El Puerto de Las Palmas se lanza a desahuciar a decenas de personas que viven en barcos
El organismo, dependiente del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, ha presentado las primeras cartas a 18 personas con la orden de abandonar el muelle deportivo de Las Palmas de Gran Canaria. Los afectados aseguran que no se marchar¨¢n

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La calma solo es aparente en los pantalanes de La Marina Las Palmas, conocida en Las Palmas de Gran Canaria como ¡°el muelle deportivo¡±. La Autoridad Portuaria, dependiente del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, ha iniciado los tr¨¢mites para echar de sus pantalanes a hasta 70 personas, que resid¨ªan de alguna u otra manera en sus instalaciones, seg¨²n denuncian algunos de los afectados y han confirmado fuentes legales. Se basan, para ello, en sus propias ordenanzas. ¡°Han comenzado una t¨¢ctica de amedrentamiento y de acoso y derribo¡±, explica Antonio P¨¦rez, funcionario del Ministerio de Hacienda que reside en su propia embarcaci¨®n por elecci¨®n propia desde 2016. ¡°Aqu¨ª hay familias con ni?os escolarizados, jubilados, trabajadores, enfermos card¨ªacos o personas reci¨¦n operadas¡ Pero, sobre todo, gente navegante que ha elegido vivir en su barco y, desde hace unos d¨ªas, con la vida patas arriba¡±. Hasta 18 personas han recibido ya la orden de desalojo por carta, seg¨²n informan fuentes legales, en la que daban un plazo de diez d¨ªas que comenzaron a cumplirse este mi¨¦rcoles y amenazaban con multas. Los afectados rechazan irse, acusan a la Autoridad Portuaria de coacciones, anuncian una batalla legal y sostienen que vivir en sus veleros est¨¢ amparado tanto por la Constituci¨®n, el Tribunal Supremo como por la legislaci¨®n europea. ¡°No somos okupas, tenemos nuestro barco en regla y operativo¡±, sentencia el barcelon¨¦s Nin. ¡±Si no duermo en el barco, duermo en la calle¡±, lamenta Jos¨¦ Juan Santos, que reside en su barco Goffio.
La D¨¢rsena de Embarcaciones Menores del Puerto de Las Palmas (DEM) es el mayor muelle para embarcaciones de recreo de las islas, con unos 1.400 amarres, seg¨²n su p¨¢gina web. Un centenar de personas tiene estas instalaciones como su puerto base, es decir, contratos a largo plazo que permiten tomar estas instalaciones como su lugar habitual de amarre. En el Ayuntamiento constan m¨¢s de 250 personas como empadronadas en esta d¨¢rsena. Mucha gente ha tenido que recurrir al muelle deportivo por la crisis de la vivienda. Es el caso de Rafael (nombre ficticio), de 82 a?os. ¡°Para muchos como yo, esto es una filosof¨ªa de vida¡±, matiza Nin, un marinero barcelon¨¦s de 63 a?os que lleva 24 viviendo en su barco en la ciudad. ¡°?Chabolismo? El m¨ªo es un barco cl¨¢sico comprado en subasta que vale una pasta¡±, exclama.
P¨¦rez, de origen madrile?o, adquiri¨® su barco Esperance en 2016, lleg¨® al muelle deportivo en julio de ese a?o y tiene su puerto base aqu¨ª desde 2022. Est¨¢ empadronado en su barco. Relata que la Autoridad Portuaria no pas¨® la orden de cobro con el a?o nuevo y se negaba a recibir el dinero. Ni a ¨¦l ni a otros afectados ¨Dhan terminado abonando por transferencia para evitar ser acusados de impago¨D. Trataron de ponerse en contacto con ellos, sin ¨¦xito. En el caso del funcionario, la ¨²nica respuesta se produjo semanas despu¨¦s, cuando la Polic¨ªa Portuaria lo detuvo en el pantal¨¢n y le hizo entrega de una amenazante carta en la que admit¨ªa que estaba ¡°legalmente empadronado¡± ah¨ª. En ella, el organismo dependiente del Ministerio de Fomento, sin previa comunicaci¨®n, le conminaba a ¡°liberar el puesto de amarre y abandonar la DEM¡± en el plazo de diez d¨ªas, con la advertencia de que de no hacerlo el organismo p¨²blico ¨Ddependiente del ministro ?scar Puente¨D, ¡°previa autorizaci¨®n judicial, retirar¨¢ la embarcaci¨®n y la depositar¨¢ en tierra¡± e impondr¨¢ una multa de 60.000 euros. La carta no ofrece posibilidad de recurso. ¡°Yo estoy desesperado¡±, admite Jose Juan Santos en la entrada a su pantal¨¢n. Cuenta que la Autoridad Portuaria trat¨® de no cobrarle a principios de a?o, y ahora teme quedarse en la calle. ¡°Tengo todo: el motor funciona, el barco navega... Chavo, aqu¨ª estaba yendo hacia adelante, y ahora siento que vuelvo a retroceder...¡±.

