Hace falta el di¨¢logo
He le¨ªdo lo publicado por EL PAIS estos ¨²ltimos d¨ªas referente a las nacionalidades espa?olas, muy especialmente el n¨²mero de hoy. Como accionista que tambi¨¦n soy, me parece que el se?or Bruguera ha tenido una reacci¨®n nerviosa y precipitada, pues en el art¨ªculo a que hace referencia no hay nada que ofenda a Catalu?a o a los catalanes. Con frecuencia se quejan de que no entendemos sus aspiraciones. Y como tal vez tengan raz¨®n, le sugiero que diversas personalidades de Catalu?a, en las columnas de este peri¨®dico, nos digan al resto de sus compatriotas espa?olas (no a la Administraci¨®n, de las que todos tenemos las mismas quejas) cu¨¢les son sus problemas y cu¨¢les sus aspiraciones, especialmente en aquellos puntos que tengan relaci¨®n con las dem¨¢s regiones del pa¨ªs. Y sobre todo en los aspectos econ¨®micos; pues si es cierto que hasta hace s¨®lo unos meses no se ha podido editar un peri¨®dico en catal¨¢n, no lo es menos que la industria editorial m¨¢s fuerte de libros en castellano est¨¢ y estuvo siempre precisamente en Catalu?a. Ellos han padecido vejaciones tontas y absurdas, pero no por ello menos hirientes, como la del idioma. Mas convendr¨ªa analizar tambi¨¦n (centralismos aparte, que son mal de todos, hasta de la provincia de Madrid) c¨®mo se ha hecho el reparto de otros bienes en estos ¨²ltimos a?os. Ellos han tenido prohibido el uso de su idioma en las escuelas, mientras los jaeneros hemos hablado el castellano pronunciando con ¨¦nfases la j. Pero tambi¨¦n en esos a?os las regiones ricas se han hecho m¨¢s ricas y las pobres m¨¢s pobres. Y lo que es peor, mucha de esa riqueza ha sido a costa de los bajos salarios percibidos por andaluces, murcianos o extreme?os, o de las remesas de emigrantes de esas mismas zonas, que no han revertido precisamente en la infraestructura de la patria chica de esos emigrantes.
Nos conviene a todos el di¨¢logo. Hasta hace poco, cuando yo ten¨ªa que ir a Barcelona, padec¨ªa cuatro noches de tren: Granada-Madrid, Madrid- Barcelona, Barcelona-Madrid y Madrid-Granada. Ya, por fortuna, hay un vuelo directo Granada-Barcelona que se hace en hora y cuarto. Los problemas de Catalu?a no nos son indiferentes a los andaluces, aunque s¨®lo sea porque all¨ª tenemos a gran parte de nuestra familia. All¨ª han muerto ya nuestros t¨ªos, all¨ª viven nuestros primos y all¨ª han nacido y son plenamente catalanes nuestros sobrinos. Y gracias a que est¨¢n en Catalu?a y no en un pa¨ªs extranjero, tienen los mismos derechos que los dem¨¢s y no se les trata como mercanc¨ªa de un convenio. Aunque s¨®lo sea por eso (hay muchas cosas m¨¢s que nos unen), los andaluces preferimos el pa?o de Tarrasa. Claro que a su justo precio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.