le debe quedar claro al Gobierno es que las libertades democr¨¢ticas son inaplazables en el tiempo e inseparables las unas de las otras. Por ello debemos salir desde ya, al paso de quienes pretendan utilizar en su d¨ªa los resultados de una encuesta (no controlada) del IOP, para negar el pan y la sal a este o aquel partido pol¨ªtico, o para imponer un modelo de organizaci¨®n sindical. La democracia pasa por las urnas en condiciones de libertad. Las encuestas son para despu¨¦s.