Los afectados denuncian las coacciones de Puertos de Las Palmas, por medio de la Polic¨ªa Portuaria. ¡°A un vecino con problemas card¨ªacos no le dejan dormir golpeando su barco por las noches¡±, relata P¨¦rez. ¡°He pedido a mi pareja, convaleciente de una operaci¨®n de espalda, que no regrese de Galicia, no vaya a ser que un d¨ªa me cancelen la tarjeta de entrada¡±, se queja Javier en uno de los bares de muelle deportivo. ¡°Se ha puesto de moda hacer las cosas a lo Trump, como matones¡±, resume Nin.
Para justificar su decisi¨®n, la Autoridad Portuaria esgrime su nueva ordenanza, aprobada casi exprofeso para llevar a cabo estos desahucios el 19 de diciembre y publicadas en el Bolet¨ªn Oficial del Estado del 22 de enero. Este texto incide en su pre¨¢mbulo en el uso habitacional de las instalaciones. ¡°De seguir esta tendencia, la DEM quedar¨¢ relegada a la aparici¨®n de asentamientos de infraviviendas, como ya est¨¢ sucediendo¡±. Este peri¨®dico ha tratado de ponerse en contacto con la direcci¨®n de la Marina y con la Autoridad Portuaria. Han rechazado manifestarse por tratarse este de un ¡°tema muy sensible¡±, y se limitan a afirmar que solo ¡°hacen cumplir la ley¡±.
¡°Es mentira que seamos chabolistas, aqu¨ª casi todos los barcos est¨¢n en condiciones de navegar¡±, recalca Nin, que critica que no haya habido, siquiera, un intento de negociaci¨®n por parte de la Autoridad Portuaria. ¡°En ning¨²n lugar del mundo est¨¢ prohibido residir en tu barco¡±, completa y cita como ejemplo a su propia hermana, que vive de la misma manera en Barcelona. ¡°Se quieren quitar de encima los contratos a largo plazo¡±, sintetiza Antonio P¨¦rez, quien subraya que ¡°ninguna ley proh¨ªbe residir en un barco¡±, y pone sobre la mesa una retah¨ªla de textos legales que amparan su derecho a residir en su barco. Entre ellas, el art¨ªculo 19 de la Constituci¨®n, que da derecho a la ¡°libre elecci¨®n de residencia¡±; o una sentencia del Tribunal Supremo de 2006 que sostiene que ¡°resulta del todo evidente que una embarcaci¨®n puede constituir, en efecto, la morada de una o varias personas cuando la utilicen como reducto de su vida privada¡±. P¨¦rez avisa: ¡°Esta es mi casa y de aqu¨ª solo me saca un juez¡±.
La Autoridad Portuaria ha tratado, sin ¨¦xito, de privatizar el muelle deportivo, lo que incluye la construcci¨®n de nuevas infraestructuras. ¡°Todo est¨¢ dedicado al ocio, para ellos, la actividad n¨¢utica es secundaria¡±, denuncia Nin, que se ha dedicado su vida a la reparaci¨®n de barcos. Y todo se agrava con la llegada anual de la Atlantic Rally for Cruises (ARC), una regata privada de yates que tiene preferencia sobre los amarres, y cada a?o obliga a liberar la marina de embarcaciones. Solo entonces, las autoridades permiten a los barcos fondear en la bah¨ªa. ¡°Aqu¨ª hab¨ªa una tranquilidad que se ha perdido¡±, explican Antonio P¨¦rez y Nin. ¡°Alguien ha decidido que esta instalaci¨®n va a pasar de muelle p¨²blico a muelle privado¡±, denuncian. ¡°Somos marinos, velamos por la seguridad y no causamos problemas a nadie¡±, y aseguran que sopesan presentar denuncias a la Autoridad Portuaria por coacciones y abuso de autoridad. ¡°Es, sobre todo, una labor de desgaste de la Administraci¨®n en la que va con ventaja¡±, cierra el marino catal¨¢n. ¡°Mis abogados me los pago yo; los suyos, tambi¨¦n¡±.
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