Sin acuerdo en el conflicto de los panaderos bilbainos
El problema de los panaderos se sigue desarrollando en el ambiente de incomprensi¨®n en el que ¨²ltimamente se desenvuelve. El enfrentamiento entre empresas y trabajadores se acent¨²a y pocos caminos quedan para solucionar el conflicto sin da?os para los consumidores.Presentada la solicitud de conflicto colectivo se celebr¨® una primera reuni¨®n entre las partes con el fin de hallar una soluci¨®n. Las impresiones generales son que las opciones para los trabajadores son malas. La parte econ¨®mica no cede nada, y la reuni¨®n acab¨® sin llegar a un acuerdo.
El punto de discusi¨®n de esta cita fue la norma de gratificar las horas que deber¨¢n realizar los trabajadores durante la jornada del s¨¢bado. Esta, al realizar la tarea para ese d¨ªa y el siguiente, se puede considerar como jornada doble. Mientras que la parte empresarial preferir¨ªa abonar las horas extras y pagar como un d¨ªa normal, la parte social quiere que a esas horas se les aplique una tasa del 140 por 100 sobre el pago del trabajo.
La intransigencia en este apartado ha dado al traste con las conversaciones que ahora han tenido Iugar. Pero si el tema, en cuanto al arreglo de este conflicto colectivo, tiene mal cariz, en otros campos se siguen estropeando las cosas.
El pasado lunes se celebr¨® una reuni¨®n ante el delegado de Trabajo para tratar la soluci¨®n de un problema relativo al convenio-puente que ha servido para que este verano tengamos pan de alguna manera. La parte econ¨®mica quer¨ªa retirar las 3.000 pesetas con que hab¨ªa dotado a los trabajadores por su trabajo dominical veraniego. Los trabajadores se han negado y su problema depende de decisiones superiores.
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