El Gobierno portugu¨¦s refuerza las medidas de orden p¨²blico

Desde que Mario Soares asumi¨® las funciones de primer ministro, Portugal ha registrado una sola ?alteraci¨®n del orden p¨²blico?, cuya importancia fue relativa. Como inform¨® EL PAIS, un grupo de habitantes de chabolas impidi¨® al ministro de la Vivienda salir de su Ministerio algunas horas, y posteriormente se enfrent¨® a la polic¨ªa.Ahora, el Gobierno ha dado a conocer un comunicado en el que afirma que ?no tolerar¨¢ ciertas formas llamadas de lucha que est¨¢n penadas por la ley?. En este sentido, el comunicado cita ?las ocupaciones salvajes e ilegales de casas y propiedades?, ?la retenci¨®n ilegal de bienes y mercancias?, ?el secuestro de personas (por m¨®viles pol¨ªticos se entiende)?. la ?interferencia con la vida pol¨ªtica de otros pa¨ªses con los que Portugal mantiene relaciones de cooperaci¨®n y amistad ?.

Asimismo, el Gobierno de Mario Soares manifiesta que ?responder¨¢ con la fuerza a la provocaci¨®n y la violencia? para que la ley se cumpla y para defender las instituciones democr¨¢ticas.

Bas¨¢ndose en un decreto-ley de agosto de 1974, el Gobierno portugu¨¦s puntualiza que no ser¨¢n permitidas manifestaciones ni ?comicios? a menos de 100 metros de ?los edificios del Estado, cuarteles y c¨¢rceles, as¨ª como de representaciones diplom¨¢ticas?.

Las medidas que estaban ya en vigor, pero que jam¨¢s han sido cumplidas, no son especialmente rigurosas, pero evidencian el claro prop¨®sito del Gobierno Soares de no permitir alteraciones del orden p¨²blico de ning¨²n tipo. Los observadores indican tambi¨¦n que es significativo que haya sido el Gobierno el que haya tomado esta posici¨®n, cuando lo normal en este pa¨ªs es que el Consejo de la Revoluci¨®n se hubiese pronunciado sobre el asunto. Por ello se cree que esta actitud es una muestra de que el Gobierno presidido por el l¨ªder socialista luso pretende ejercer todas sus competencias, relegando a un segundo plano el Consejo de la Revoluci¨®n.

Ayer precisamente, los GDUPS (Grupos Dinamizadores de Unidad Popular) realizaron una manifestaci¨®n protestando contra los desahucios y las ?desocupaciones de casas?. Desde la entrada en vigor de la Constituci¨®n, la mayoria de las ocupaciones realizadas durante el verano pasado han sido consideradas ilegales, y los tribunales est¨¢n procediendo a la expulsi¨®n, por medio de la polic¨ªa, je los ?ocupantes?, en su mayor¨ªa habitantes de las innumerables chabolas de los alrededores de la capital.